Del Amor Y Otros Virus {PAUSADA}

Capítulo 1

El tiempo no cura nada, sólo nos enseña a vivir con el dolor. No podemos fingir que ya no sentimos dolor de alguna pérdida o un accidente que te marcó la vida, todos me dicen que el tiempo cura heridas pero es mentira la mía es cada día mas grande. Pero nadie lo sabe, nadie me conoce, nadie sabe cuentas veces he llorado sola en mi habitación, nadie conoce los horrorosos pensamientos que pasan por mi cabeza cuando estoy triste.

Hoy se cumplen 2 años de la muerte de mi hermano, y lo extraño cada día más, lo extraño cada puto segundo. Ya nada es lo mismo, mis padres me odian, me culpan por la muerte de mi hermano, solo me hablan para insultarme, tienen razón, soy una mierda. Pero ellos no entienden que yo también sufro, necesitaba un abrazo, pero ellos solo me miraron con odio. Papá se la pasa encerrado en la oficina bebiendo, emborrachandose, mamá en el cementerio llorando y yo sola, mas sola que nunca, llorando en mi cuarto y mis muñecas lloran conmigo solo que distinto color.

Me volví mas callada, mis noches mas largas, mis heridas mas grandes, mis mangas mas largas, mis comidas mas pequeñas y nadie lo notó. Esto no se puede llamar vida si siempre me duermo deseando no despertar jamás. El único que estuvo siempre a mi lado fue Chase, mi mejor amigo, él me consoló, limpió mis lágrimas, escondió mis navajas, gritó a mis padres que tenían una hija extraordinaria en frente y también la estaban perdiendo, pero ellos le dijieron que no se metiera. Aunque me volví muy distinta y trate de alejarlo como a todo el mundo, me dijo que no me iba a dejar nunca, no le importaba si yo lo ignoraba él iba a estar para mí siempre y eso hizo, él siempre esta ahí para mí, cuando necesito un abrazo o simplemente hablar.

Me quedo en mi cama debatiendo si levantarme o no, por supuesto que si tengo que ir a la escuela, es mi ultimo año y tengo que esforzarme un poco más. En 20 minutos tengo que estar en la escuela, me visto con lo primero que veo y desayuno. Como todos los días voy hacia la casa de Chase, que es mi  vecino y siempre vamos juntos a la escuela, toco la puerta y sale un sonriente Chase.

_Buenos días Palmer_ Saluda dejando un beso en mi mejilla_ ¿Como estas?

_He estado mejor_ Contesto con una sonrisa triste_ Se nos hace tarde Korquis, mueve ese trasero_ Digo a lo que Chase suelta una risita, Korquis es un apodo que le puse de pequeña, caminamos juntos hablando de cosas sin sentido.

Entramos a la escuela y solo... Dios... ese olor, esas personas... ese lugar me volvía loca. No veía el dia para salir de ese viejo edificio. Todo eran recuerdos, momentos en los que éramos felices, juegos con mi hermano, en la sala de canto cuando nos hacíamos los que contábamos bien y nos subiamos arriba de las mesas cuando no había nadie, los paseos en los ductos de ventilación cuando nos queríamos ver, las bromas, peleas, todo. Dios, como lo necesito a mi lado.

Me quedo parada con Chase recordando todo y una lágrima corre por mi mejilla, la limpio rápidamente y mi amigo me abraza. Mientras rocorro toda la escuela con mis ojos puedo ver una ronda de chicas y entre ellas las zorras de la escuela Melissa, Daniela y Lindsay, nos acercamos para ver que pasa y puedo ver un chico en el medio de la ronda, parece que es nuevo y es muy guapo por eso tantas chicas baboseando y cuando digo que es guapo no les miento, tiene una sonrisa conquistadora parece muy engreído y si lo es, se nota solo con verlo. Cuando este chico nuevo me ve, me guiña un ojo, hago una mueca de asco y miro a Chase.

_Vamos por favor, a estas chicas se les cae la baba_ Bufé arrugando la nariz, esto es asqueroso.