7

19 0 0
                                    




          

Ya habían comido lo más posible, después del helado Patrick había quedado satisfecho. Después de acudir al mapa para ver el parque más cerca, comenzaron a caminar. El tráfico no era pesado, podían caminar con seguridad por las calles, viendo señales que decían la ubicación del lugar.  Pero las señales de encontrar el parque no le preocupaba, era el clima lo que la hacía temblar, era de lluvia, si, temía que lloviera, no quería que Patrick estuviera triste en todo el camino a casa dentro de un taxi. Pero si evitar que Patrick entristeciera amerita que jueguen en la lluvia como lo hacían en país, deberá ceder ante eso. Reviso su bolso y vio que tenia tanto el impermeable de Patrick azul, como el suyo vino tinto, elegido por Patrick. Se fijo si Patrick traía el abrigo perfecto a combinación de las mejores botas de lluvia que le encantaban, y si, las traía. Si el agua mojaba sus planes, haría un plan en la arena mojada.

     Al llegar al parque, Patrick corrió sin mirar atrás, con Cosset arrastras, como si de un perrito tratase. Tal vez era por los juegos, o por el ambiente. Puede que el viento frio le pusiera como una cereza la nariz al pequeño. Pero para Cosset ver reír a Patrick era como ver a un ángel riéndose, su voz aguda le encantaba, sus hoyuelos le parecían adorables, su manera de arrugar la nariz le hacía reír, y ver sus ojos llenos de luz al emocionarse por la cosa más pequeña le demostraba lo mucho que la amaba. No pasaba  un día que ella no pensara en que sería su vida si se hubiera desecho del bebe. Si era una pregunta que era muy constante. Le hacía pensar en lo que pudo vivir sin él. Fiestas. Bailes. Viajes. Menos discusiones. Aunque estaba todo eso presente, nada la hacía cambiar de opinión sobre su hijo.

      Se sentó en una banca cerca de donde jugaba Patrick, sin desaprovechar la oportunidad, saco su cámara profesional y comenzó a tomar fotos de Patrick, el lugar, la gente, Patrick él en sitio de juegos, Patrick ínter actuando con gente y niños. Su miraba no se apartaba de la vista de la cámara, quien tenía la mirada fija en Patrick. Rió cuando Patrick parecía hablar con su madre, o a la cámara. Dos pequeños se le acercaron y comenzaron a correr por las resbaladillas, sus trotes dejaban marca en la tierra. Cosset no aparto nunca la mirada del grupo de niños jugando hasta que un sonido de precaución la obligo a apartar la mirada, su celular nuevo la distrajo, cuando volvió la mirada hacía el trió de niños que jugaba, alerto no ver a su hijo con ellos. Frunció el seño y apretó la cámara entre sus manos. Su calma volvió al verlo con una niña. No era cualquier niña, era la que había visto Patrick en el centro comercial. Sonrió. Patrick parecía feliz de ver a la niña de nuevo, tanto que no tardo en probar sus capacidades bilingües con ella.

-Hola- le sonrió y mientras esta estaba detrás de su osito. Ella le sonrió recordando al niño del centro. Su deseo se cumplió, lo volvió a ver.

Esta no respondió, pero solo se limito a sonreír, mientras el niño captaba su sonrisa.

-¿Cómo te llamas?- se apresuro a preguntar. Ella dudo en responder. Pero accedió.

-Romy- musito, casi audible para el niño desconocido.

-¿Romy?- se extraño, frunció el entrecejo y volvió a sonreír -nunca lo había escuchado. Pero es lindo. Yo soy Patrick.- le extendió la mano. Ella dudo.

     Romy parecía entender, pero demoraba en responder, mucho para Patrick. Tal vez no tenía confianza en él. Ella le dio la mano y balancearon sus manos juntos, primero lento y después rápido. Haciendo que varias carcajadas de parte de ambos. Se soltaron y ella volvió sus brazos al peluche.

-¿Cuántos años tienes? Romy.

-Así- ella mostró 4 de sus deditos, aferrando su peluche a ella, pero este callo. Patrick se apresuro en levantarlo y dárselo. -¿y tú?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A Ti No Te NecesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora