PURA APARIENCIA

Lo irritante que es Edward

---- Estas demente – continúo con la discusión fuera del auto

--- NO ME DIGAS ASÍ, EL UNICO DEMENTE AQUÍ ERES TÚ, POR TU CULPA TENGO QUE PASAR MI RATO LIBRE  HACIENDO TAREAS, LAS CUALES YA LAS HABIA REALIZADO, SOLO QUE UN TIPO CON CEREBRO DE CHIMPANCE ME LLENO EL BOLSO CON ARENA CON TINTA VERDE, ¿A QUÉ IDIOTA SE LE OCURRE ESO? – le reproche a gritos mientras lo seguía, sin percatarme de nada, ni siquiera que ya habíamos llegado

---- YA CALLATE

---- NO, A MI NO ME MANDAS A CALLAR, ¿ME OISTE?

---- sino te callas por las buenas, juro que te callare por las malas --- se detuvo y disminuyo el tono de voz y se acerco a mi demasiado diría yo

---- A si, ¿Y qué me va hacer EL TEMIBLE EDWARD HENDERSON? Espera, no me digas, ya se, esta vez le vas a poner gelatina con tinta verde en mi departamento

---- Juro que sino cierras la boca de una maldita vez de la cierro con un beso que apenas puedas respirar --- se acerco aun mas a mí, yo iba abrir la boca para reprochar pero vi la ceja de Edward levantándose la cerré, cuando hacia eso era porque estaba listo de cumplir su amenaza, era su forma desafiante de decir atrévete y veras --- eso así me gusta, que me obedezcas – continuo caminando, yo pensaba en lo sucedido mientras lo seguía, él no era quien para callarme y mucho menos para amenazarme, después de todo ya me había besado antes, que era un beso menos o uno más, lo importante era demostrarle que no siempre se iba a salir con la suya

---- OYE, una no te tengo miedo y otra a mi no me amenaces

---- Es por eso, o es que en realidad deseas que te vuelva a besar --- para ese entonces ya habíamos llegado a la enorme entrada

---- Buenas tardes joven, ¿No me aviso que traería visita? – intervino un hombre de edad, calvo con uniforme impecable, seguramente era el mayordomo

---- ¿Esta mi padre?

---- No señor, el señor Henderson no ha vuelto

---- Entonces no tienes por qué preocuparte, ella no es nada importante como para que se entere

---- ¿QUÉ NO SOY NADA IMPORTANTE? ¿CÓMO TE ATREVES DECIR ESO DE MI Y ADELANTE MIO?  -- le grite estérica, por un momento olvide que no estábamos solos pero después pude recordar que no había saludado al señor mayordomo, no quería quedar como maleducada con nadie, bueno excepto con Edward, así que lo salude amablemente

--- Por cierto, Buenas tardes, soy Summer – le sonreí, aquel hombre mayor solo asintió la cabeza haciéndome reverencia se retiro --- Y en cuanto a ti, deja de tratarme como basura, eres un idiota, ¿Acaso no te enseñaron a tratar una dama?

---- Exacto, me enseñaron a tratar a una dama, y tú no eres una dama

---- ¡¡¡ERES UN GROSERO, TE ODIO, QUIERO QUE TE QUEDE BIEN CLARO ESO!!!

---- si, si, si, si --- dio media vuelta y subió las enormes escaleras mientras yo lo seguía pisándole los talones

---- ¡¡¡QUE TE QUEDE BIEN CLARO ESO, ERES LO PEOR QUE HE CONOCIDO EN MI VIDA!!!

---- Señorita, disculpe ¿Desea algo de beber o comer? – Me pregunto  una de las muchachas de servicio con una suave, tierna y temerosa voz, desde abajo, me voltee y pude apreciar después de un largo rato  la inmensa, maravillosa, hermosa y lujosa que era por dentro aquella mansión, me perdí por unos segundos en la maravillosa vista, todo impecable, aquella mansión parecía salida de una película

---- Disculpe Señorita, ¿no desea algún jugo o refresco? – intervino la otra muchacha de servicio que se encontraba al lado de la chica que me pregunto primero