Más Allá de Cámaras

☁ Capítulo 1 ☁

6:50:18 pm

Las siete amigas acompañadas por sus respectivos novios estaban reunidas alrededor de la televisión.

Las seis primeras se mostraban alegres y entusiastas.
La séptima, y la única que no tenía un acompañante masculino, era la única que aguardaba a que fueran las 7 con su peor faceta de malhumor.

Hoy sería es estreno de Colors By Me, la nueva serie juvenil que EquesTv venía promocionando desde hacía unos meses.

Y en ella actuaba justamente la séptima de las chicas televidentes, la amargada peliarcoiris, Rainbow Dash. Como protagonista femenina principal.

—☆—

Haber aceptado ese papel no había sido por lo que Rainbow hubiera luchado precisamente.

Sus bajas calificaciones en las distintas materias la habían dejado con un promedio muy bajo. En pocas palabras, repetiría de grado. A ella no le habría importado mucho si su equipo de fútbol no hubiera amenazado con expulsarla.

—No permito repetidas en MI equipo señorita Dash. Si no sube ese promedio para el último semestre, me veré en la obligación de expulsarla

—P...pero ¡Es el último semestre! —había gritado ella— Jamás podré subir mi promedio en ese tiempo. ¡Usted está loco!

—Le recuerdo que está hablando conmigo, le pido algo de respeto. Ahora respecto al asunto, sí, tienes razón. Es imposible lo que te pido —Rainbow frunció el ceño—. Es por eso que te pido mañana por la mañana me entregues tu certificado de renuncia.

—¡¿Disculpe?! ¡Nunca haría eso! ¡Preferiría actuar en las novelas que ve mi amiga Rarity antes de entregarle mi renuncia!

Para su mala suerte la directora Celestia pasaba por ahí. Y la había escuchado.

—Eso suena excelente Rainbow Dash —exclamó la directora. El entrenador y Rainbow se voltearon a verla—. Justamente estaba buscando a mi protagonista femenina.

—¿Disculpe? —exclamó Rainbow sin entender que quería decir la Directora Molestia, como solía llamarla

—¿Habla de esa novela cursi que estaba escribiendo con la subdirectora Luna? —intervino el entrenador—. No sabía que ya la estaba grabando

—Así es entrenador Storm. El ya guión está terminado y EquesTv aceptó pasarla a las 7 de la noche de Lunes a Viernes. Se llama Colors By Me

Mientras Molestia hablaba sin parar sobre su novela que sería 'super exitosa y muy acogida', Rainbow cogió su mochila e intentó salir corriendo.

—¡No tan alto Rainbow Dash!

Rainbow paró en seco al escuchar a Molestia, volteó lentamente mientras fingía una sonrisa.

—¿Sí?

—¿Adonde vas? Tenemos que empezar a grabar la novela este Domingo. Serás Colors.

—Ahh... —Rainbow no sabía que responder, en eso se acordó del floro que Twilight le daba a su madre cuando no quería comer quesadillas—. Vera, yo jamás acepté ¿Sabe? Y no puede obligarme porque estaría yendo contra mi derecho de opinión

Sonrió al ver a Molestia callada sin saber que responder. Eso se le borró al siguiente segundo.

—Rainbow, soy la directora —al decir eso Molestia le señaló su insignia dorada—. Y gracias a ese puesto tengo acceso a todas las notas de TODOS los semestres, de TODOS los estudiantes. ¿Y sabes que encontré?

Rainbow no pudo ni quiso responder.

—Encontré tus notas. Y debo decirte que son bastante malas. 

—¿Y? —alegó la peliarcoiris a la defensiva

—Te propongo un trato. Tú actúas en mi novela y yo te aumentaré 4 puntos en cada área escolar. ¿Te parece?

Rainbow dudó. Esos 4 puntos le darían puros 7 y 8 en las libretas. Sería muy ventajoso, pero por otro lado, tendría que actuar para televisión. Y ella odiaba eso.

—¿Rainbow? —preguntó la directora—. ¿Qué decides?

—Bien —contestó—. Trato hecho

Molestia parecía dar brinquitos de alegría. Y curiosamente el entrenador Storm también. Cogió su mochila y se retiró.

«No es tan grave, es decir, es sólo una novela. He visto muchas otras con Rarity. La mayoría son puro efectos de cámara. Tal vez ni siquiera tenga que actuar tanto. No puede ser tan grave. Me pregunto con quién me tocará»

Rainbow sonrió nerviosamente intentando tragarse ese cuento.

«Tranquila Rainbow, no puede ser tan malo»

Se retractó de lo dicho cuando vio el estudio. Habían solo 4 cámaras y estaba segura que no eran las que traían todos aquellos efectos especiales de las películas ficticias. Tampoco habían pantallas verdes para los escenarios.

La subdirectora Luna la esperaba.

—Gracias por aceptar Rainbow. Nos ahorraste el trabajo y el estrés que nos hubieran las audiciones

Rainbow sintió que se desmayaba.

—Ah, por cierto —recordó la peliazul—. No te he presentado a tu compañero de actuación. Ven, sigueme.

Entraron a los pequeños camerinos, un chico de cabello azul rey estudiaba su propio guión. ¿Acaso... Sería él? Rainbow tuvo miedo de pensarlo.

—¡Hey, Soarin! —exclamó Luna, Rainbow palideció. El peliazul volteó—. Te presento a tu compañera de novela. Ella es...

—Rainbow... —susurró el chico, Rainbow apretó ligeramente su puño

—¿Se conocen? —volvió a exclamar Luna. La ojimagenta no respondió—. Bueno, esto facilitará todo. Ya me tengo que ir, los dejo para que conversen.

Luna salió del camerino. Segundos después Rainbow también.

—☆—

6:59:57 pm

La peliarcoiris ahuyentó ese recuerdo y rodó los ojos.

3... 2... 1...

7:00:00 pm

«Tranquila Rainbow, no puede ser tan malo»

Debía dejar de pensar así.