Capítulo 15

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"Él guardián, mi guardián, nuestro guardián..."

¿Me acaba de decir Angeli? ¿Qué significa? Pero si me llamo Angela... de seguro se confundió. Lo miro con un poco de duda y no se si ir al punto por el que vengo...

-Emm disculpe, ¿lo conozco?, es que yo venía a este lugar por mi papá pero no me acuerdo mucho...

- Yo soy el viejo Tom, o Tomás. Era muy amigo de su padre Federico Branz, me acuerdo muy bien de usted y como le gustaba este lugar.- ¿Tom?¿Tomás? ¡Tomtom!

Me tapó la boca y recuerdo cuando a veces el me enseñaba a jugar a las cartas o juegos de mesa.

-¡Tomtom! ¿Cómo me pude olvidar de vos?- Me acercó a el mostrador y lo abrazó, el era como mi segundo abuelo. Y ahora que lo pensaba, ¿cómo estará mi abuelo?

Tanto por pensar...los ángeles, los demonios, mi vida atada a la de Leah...cosas que no me dejaban concentrar, en cierto punto para mejor y no recordar tanto el dolor. Pero por otro lado era bueno recordarlo. Todos los concejos que me dio y que los fui albergando en mi cabeza y en mi corazón.

-Mi Angeli- Me miro con ternura, como si fuera su propia nieta, ahora que me lo pregunto¿Tendrá nietos?¿O hijos?-¿Cómo estuviste?

-Con muchas cosas en la cabeza y tome un tiempo para recorrer lugares que hace mucho no veía y visitaba.

-¿Cómo está tu papá y tu abuelo?- Baje la cabeza al recordar a mi abuelo, pero después sonreí al saber que si bien no estaba en este mundo él me cuida y que está en lugar mejor. Me separe un poco de él y vi sus ojos, son de un color negro y profundos, con todo un montón de recuerdos por detrás.

-Mi papá sigue trabajando y cuidando de mi hermano Mateo y yo. Y el abuelo...bueno él murió hace poco. Bueno hay que pensar que ahora esta mejor...

-Eso no lo sabía, pero bueno sabes que era alguien impresionante y tenes lindos recuerdo de él...¿Quién es Mateo?

-Es mi hermano de 7 años- Tomás abrió los ojos-, de seguro no lo conociste.

-No, pero bueno algún día los voy a visitar.-Me pasó su número de celular y teléfono- Bueno Angeli, ¿Qué necesitabas?

-¿Me podes llevar al piso subterráneo?

-Angeli, ahí no puede entrar nadie, incluso desde chiquita te lo dije pero vos siempre ibas.-Se puso a pensar-Sabes que, porque volviste te llevo...- sonreí a penas-pero...- cuando no un pero- yo me quedo en la entrada, cualquier cosa me gritas.

Okey... eso no me había tranquilizado.

A mi menos

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Tomás me llevo por atrás de unas escaleras de mármol. Él dejo a una mujer en su puesto para que no noten su ausencia.

Pasamos por un pasillo, doblamos por otro pasillo que tenía telarañas y empezaban unas escaleras de mármol.

-Te espero acá... ya sabes cualquier cosa...

-Si, tranquilo.

Baje y vi un estacionamiento subterráneo, como me había dicho papá. Había un auto, aunque increíblemente este no estaba abandonado, sino que parecía que todos los días entrara y saliera. Camine hacía el auto, intente ver algo pero las ventanas parecían ser polarizadas, pero de reojo algo llamó mi atención. Gire el cuello en lo que podía y el cuerpo junto al cuello. Había tres columnas grises y al final en lo oscuro entre algunas hojas y raíces había algo como una placa. Me acerqué con mi curiosidad, ¿Es real?¿Yo soy la niña?¿Cómo es posible que lo recuerde en mis sueños pero yo no?

Secretos con PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora