Secretos con Plumas

Capítulo 17

Antes de empezar quería decirles que puse la canción traducida para que vean el significado de la canción. Solo eso, ahora si los dejos leer.

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Narra Angela:

Me estaba besando y... que más da. Yo lo quiero y no voy a pensar ahora en los pro y los contra. Por una vez quería salir de ser siempre esa chica normal y con notas buenas. Ahora soy otra, con una nueva realidad y en una fantasía que para mi a veces parecía ser irreal... pero no es así y aunque me pellizque sigo siendo la reina de un par de seres que todavía desconozco. Quiero llegar a conocer más sobre Leah y sobre mi...porque parece que al fin y al cabo ni yo misma sabía mi nombre. Pero tengo que dejar de pensar en estas cosas y prestar atención a Josh que seguía besándome.

No quiero que me besé, no ahora, que no se si soy yo realmente la que lo quiere besar. Me separe lento de él y negué con la cabeza.

-Josh yo...vos sabes que te quiero, pero quiero saber quien es realmente Leah y Angeli primero, ¿Si?

-Está bien, pero de mi no te libras Branz.

-Gracias. ¿Josh, vos me conocías de antes?- ¡ Se está rascando la nuca, típico de nervioso! Si me dice que si cuadraría todo, como él dijo que ya sabía quien era y el plan que tenía.

-Si,- su arruga entre ceja y ceja se hacía grande ante la duda de algo. Capas se estará preguntando como sabre tanto. Trate de no meterme en sus pensamientos y que el hable.- ¿Cómo sabes que te conocía de antes?- Ahora era yo la que estaba un poco nerviosa, mi método era comerme las uñas y bajar las mangas de mi remera. Como le digo que, ¡Oh, todas las noches te observaba como una boba! Y es que ¡era un nena y ahora una adolescente! A parte sus ojos son hermosos y su sonrisa...

¡Angela! Deja de pensar y responde. Se te cae la baba, admitilo.

Está bien, lo admito ¿¡Contenta!?

Yep.

-Es que yo, amm- él me miraba entre ansioso y confundido, entonces su ojos empezaron a tornarse de un color más naranja como la primera vez que lo vi.-¡Eso!- señale sus ojos- Sabía que Mirpe sos vos.

-¡Para! ¿Qué?

-¡Que vos sos el que me espiaba y se acostaba en mi cama en las noches!

-¿Cómo sabes eso si estabas dormida?

-Corrección mi querido Mirpe, yo no estaba dormida.

-¿Qué es eso de Mirpe?

-Osea que...¡Sos vos!¡Ja! Lo sospeche desde un principio.