Era un día común y corriente para un apuesto chico de cortos 15 años, quien mientras comía una manzana observaba tras la ventana el cielo despejado de la mañana.
-Yuu san! Te hemos dicho que no comas en este lugar, si Ferid se entera se enojará!-
El risueño joven observó a la sirvienta y dijo.
- Solo estoy comiendo una manzana, además el cara de tomate siempre reniega por todo.-
- De todas formas! Además ya estas grandecito como para no entender las normas!-
-Pero...- Tomó la mano de la sirvienta y dijo.
-Tengo hambre, me podrías dar tú de comer?-
La muchacha al ver la expresión tan sutil y angelical de Yuu se sonrojó rotundamente y dijo.
-Kiaaa de verdad haz crecido! Yuu san debes tener cuidado! Cuando eras niño se veían angelicales tus expresiones, pero ahora son tan sensuales y de alguna forma seductoras!!.-
Yuichiro sin comprender mucho se levanto y dijo.
-Seductora...no entiendo. Bueno saldré un rato a la ciudad, volveré para el almuerzo!-Dijo el muchacho
-Yuu san! No puedes salir de la mansión, sabes que esta prohibido!-
Fueron en vano las palabras de la mujer, pues Yuu corriendo a toda velocidad se dirigía a una gran ventana por donde usualmente se escapaba para darse un paseo por la gran ciudad.
Cuando llegó a la ventana y se disponía a dar un salto, sintió como alguien lo tomó del brazo provocando que cayera de espaldas en el pasadizo. Sus ojos buscaron al culpable y vió a Ferid, quien lo observaba con desprecio.
-Inmundo humano, como te atreves a tratar de desobedecer las ordenes que doy! No puedes salir de la mansión!-
-Cara de tomate...realmente eres un dolor de trasero. La mansión es aburrida, terminaré estresado como tú.-
Dijo Yuu mostrando su lengua en son de burla.
-Maldigo insensato! Tienes suerte que no pueda tocarte...por que de otro modo ya estarías muerto.-
-Bla bla bla...muerto...inmundo...ya me sé de memoria todas tus tonterías, sabes deberías buscarte algun diccionario...quizás encuentres mejores palabras...-
-Estupido niño...ya verás..- dijo Ferid
-Ya veré que? Sabes que me aburro rápido, muestrame lo que harás...-
-Niño estúpido!-
El albino molesto tomó a Yuu de la camisa y con su mano izquierda empezó a estrujar el delgado cuello del joven, provocando que enrojeciera por falta de aire.
-Suel...ta..me....im..be...cil--Hace mucho que quería esto, te demostraré quien realmente soy...-
-Demostrar qué Ferid?-
Dijo una voz que sorprendió al enojado vampiro. Volteó la vista y con sorpresa esclamó.
-Mikaela kun!- dijo y soltó a Yuu dejándolo en el piso tosiendo.
-Ah...si te preguntas que pasa pues...estaba jugando con Yuuichiro san! Nada más!-
-Si claro, jugar a matarme!!! ¿Qué crees que soy? ¿¡ Basura!?-
Respondió Yuu poniéndose en pie, para luego quedarse sorprendido ante aquella persona que había aparecido, y de alguna forma salvado la vida.
Una expresión de asombro se asomó en el rostro de el adolescente, aquella persona era muy apuesta, sus facciones delicadas y perfectad, su cabello de un rubio tan claro y sus ojos azules tan frios y serenos quienes observaban igualmente a Yuu. Aquella persona le resultaba familiar.
Un rubor se evidenció pero Yuichiro trato de ocultarlo.
ESTÁS LEYENDO
La Flor Perfecta//Mika Y Yuu// Owari No Seraph
De TodoMikaela es un vampiro de sangre pura, quien por su perfección fue elegido por la reina Krul Telpes. Será este ser quien caerá en el supuesto pecado, ante un joven humano de 15 años llamado Yuu.