Let me || Kim Yugyeom

2. Cena

Era un restaurante sencillo pero las risas y las voces de los chicos eran suficientes para crear ambiente. Sonreías sin darte cuenta y aun sin participar del todo en la conversación estabas entretenida. 

—Y después de ponerse el piercing se mordió sin querer y empezó a sangrarle el labio —Explicó Youngjae haciendo que todos estallaran en carcajadas.

—Y no dejó que le diera un besito para parar el sangrado...   —Se quejó Jackson en broma, ganándose un par de golpes por parte de JB. En ese momento llegó la camarera con la bandeja llena de comida y empezó a repartirla por mesa. A los chicos se les hizo la boca agua con solo verla y antes de que pudieras pestañear ya estaban atacando la comida, sobretodo la carne asada y los fideos. 

—¿No quieres? —Preguntó tu amiga, quien se había dado cuenta de que solo habías estado cogiendo el arroz y los vegetales. Los chicos ahora estaban más calmados y comían con tranquilidad, así que algunos escucharon tu respuesta con atención. 

—Estoy a dieta, no quiero comer mucho. —Dijiste jugando con los palillos y riendo tímidamente. 

—¿A dieta? —Preguntó BamBam sorprendido, como si no terminara de creérselo.

—Deberías aprovechar hoy que estamos todos juntos... —Habló Yugyeom, que estaba sentado delante tuyo—Tampoco es como si tu necesitaras hacer dieta... 

No supiste que contestar ante su "cumplido" así que solo te encogiste de hombros, rezando para que no estuvieras tan sonrojada como imaginabas.  

—¡Yah, Kim Yugyeom, deja de comer tanta carne que te la vas a terminar tu solo! —Exclamó de pronto Jinyoung, haciendo que el maknae se quedara paralizado a medio meterse el trozo de ternera en la boca. Eso causó que de nuevo todos estallaran en risas, y así siguió la noche. 

—Bueno, nosotras nos vamos. —Se despidió tu amiga cuando salisteis del restaurante.

—Gracias por la cena, ha sido muy divertido. —Hiciste media reverencia.

—¡Esperad! Dos chicas no pueden volver solas a casa por la noche. —Se apresuró a decir Jackson.

—No te preocupes, no vivimos muy lejos. Además si vamos juntas no nos pasará nada. —Las dos solo vivíais un par de calles alejadas, así que acostumbrabais a volver juntas del trabajo y sabíais que la zona no era peligrosa. Aun así, los chicos insistieron y terminasteis siendo escoltadas por BamBam y Yugyeom, que en realidad eran probablemente más peligrosos juntos que cualquier acosador. 

—Yo vivo un poco más abajo, ya puedo ir sola. Muchas gracias chicos. —Intentaste decir adiós de nuevo pero los chicos de Got7 eran sin duda los más cabezotas que habías conocido nunca. 

—¡No! —Exclamó BamBam— Yugy, acompáñala. Yo iré tirando a casa, ya me alcanzarás. 

Los tres arqueasteis una ceja y le mirasteis confusos. Normalmente eso tendría que decirlo Yugyeom así que sonó un tanto extraño, pero cuando quisisteis discutirle él ya se había girado y caminaba por donde habíais venido.   

Después de despedirte de tu amiga Yugyeom y tu pusisteis rumbo a tu casa en silencio. Estabas demasiado ocupada controlando tus nervios como para darte cuenta de que él también estaba igual. No era por nada, simplemente  hacía tiempo que habías estado a solas con un chico en una situación así y no sabías muy bien qué decir, además tampoco erais tan cercanos y las cosas seguían siendo un poco incómodas entre los dos. 

 —Aquí es. Siento las molestias y gracias de nuevo. —Te giraste hacia él antes de abrir la puerta y le sonreíste con timidez. 

—Tranquila, no ha sido nada —Te devolvió el gesto pero apartó los ojos de ti enseguida— Gracias a ti por venir, espero que a partir de ahora nos acompañes más a menudo.

—A-ah, sí, lo intentaré. —Al parecer hoy Yugyeom solo decía cosas que te desconcertaban. 

—Entonces... buenas noches, nos veremos mañana. —Se mordió el labio, estaba claro que sentía los mismos nervios que tu. Diste media vuelta y abriste la puerta.

—Mhm. Buenas noches Yugyeom, descansa. —Te despediste por fin. Lo último que viste antes de encerrarte en casa fue su amplia sonrisa y sus mejillas tintadas de rojo.