¿Buen champagne?

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Como era de esperarse, Harry se despertó primero, solo que ahora, Louis no sólo estaba abrazado a él, no, estaba completamente encima de él.

Harry lo hubiera dejado dormir, por qué, ¡vamos! El hombre estaba en un empate en lo que se trataba de tristeza, enojo y ebriedad. Pero no iba a darle el gusto de estar en esa posición otras tres horas. Harry quería ser amable, no complaciente.

Unos violentos golpes sonaron en todo el apartamento, haciéndole el favor de despertar a Louis antes que él. Se levanto de golpe, haciéndolo caer de espaldas al suelo, y soltar un quejido de dolor. Harry quizá se rió, un poco, o quizá mucho.

-Cállate y ayúdame, imbecil.- Harry continuo riendo, pero se compadeció de el y estiro su mano para ayudar a Louis. El castaño la tomó y con algo de dificultad logró levantarse con una mueca en su rostro.

Los golpes no cesaban, y Harry camino a la puerta, pero antes de salir de la habitación se giró hacia Louis.

-Espera aquí.- No era necesario repetirlo, Louis ya se encontraba de nuevo envuelto en las sabanas de la cama, con pequeños ronquidos saliendo de su boca. Harry rodó los ojos y salió del cuarto.

Abrió la puerta encontrándose con el mismo hombre de anoche y otros cuantos hombres detrás.

-Señor Stylinson.- Harry hizo una mueca. Nunca se acostumbraría a eso. -Espero que ya hayan empacado.

-En realidad, no. De nos 20 y saldremos enseguida.

-15, ni más, ni menos.- dijo el hombre antes de que Harry le cerrará la puerta en la cara.

-Arriba.- dijo Harry lanzando la maleta de Louis encima de este.

Louis de por si había amanecido con un horrible dolor de cabeza, y el que se cayera de la cama no ayudó. La luz era demasiado fuerte para su gusto, y parece que todo el hotel se había puesto de acuerdo para hacer el mayor ruido posible. Intentaba abrir los ojos, pero se lo impedía una gran fuerza invisible... llamada resaca.

-¡Cállense!- gritó el castaño, escondiendo su cabeza abajo de la almohada.

-No estoy hablando.

-¡Ellos! Tú no, bueno, también.

-¿quienes?

-Las personas de afuera.

-Levántate.- dijo quitándole la almohada. Louis se quejó pero solo se tapó con la sabana hasta la cabeza.

-Déjame dormir.

-Nos tenemos que ir.- Harry continuo guardando su ropa en la maleta.

-Dile a nuestros padres que su actividad se puede ir mucho a la mierda.

-No es por la actividad.

-¿Y por qué haces tú maleta? ¿Te vas a ir?- Louis sonrío.

-No, nos corrieron del hotel. Así que nos tenemos que ir en un santiamén.

-¿Quién hoy en día dice "santiamén"?- Louis frunció el ceño.

-No estoy de humor Tomlinson. Yo no fui el que destrozo medio hotel, así que cierra el pico.

-Espera, espera. ¿Qué yo qué ?- preguntó confundido.

-Lo que oíste, pero claro, estabas demasiado ebrio como para acordarte.

-¿En serio?

-¿Qué no recuerdas?- contestó con otra pregunta.

-No, ¿hice algo además de eso?

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⏰ Última actualización: Nov 28, 2016 ⏰

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