MI NIÑA.

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Quien diablos se creía esa niña? quien se pensaba que era? venir a irrumpir así en su vida? mi padre en que diablos estaba pensando? a penas si le había dedicado tiempo en estos quince años, sin contar que es hijo único y que el y su madre eran toda su familia, los negocios siempre fueron primero y el y su madre se acostumbraron a ser el segundo lugar en su agenda, e incluso el tercero, pensó arqueando una ceja, había ido a cabalgar, en las extensas propiedades de la familia; un gran rancho hubicado, no muy lejos de la ciudad; el más grande de la región tanto en importancia, producción y extensión.

Había tenido una pelea con su padre debido a esa nueva etapa altruista suya. Decidido acoger a una completa extraña no sólo en su casa si no en su vida. -Será bueno que la conozcas, te ayudará- le dijo mientras se paseaba frente al ventanal de la biblioteca admirando la vista del lugar. El había explotado diciéndole que ya no tenía derecho a meterse en su vida cuando los había dejado de lado, que no tenía que ser el niñero de esa. Su padre le había respondido con una sonrisa triste, de quien sabe que hirió, se arrepiente y no puede remediar el daño causado. Lo dejó desahogarse y decirle todo lo que había guardado en su corazón todo este tiempo, en partes se arrepentía por que le había hecho daño a su padre y en el fondo lo quería y respetaba.

Estos días giraban en el recibimiento de esa niña, su padre le había dicho, que eran de la misma edad, que irían a la misma escuela, el padre de ella había muerto y había quedado huérfana, su madre habían fallecido ya casi trece años.

Y ahí estaba el, esperando a que aterrizara su avión. Ya la imaginaba descender, una estúpida niña, de coletas y ropa tonta, pecosa y sin gracia.

Wow! que estoy viendo, la niña la mocosa era una super modelo de un metro sesenta más o menos y mira que tiene quince aún le falta... cabello negro lasio, lo llevaba sobre sus hombros y espalda, linda figura, una pequeña cintura, iba vestida de jeans y blusa sencilla con botones al frente, se le cayó la baba, - es tan sexy, ser niñero no será tan malo, pensó el.

Ella se bajo y busco con la vista alrededor, al fin ubico a su padre y se acerco a ellos con cierta timidez, -Buenas tardes Señor Laurel, disculpe las molestias que le causa mi presencia; espero que nuestra convivencia sea agradable- Así es así había hablado de lo mas formal y correcta, deje caer mi quijada sorprendiéndome de lo educada que era, acto seguido le tendió la mano y lo beso la mejilla.... ¡que onda!.

-¡ujum!, carraspeo mi padre, -No es ninguna molestia, es lo mínimo que puedo hacer después de todo lo que le debo a tu padre, era un gran hombre de esos que ya no existen en este circulo....- y dejo la frase flotando en el aire, mirando hacia arriba de su hombro nostálgicamente.

Bueno tal ves de verdad si este haciendo esto por algo bueno y no solo por molestar. -Permíteme que te presente a Matías- Lo dijo mientras me señalaba con  la mano tomándome de sorpresa...

- Eeeh!!! Hola que tal! Matias Laurel mucho gusto.

- Paulina Santos, el gusto es mio.

Y ahi me quede viendola, tan inocente y bella, grandes ojos obscuros, largas pestañas, boca pequeña y carnosa, cabello castaño claro recogido en una treza que le cruzaba por los hombros hacia su pecho... tonto tonto!!! es el enemigo... jajaja bueno bueno exagere; pero algo parecido.

- Bueno chicos vamos que tenemos mucho por hacer- acto seguido comenzo a caminar hacia la salida con la maleta de mano de nuesta invitada - George fue por tus maletas querida- le dijo viendo por encima del hombro.

Al llegar a casa mamá nos esperaba en el vestíbulo para recibirnos no se por que; pero si mis ojos no me engañaba ella estaba de acuerdo con este disparate.

_ Hola_ la saludo _ gusto en conocerte, espero que te sientas como en tu casa...

Mamá?? en serio?? papá te convenció?? pensé al escuchar a mi madre tan hospitalaria.

_Gracias señora estoy segura de eso _ dicho eso se acercó y la beso en la mejilla_ no me llames señora dime Johanna; me sentiría más cercana_ a lo que Paulina le respondió con una sonrisa.

MI NIÑA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora