(4) El Bodegón

134 16 1
                                    

Me asomé desde la puerta del bar, allí estaba ella. Nunca me había fijado en lo guapa que se veía bajo la luz tenue de la vieja lámpara, ni como el movimiento de su cabello violáceo resultaba tan enigmático y a la vez adictivo cuando giraba su cabeza hacia mí.

Cuando giraba su cabeza hacia mí. Me estaba mirando.

— ¿Qué ocurre? -preguntó, con intriga.

— Oh, nada, sólo pensaba. -mentí.

— Oh, de acuerdo. -me observó, extrañada, para luego girarse a pedir unas cervezas. La contradije y le pedí al camarero un café.- supongo que te preguntarás por qué te he dicho que vengas.

— Supongo que...

— No, no digas nada. Sé lo duro que ha sido todo esto para ti, pero no estás sola. -me cogió la mano- No tienes por qué sufrir sola.

El tacto de su piel era suave, más suave de lo que creía.

— ¿Sabes qué? Podríamos hacer algo divertido, ¡sí!, así podrías animarte un poco.

— Bueno, yo... -puso su dedo índice en mis labios, en un intento de callarme.

— ¡No se hable más! -exclamó, sonriendo.- Vayamos de compras.

— ¿Y Steven?

— ¡Oh, vamos! Steven ya tiene 12 años, está hecho todo un chaval, no pasará nada malo si lo dejas un par de horas sólo en casa.

No me convencía mucho su propuesta, pero esa amplia sonrisa me convenció, ¿que podría pasar?

"Podría arder la casa".

¿No puedes darme un respiro, conciencia?

      -—-—-—-

¡Hola! Soy la sensual escritora de este FanFiction, ¿os está gustando?

Un comentario de vez en cuando no vendría mal ;)

*El momento Pearlmethyst está cerca*

SU(P+A): JuntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora