Canciones sin sentido

UN COMIENZO INCOMODO

Era un domingo por la mañana, sonaba suavemente la canción wonderwall, me encantan los domingos así, sin hacer nada pensando en mis cosas, tumbada en la cama escuchando música, levantándome a las tantas, hasta que con la mala suerte mi madre me pega un grito para que me levante de una vez, yo intentó hacer como que no la oigo y lo dejo pasar, pero no, mi madre no se da por vencida, a si que viene a mi cuarto y me apaga la música
-Abril levántate y prepárate de una vez las cosas para mañana-
Si, desgraciadamente mañana empiezan las clases, y el plan para hoy es plastificar libros, ir a comprar material de escritura, prepararme la ropa , la mochila y poco más.
A si que me levanto de la cama me visto y prácticamente bajo para comer porque ya eran las dos y media.
Después de comer salgo de mi casa y veo a los vecinos nuevos  esperando algunas cajas de la mudanza, mi madre, como no, ya les ha dado la bienvenida y seguramente les haya contado nuestra vida entera, dice que es una familia encantadora y que tienen un hijo de mi edad, aunque yo de momento solo he visto a una niña de unos diez años y a los padres.
Me dirijo hacia la parada del autobús para ir al centro comercial, cuando llego me siento y unos minutos después alguien me dice:
-Hola
Me giro y es un chico al que no conocía, pero por educación le respondo con otro hola ,una sonrisa y sigo a lo mío
-Vas también al centro comercial?- Yo no sabia si contestarle o no a si que simplemente le dije
-Perdona,nos conocemos?- el se rió
-No exactamente, estuve hablando con tu madre el otro día y me dijo que parada tenía que coger para ir al centro comercial y...-
-Espera!, conoces a mi madre?- En ese momento empecé a pensar sobre quién era ese chico y por qué conocía a mi madre
-Eres el de la mudanza ?
-Bingo!- exclamo con una sonrisa
yo simplemente le sonreí diciendo
-Bienvenido al barrio
Fuimos juntos al centro comercial y cuando llegaron las siete nos fuimos a un bar a merendar, yo pedí un café y unas tostadas y Alex se pidió un croissant y un colacao, yo lo miré algo extrañada
-Un colacao, enserio?
-No me juzgues, cada uno tiene sus gustos
Después de eso seguimos hablando de cosas igual de absurdas, ni siquiera le pregunté qué edad tenía, yo creo que tiene uno más que yo, a si que, digamos que estuve hablando con un chico de diecisiete años de las cosas más absurdas del mundo, hasta que nos trajeron la comida, en ese momento me quede embobada mirándolo y me di cuenta de que tenía los ojos verdes, y el pelo marrón oscuro, casi negro.
-que pasa?
Aún seguía medio embobada a si que solo dije:
-Que..?
-Desde hace un rato que no paras de mirarme
-Que.. yo no...
Empezó a sonarme el móvil, cuando fui a cogerlo le di un codazo a la taza de café , y como no, me la tiré encima, acababa de contestar la llamada pero colgué directamente y mire a Alex que se estaba riendo y buscando algo en los bolsillos de su chaqueta al mismo tiempo
-Espera que te ayudo
Se acercó con un pañuelo, estaba demasiado cerca, me puse muy nerviosa y no se me ocurrió otra cosa que levantarme mientras el intentaba limpiarme la camiseta y su mano acabo en mi teta, la quitó rápidamente y volvió a sentarse en su silla mientras decía
-Perdona...
lo único que se me ocurrió decir fue:
-No, tú solo intentabas ayudarme... ahora vuelvo
Fui al baño a limpiarme, cuando salí Alex estaba esperándome en la puerta
-Nos vamos
me dio mi bolso
-Y la cuenta?
-Ya la he pagado
mientras rebuscaba en mi bolso para coger el monedero le dije:
-Cuanto costaba lo mío?
Lo mire, me sonrió y dijo:
-No te lo voy a decir
Puso rumbo hacia la puerta del bar, yo seguí insistiendo para que me lo dijese pero no hubo manera, a si que le di cinco euros que no acepto a si que le dije:
-no voy a dejar que un extraño me pague mis cosas
-Soy un extraño muy amable
-Si eres tan amable deja que me pague mis cosas yo sola
-Tómatelo como un agradecimiento
-Agradecimiento por qué?
-Por acompañarme al centro comercial
-No te he acompañado , solamente nos hemos encontrado en la parada del bus
-Anda mira, el autobús
-Pues nada...
Cuando llegué a mi casa no había nadie a si que me hice una ensalada y me tomé unos cuantos espaguetis que habían sobrado de la comida, a la media hora llegó mi madre y me dijo que había estado en la casa de los vecinos y que Alex ya le había contado lo de esta tarde, estuve un rato más hablado con ella y luego me subí a mi cuarto a ducharme. Cuando cogí el móvil para ponerme música leí los mensajes que tenía, y entre ellos había uno de alguien que no tenía agregado.
-Heyy
Por la foto de perfil supe q era Alex
-Por que tienes mi número?
-No lo se, adivina ...
-Te lo ha dado mi madre verdad?
-Que buena detective eres
-Vale... buenas noches Alex
-Buenas noches
Me duché y me fui a dormir.