La Idol (Inazuma Eleven Go Galaxy)

Especial 2

Día de San Valentin

POV MAI
-¿Chocolate?- pregunto Aylin mientras caminábamos en dirección a casa.
Hoy era lunes, la academia estaba en remodelación y las clases se pospusieron hasta dentro de dos semanas, pero mas importante aun, faltaban tres días para el día de san Valentin.
-Si, bueno, todas tenemos pareja- comencé a decir- supongo que los chicos esperaran que les regalemos chocolate-
-Es una tradición - explicó Sally a la pelirroja - le das chocolate al chico que te gusta o a los amigos mas cercanos, aunque lo ultimo es muy raro de hacer-
-Además, - continúe -eso haría felices a los chicos - todas guardamos silencio por un momento. Mune  kun es muy bueno conmigo. Me gustaría hacerlo sentir bien. Quizá si le regalo chocolate dirá algo como "Gracias Mai, es tan dulce como el amor que siento por ti" o quizá "Soy el hombre mas feliz porque tus manos hicieron este dulce para mi"... Pensándolo bien. No creo que diga algo como eso, pero aun así, quiero verlo sonreír.
-Nos esforzáremos- dijimos a coro las cuatro. Nos miramos entre nosotras y reímos por la sincronización de nuestros diálogos.
-Quiero que Minaho kun este feliz- exclamo muy alegre la pelirroja.

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Ya hemos comprado los ingredientes para hacer el chocolate casero.

La mayoría de las chicas nos reunimos para prepararlos entre todas por las chicas que no saben cocinar muy bien. Es decir, están en mi departamento para ayudarme a preparar un chocolate decente sin incendiar la cocina, la casa o a mi.

Aun así, soy un desastre, no se cuantas veces he ido al supermercado para comprar mas ingredientes, de camino a cada visita al supermercado he dejado en el camino a alguna de las chicas para que regresen a su hogar. 

Todas lo lograron, las gerentes prepararon galletas con chispas de chocolate; Sakura y Konoha hicieron brownies, Aylin hizo polvorones de chocolate con ayuda de Sally y las gerentes, Claire hizo un pastel y Sally preparo tiramisu, algo realmente complicado y con  ingredientes que nunca había visto en un solo platillo, se veía realmente delicioso. Bueno. Todo se veía muy bien junto a mis tantos intentos de preparar trufas. Pero parecía otra cosa desagradable.
Al volver por tercera vez a la casa, la encontré vacía y de inmediato me preocupé. Mi mente comenzó a crear mil situaciones en las que Claire estaba en el suelo inconsistente y Sally estaba en la cocina con un loco desquiciado.
Al estar en la entrada de la cocina comprobé que no había nadie y solo se sentía el calor del horno y el dulce olor a chocolate.
El sonido de la puerta principal abriéndose me puso alerta y me dirigí a ese lugar. Sally entró con una bolsa de compra y una gran sonrisa al verme. Estaba sola.
- Veo que ya llegaste, haré la cena rápido - asentí.
- ¿Y Claire y Aylin? ¿En donde están? - quise saber.
- Minaho kun y Manabe kun vinieron por ellas - respondió dirigiéndose a la cocina no sin antes cerrar la puerta principal tras de si. Yo la seguí a la cocina guardando silencio. - Adelante, dilo, se que lo quieres preguntar- rodó los ojos y comenzó a picar unas verduras - O mejor aún, yo responderé. No. No fui sola, los cuatro me acompañaron al súper mercado y me trajeron aquí, sana y salva - comenzó a picar las verduras con mayor fuerza de la necesaria. Estaba molesta.
- No estés molesta -
- No lo estoy. - comenzó a partir una gran pieza de pollo mientras la depositaba en un recipiente - Me irrita que me sobre protejan - suspiro cansada - No soy una niña pequeña -
- Yo sólo... -
- No solo eres tú. - me interrumpió - son todos los del equipo. Me conmueve, pero sigue siendo irritante -
- No quiero perderte - repuse viendo como su expresión se su avisaba con mis palabras.
- Lo se, pero deben entender que ya pasaron seis meses y no ha pasado nada. "Él" esta en prisión y jamas saldrá. Las técnicas de autodefensa que me obligaron a perfeccionar las se aplicar y nunca salgo sin mi silbato del pánico y mi gas pimienta -
- También es difícil para nosotros. - me acerque a ella y coloque mis manos cerca del fuego para calentarlas un poco - Hablare con el resto para no atosigarte. Pero, por ahora si necesitas algo del súper, y es de noche dile a alguien que te acompañe. -
Suspiro una vez mas y sonrió un poco.
-Además, - comencé - pudiste haberme dicho, yo fui al súper varias veces y no me encargaste nada - su sonrisa se extendió y la alegría lleno sus ojos.
- No puedo hacer eso - rió un poco fuerte y continuo entre risas ­- y no es por molestia hacia ti, creeme, pero después de la ultima vez aprendí que eres bastante torpe en cuanto asuntos del hogar -