Mientras que todo a nuestro alrededor esta tambaleándose, Kyle tiene un sonrisa burlona en su rostro, ¿que da tanta gracia?
Todo empezó a anivelarse y ya podíamos movilizarnos sin problema alguno. De todos los científicos que estaban dentro de la habitación, fui la primera en tomar camino al punto de aterrizaje de "eso".
-¿A donde vas?-decía Kyle tomando mi brazo.
-¿A donde más?
-Yo que se, no soy adivino.
Arqueé una ceja y me di la vuelta dispuesta a salir de la habitación y dirijirme hacia él lugar de aterrizaje.
-¿¡Quieres que te acompañe!?
Seguí mi camino ignorando su pregunta.
Cuando salí de la habitación todos los trabajadores me miraron como si fuese un bicho raro, no soy tan fea por Dios. Volviendo al punto, seguí caminando ignorando sus acosadoras miradas y fui en busca de equipamente necesario.
-¿Esta Ryner?
-Claro, ¿que necesitas?
-Prefiero decirle a Ryner, si no te molesta-dije acomodando mi cabello.
La chica estuvo de acuerdo y me llevo donde esta Ryner. Ella, si es una chica, es la persona que sabe mas de esto, esta idiotizada con los universos y galaxias que rodean nuestro planeta. Tiene mas conocimiento acerca del exterior que todos nosotros, juntos.
-¡Mia! ¿Necesitas algo?
-Por supuesto, aterrizo lo que sea que sea y necesito investigarlo.
-Lo que digas-dio media vuelta y reviso sus cajones-por cierto, ¿te das cuenta que nadie esta alarmado o algo así?
-Supongo que son cobardes para salir del laboratorio.
-Seguramente-se dio la vuelta-aqui tienes, ¿quieres que te acompañe?
-¿Por que no? Adelante.
~*~
-Esto haremos, él ejercito esta rodeando "eso"-Ryner hizo comillas al decirlo-y nosotras iremos como invitadas especiales siendo unas divas.
La mire mal. No es momento de bromas.
-Vale, solo nos acercaremos y traeremos muestras.
Estuve de acuerdo. Caminamos pasando los autos de policías, las tanquetas de los militares, a lo lejos se escuchaban helicópteros supervisando la zona, cada vez faltaba poco, y "eso" brillaba a millones de kw de luz.
-Creo que la luz es demasiado fuerte para nuestros ojos.
-Ni que lo digas.
Nos acercamos mas y empezamos a sacar él equipo, mientras sacábamos papel y lápiz para anotar cualquier cosa extraña, un ruido proveniente de "eso" nos puso alerta, ruidos extraños provenían de adentro y de a poco una pequeña puerta estaba siendo abierta por algo, o, alguien.
-Mía, mira.
Me enfoque en una pequeña silueta, mas bien dicho, en una silueta humana que estaba saliendo de ahí, de a poco se acercaba y nosotras estábamos ahí, sin hacer nada, los militares estaban a punto de disparar pero fueron notificados que no hicieran nada.
La silueta se fue acercando mas hasta él punto de poder ver su rostro.
-No creo lo que estoy viendo-decía Ryner.
En lo absoluto, es casi irreal lo que nuestros ojos contemplan. La silueta termino siendo algo que simula ser un humano con una cara perfectamente fina. Los ojos perfectamente formados, una nariz envidiable en un chico, o eso creo, unos labios color carmesí que son deseables para cualquier chica, excepto yo.
-Diespierta, ¿estas bien?
Su voz es tan grave, en si es perfecta. Solo falta que tenga dinero para ser en su totalidad perfecto, aunque se debe conocer la personalidad.
-¡Mia!
-Si si, estoy cuerda.
Él chico, creo, sonrio de lado y se acerco a nosotras, los demás estaban alertas a cualquier movimiento en falso que pueda dar.
-Supongo que eres Mía Tylor.
¿Ahora es adivino? O ¿Tengo un cartel pegado que dice mi nombre?
-Claramente.
-Soy Jackson James, puedes llamarme Jack.
-En si, ¿que eres Jack?
Una carcajada salió de su boca, ¿acaso dije un chiste? Junte mis cejas y lo mire mal.
-Ya, tranquila, no vaya a ser que explotes. Soy un mensajero que esta huyendo de "ella".
¿Ella? ¿Quien?
-¿Quien es "ella"?
-Ella.-dijo indiferente.
De a poco él empezó a tambalearce hasta caer en él suelo mojado. Una pequeña sonrisa salio de mis labios, y con Ryner y otros científicos lo llevamos hacia él laboratorio.
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Un extraño en la Tierra. #PremiosOro
Science FictionMía Tylor es una joven científica que, gracias a su avanzada inteligencia, tiene uno de los mejores y más altos puestos en el mejor laboratorio de todo el país, Ahrton. Mientras ella realizaba su usual trabajo, el científico Smith descubrió la apro...