Prefacio.

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Nada me haría más feliz que expresar mis palabras con personas desconocidas y saber que no soy la única que le pasan esas cosas.

Contar algo tan intimo de mí que sólo mi almohada y mi pequeña Penélope saben.

Mis sentimientos nunca fueron valorados por nadie, nisiquiera por mi familia. Siempre fue "la niña tonta y descuidada" desde que tengo memoria porque aprendí a perderme en mi mundo y saltar en las nubes que escuchar las peleas de negocios que me rodeaban por adultos, que oír como me llamaban "gorda" y "fea" sin ningún resentimiento; incluso mi hermana mayor me dijo riendo que ella hubiese tenido de todo sin tan sólo yo no hubiese nacido.

Soy la hermana de en medio; mi hermana mayor lleva el nombre de la mejor amiga de mi madre, que falleció poco antes de que ella naciese, y es un recuerdo que mi madre tiene de su mejor amiga. Mi hermano menor, es el hijo del gran amor de mi madre, con quién duró más de diesinueve años de romance y que aún en día no dudo que lo siga amándo; y yo... ¡Bueno! Yo soy el fruto de una aventura de una sola noche. Soy el fruto de un capricho de mi madre por querer tener los senos más grandes y me tuvo por recomendaciones de un cirujano.

¡Lindo! ¿no?

A lágrima suelta escribo estos pequeños relatos que he vivido. No es ficción o algo sacado de mi mente. No escribo esto para dar lastima, aunque en el fondo de mi quiero hacer exactamente eso. Escribo ésto por que sé que en alguna parte del mundo alguien tiene que entenderme y que no me de la espalda al expresar mis palabras y sentimientos, por que al final de día soy humana y necesito desahogarme y un abrazo.

Helena, xoxo.

¿Y sí fuera bonita?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora