Velgran: El Nacimiento De La Reina De Las Calamidades.

Prólogo.

El siglo de las profecías.
Calendario del profeta:
Año 1415, Día 23 del tercer mes.

¡De un golpe¡, fui derribada de un fuerte golpe al estómago.

—¿Por qué?, yo jamás les he hecho algo en mi vida para que me traten así, ¿¡Diganme por qué!?

Pregunté mientras trataba de levantarme, pero ella seguían golpeándome... Al intentar incorporarme recibí una patada en el costado derecho, la cual me sacó el aire y produjo bastante dolor, mi enojo, dolor y desesperación crecían más, y más, un siniestro pensamiento surgió, quería matarla ahí mismo a todas...

¿Por qué tengo que ser tratada de esta forma?, siempre fui buena con todos, nunca le negué a nadie mi ayuda, a todos les di mi mano por igual, nunca los abandone cuando me necesitaban, ahora todos a los que ayude se quedan mirando sin hacer nada, ¿Por qué lo hacen?, necesito su ayuda... Duele mucho...

—¡¡¡Os odio a todos!!!, ¿¡Sólo por venir de una familia humilde creen que tienen derecho a hacer esto!?.. Ahg... A.h.g ¡¡¡Juro que me vengaré de t...o...to...dos ustedes!!!

Esas palabras salieron de mis labios mientras intentaba resistir el dolor de los golpes, la bondad que alguna vez había en mi corazón estaba muerta en ese mismo momento, ahora sólo me dominaba el odio y la rabia de no poder hacer nada, mis ganas de querer asesinar a esas chicas crecía más y más por cada golpe y patada que recibía de ellas, mis compañeros de mi salón seguían mirando sin hacer nada... Juro que después de mi venganza contra ellas, ellos serán los siguientes, estaba llegando a mi límite, el dolor ya era insoportable, sólo quería que esto terminará, pero me di cuenta de que ellas no pararían, así que reuniendo toda la fuerza que me quedaba y en el momento justo de que una de ellas se acercaba a mí para burlarse, me lance hacia ella y le mordi el brazo con todas mis fuerzas, su grito fue desgarrador, te lo mereces maldita perra, ella golpeo mi cabeza varías veces y cuando estaba a punto de arrancarle un trozo de carne sentí un fuerte dolor en mi espalda, solté el brazo de la chica y caí al suelo, comencé a sentir frío, mis ojos se estaban volviendo pesados, el dolor estaba desapareciendo, poco a poco todo se volvió oscuro...

¿Qué paso?, ¿Por qué el dolor ha desaparecido?, con miedo abrí lentamente mis ojos quedando sin palabras al ver lo que antes era mi cuerpo, no lo podía creer... Ahora estaba muerta... Varios pensamientos surgieron y arrodillándome comencé a llorar... Lágrimas corrieron por mis mejillas, ¿Por qué el destino fue tan cruel conmigo?

—¡¡¡Te maldigo dios, los maldigo a todos, si tengo la oportunidad destruiré este mundo!!!

Grite con todas mis fuerzas mientras lloraba, ¿Ahora sería un espíritu vengativo?, si es así atormentaría a mis asesinas día y noche hasta que ellas mismas acabarán con su propia vida.

Después de llorar por media hora,  llegaron varias personas y se llevaron mi cuerpo, desconfiada de lo que le podrían hacer los seguí hasta la morgue, donde mi cuerpo fue restaurado, ¡Estaban ocultando las pruebas de mi asesinato!, ¡Malditos!, entregaron el informe con muerte por causas naturales, ¿¡Que de natural tiene morir apuñalada!?... Mi odio creció aun más por esta injusticia.

Después del falso informe mi cuerpo fue entregado a mi familia que de creyó todo lo que les dijeron, sentí tristeza al ver su sufrimiento, ver a mi querida madre llorar fue lo que más me destrozó.
Mi entierro fue descente, mis asesinas habían quedado libres de culpa gracias a sus padres.

Había perdido mis sentidos, ya que no poseía un cuerpo físico no sentí frío ni una sola vez, cada vez que veía a los hipócritas cerdos que decían ser mis compañeros llorar en mi tumba un sentimiento oscuro crecía dentro de mí.

Después de que mi cuerpo fue enterrado me arrodille abrazando mi lápida mientras lloraba de rabia y coraje, en mi mente surgió nuevamente un siniestro pensamiento que comenzó a repetirse una y otra vez:

[Matar, matar...
Matar, matar, matar....
Matar, matar, matar, matar...
Matarlos a todos, matar, matar, eliminar a todo ser viviente que dañe a los demás....]

De pronto alguien me habló, "¿Elizabeth Vonford deseas la venganza y terminar con todo lo que daña a los inocentes?", con esas palabras salí de mis pensamientos y mire a mi alrededor, en frente mío no había nadie, así que voltee y detrás de mi una sombra o ser oscuro estaba dándome su mano, sin dudarlo la tome y me levantó del suelo para luego abrazarme y susurrar a mi oido: "Ahora tu serás la sucesora de mi grandeza."

Sentí por primera vez en días cansancio, sueño y sin querer me dormí en los brazos de ser volviéndose todo oscuridad, soñe que caminaba hacia una luz, "¿Cruze al otro lado?, ¿Entonces no podre tener mi venganza?", me pregunte mientras avanzaba, la luz comenzó a cegarme... desperté del sueño ahora me encontraba en un bosque pues pude habían grandes robles y un hermoso paisaje boscoso,¿Cómo llegue aquí?...

"Achis", estornude por el frío que sentí,¿Sentí?, Me sorprendí y puse muy feliz pues por primera vez en días por segunda vez volvía a tener mis sensaciones, seguí mirando alrededor mío cuando vi que un  extraño joven salio de la nada, y se acercó a mí entregándome un manto, mire mi cuerpo y estaba desnuda, deje escapar un "Kyaaa"  y con vergüenza tome rápidamente el manto para cubrirme.

El joven sonriente se presentó ante mi con el nombre de "Sartael", y me dijo que fuera con le siguiera para ir a un lugar más seguro, él se referío a mi como su "Maestra" en todo momento.

No era un sueño ahora estaba viva, ahora consciente de la situación supe que tenía una nueva oportunidad de vivir, Sartael tomó mi mano y me guió a una cabaña....