Alive- Carl Grimes [ Completa Y En Edición ]

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Un mes despues...

Rick y yo estabamos en su habitación.

Se preguntaran, ¿por qué estoy en la habitación de Rick?. Fácil. La verdad es que no quería estar sola en la mía así que vine a molestarlo un rato.

- ¿Te gustaba mucho tu trabajo?.- le pregunté mientras veía una foto que tenía de sus hijos en su mesita de noche.

- Sí, mucho.- me respondió.- ¿Y a ti?.

- ¿A mi qué?, no trabajaba.- contesté

- Me refiero a la escuela.- aclaró lo obvio con diversión.

- Rick, ¿a quién le gustaba la escuela?.- dije con obviedad.

Soltó una pequeña carcajada y un silencio invadió el cuarto. De fondo, podía oirse el bote de una pelota.

- ¡Carl, ya deja eso!.- habló Rick en voz alta.

- ¡Denisse dice que es práctica!.- se defendió.

- ¡No logró escucharte!.- miré a Rick con intriga. Si yo lo escuchaba perfectamente, ¿cómo es que él no?.-Ven aquí y repitelo.- me guiñó un ojo con diversión.

Un par de segundos después, Carl entró al cuarto.

- Denisse dice que...- empezó.

- Es práctica.- le seguimos Rick y yo.

- Sí me escucharon.- dijo Carl riendo, cayendo en la pequeña trampa que su padre le tendió.

- ¿Qué vas a hacer hoy?.- le preguntó Rick a su hijo.

- Andar por ahí.- le respondió sentandose a mi lado.

- ¿Tienen dentifrico?.- preguntó Michonne entrando a la habitación, envuelta en una bata de baño con una toalla en su cabeza.

- Buenos días a ti tambien.- le dije.

- Lo siento.- se disculpó la morena.-Buenos días.- saludó.- Ahora sí, ¿tienen dentifrico?.- repitió.

- Tal vez tendría si alguien no me pidiera todos los días.- le respondió Rick con diversión.

Michonne desvió la mirada hasta mí.- Digo lo mismo que Rick.- y miró a Carl.

- Michonne, ya usaste la pasta dental de todos en esta casa.- señaló lo obvio con una sonrisa.

La herida de su ojo ya estaba casi toda cicatrizada. Nadie mencionó a los Anderson después de lo que pasó, pero sí fueron enterrados. Los visito siempre que tengo tiempo.

Carl comenzó a botar otra vez su pelotita. Ese ruido me ponía nerviosa, lo odiaba.

- Bueno chicos, ya debo irme.- nos avisó Rick.- Tengan cuidado, ¿sí?.

- Okey.- respondimos Carl y yo al unisono. Rick salió del cuarto.

- Carl, si sigues botando esa pelota no querras saber dónde terminará.- advertí cerrando los ojos irritada.

- Me imagino dónde.- contestó, sin dejar de jugar con esa puta pelota.- Si no te gusta el ruido puedes irte a tu habitación.