Fuck you, dear...

Capítulo 3

Las semanas pasaron tranquilas y muy tiernas, mi pequeña me visitaba casi todos los días en el trabajo, venía con Albert que está igual de alegre por seguir "dirigiendo" su gimnasio. Con el pasar de los días se acostumbro a estar con nosotras, mi pequeña la mayoría del tiempo viene y juega en mi oficina, me ayuda de vez en cuando a trabajar o a sacar copias de sus manos, en cada una pone algo diferente. Aarón está feliz de verla por aquí y gracias al cielo Adrien no se a acercado ni ha hecho nada fuera de lo normal, sigue con su vida y eso me alegra mucho, hace poco salió en una revista donde volvieron a preguntarle.

- Mami, tengo hambre. - dejo los papeles del nuevo ingreso y miro a la princesita sentada en mi escritorio, sacó mi bolso de mano y bajo a la princesa del escritorio.

- Vamos a comer, ¿quieres ir al restaurante cerca de aquí o quieres ir a casa? - niega hasta que llega el ascensor.

- Vamos a por aquí, tata dijo que vendría con nosotras y no ha llegado... - dejo un beso en su frente y en recepción nos encontramos a Albert, que me ayuda a cargar a su adorada Jen y nos vamos caminando, hace unos días un reportero nos fotografió en un parque de diversiones y organice una entrevista para hoy, hicieron un gran alboroto.

- Entonces irás a esa entrevista y llevaras a Jen, ¿no? - niego y entramos al restaurante, algunas personas nos miran raro y otras tantas nos ignoran. - Puedo acompañarlas, así tu vas tranquila y yo cuido de Jen, se muere de ganas de ir y apoyarte. - sonrió y mi pequeña se baja de los brazos de su abuelo, toma mi mano y me arrastra a una mesa algo lejos de todas, obviamente cerca del área de juegos.

- Eso sería muy agradable para mí, supongo que preguntaran muchas cosas y creo que... no debería decir quién su padre sin antes hablar con Adrien, pero no puedo simplemente descolgar el móvil y decirle "¡Hey, Adrien. ¿Qué tal todo? Mira solo hablo para que sepas que Jen, la pequeña niña que está siempre conmigo, ¿la recuerdas? Bueno solo para decirte que es tu hija. Ten un buen día, hasta luego"

- No creo que sea una buena idea, pero al menos pudiste evitar que lo viera en una revista. - me giro a la voz a mis espaldas y mi primo entra junto a su esposa, ella está esperando a su segundo hijo y ambos se ven enormemente felices. - ¿Donde está mi sobrina favorita?

- ¡Aquí! - su vocecita se escucha y después corre a abrazar a su tío favorito. El único, de hecho. - Te extrañé a montones. - lo abraza por el cuello cuando la alza en brazos y no puedo evitar pensar en Adrien.

- Tengo 20 llamadas de Adrien en mi móvil, tengo otras 30 en mi trabajo y hoy, poco antes de venir aquí, estaba en mi oficina preguntando si era verdad. - oh, mierda. Creo que es hora de volver a verlo.

- Creo que... debería hablar con él. - todos asienten y terminamos comiendo tranquilamente, me dicen que Teo está con su abuela en un proyecto de química, por eso no pudo venir hoy.

Al salir todos estamos algo intranquilos, la entrevista es más tarde, como a las 8 de la noche. Jen se quedará con su abuelo y yo veré como mierdas hacerle para contactar a Adrien, si es que él aun quiere saberlo, porque me aterra un poco el hecho que él no quiera conocer a Jen, espero que mi pequeña no insista en conocerlo si él no la acepta.

Me dieron el número del nuevo móvil de Adrien y no creo que pueda soportar el hecho de tener que verlo a los ojos y decirle quien es su hija, tampoco haré la entrevista, no puedo hacerla ahora, no puedo hacerla antes de hablar con Adrien Maddox. Marco el número de la chica que me ha programado la entrevista y le pido que la cancele, acepta tras mi pequeña mentira sobre el estado de Jen y una pequeña congestión.

Y ahora el momento difícil, llamar a Adrien, esto es mucho más difícil de lo que creí considerando que no le hablo para nada especial sólo para decirle que tiene una hija y su nombre es Aliena.