Amor, deseo & otras decisiones.

Trato hecho ¿o no?

Harry –gemí-

¿Mhhmm? –Suspiró- ¿Qué pasa? –continúo besándome.

Creo que  debes quitarte la camisa  –Me subí  ahorcadillas sobre él con mis piernas a sus lados-

No lo creo, ______. No quiero que sea así –dejó de besarme para mirarme a los ojos profundamente-

¿Qué carajos pasa, Harry? ¿Acaso no soy lo suficiente para ti? ¿No era esto lo que querías? –Me paré de la cama examinándolo con la mirada, expectante por una respuesta que jamás llegó- ¿Por qué me haces esto? –Añadí con los ojos lacrimosos-

No vuelvas a decirlo, eres más que suficiente para mí, es por eso que me resigné a que estés con Niall él sí es perfecto para ti, yo no te merezco –Me agarró del brazo y yo me solté de su agarre, envuelta en un mar de lágrimas- Te quiero más que cómo una conquista de una noche, te quiero y tengo miedo de defraudarte, yo nunca amé a nadie y no sé hacerlo. Tengo miedo de no ser suficiente y que te decepciones de mí.

Pero estoy aquí parada junto a ti Harry, dándote una oportunidad, ¿qué pasa? No lo entiendo –sollocé-

No te merezco –Nuevamente plantó un beso cálido en mis labios y se retiró de su cuarto-

Y con él se fueron mis expectativas, con él se fueron mis ganas de probar. Esa tarde decidí que Harry sería borrado de mi sistema nervioso y que ya nada que él pudiera hacer me sorprendería. Yo estaría tratando de evitarlo lo que quedaba del año, escapando de lo que él me hizo sentir.

Me lavé el rostro aún lloroso y me coloqué maquillaje para que nadie notara que estuve llorando. Entré en la habitación y Niall ya no estaba acostada durmiendo, se encontraba la luz del baño prendida, así que supuse que él estaría allí. Me senté en la cama esperándolo y recogí mis últimas cosas. La puerta se abrió suavemente y entró una Jess con una sonrisa gigante en su rostro, emanaba felicidad.

¡Jess! Ya cuéntame que fue lo que pasó –La abracé-

¡No te lo imaginas! Ed y yo pasamos la noche en un hotel 5 estrellas, Ed lo había planeado todo, fue híper romántico. ¿Niall? –Cuestionó mirando a los lados-

¡Eso es genial! –Le golpeé el brazo levemente- Oh él está en el baño –añadí-

¿Qué tal la noche? ¿Emmm? –Sonrió de oreja a oreja-

Emmm, no estuvo mal. Y tenías razón Niall es perfecto –Sonreí-

¿Hicieron algo, pilluelos? –Me examinó el cuello en busca de rastros-

Claro que no, soy virgen –abrió los ojos como platos- Sí, ¡shhhhhh! Lo soy –le tapé la boja antes de que hablara y Niall la sintiera-

¡Mierda! ¿Cómo lanzas algo así y no esperas que explote? Eres virgen, ¡Maldita sea! ¡Wowww! Y tienes 18, doble wow. –Hacía extraños ademanes con sus manos mientras yo aguantaba las carcajadas.

En eso Niall salió del baño, únicamente envuelto en una toalla en su cintura, dejando sus abdominales marcados -no tanto como Harry- , al descubierto.

Bueno debo irme, luego hablamos, adiós Niall –Sonrió-

Adiós, Jess –La saludó con la mano dirigiéndose a mí-