Amor, deseo & otras decisiones.

Capítulo 9: "Con la persona indicada"

Salimos a la vereda, Niall se estaba comportando muy caballeroso, más de lo usual y demasiado para mí gusto. Caminamos hasta el garaje y muy sorpresivamente me abrió la puerta de la range rover, entré y él corrió al asiento del conductor mientras yo lo veía aguantando la risa, se veía tan determinado, tan…. no lo sé; parecía proveniente de un planeta desconocido para mí, un planeta llamado “damas y caballeros” que no figuraba en mí planetario. El camino a el restaurant fue tan tenso, ninguno articuló palabras, yo no quise corromper su plan de “noche perfecta” que imaginé que planeó y él quiso seguirlo al pie de la letra. Fue toda la noche demasiado estructurada para mí gusto, imaginaba que Niall sería más aventurero, eso me dejó en claro la noche que invadió mi espacio personal invitándome a salir y rozándome con sus pulgares las mejillas, eso fue tan audaz de su parte que me estremezco de sólo pensarlo. Ni siquiera Harry, el chico que me besa sin preámbulos me ha hecho estremecer con un contacto. Sin embargo, Niall aparentaba ser osado, pero es un chico temerario y muy estructurado. La noche fue demasiado arreglada, creo que Niall escribió hasta los temas de conversación, no quiero que me malinterpreten, es un chico listo, lindo y perfecto cómo dirían muchas, pero no es mi tipo. Quizá sea mejor cortarlo desde ahora antes de que los minutos infinitos sigan pasando y yo me duerma aquí mismo.

Mmmm, Niall –levantó su rostro del plato- Es tarde y tengo algo de sueño ¿te importaría pedir la cuenta? –sonreí apenada. Claro que no, _____, ¿te la has estado pasando bien? –Fingí una delicada risa- ¿Bien? Bien es poco, Niall, me la he pasado de lujos. <<Grandísima idio*ta, ¿por qué mie*  rda soltaste semejante mentira?>> -pensé- Me alegro, pequeña, yo también pasé genial –sonrió elocuentemente, dejando en claro su gran alegría-

Finalmente, luego de los 15 minutos más eternos de mi vida, la cuenta llegó y Niall pagó. Cuando me levanté del asiento, el mundo comenzó a darme vueltas y Niall se veía borroso. Me afirmé a una silla y cerré los ojos acordándome que por el aburrimiento lo único que había hecho en la noche había sido tomar vino blanco vorazmente mientras Niall sudaba en sus manos y repasaba lo que diría más adelante. Para mí poca sutil suerte él no se dio cuenta del incidente, salvo que quizá mi voz se notaba distorsionada por el alcohol. El viaje a casa nuevamente fue tenso, yo no quise hablar y Niall menos.

No recordé nada más luego del viaje. Ésta mañana desperté con mucho dolor de cabeza. Miré a mi lado y ahí yacía Niall, con su torso desnudo. Observé por debajo de las sábanas y ambos escaseábamos de ropa. Ninguno de los dos traía puesto algo en el torso. Yo sólo llevaba puestas las pantis de la noche anterior y él un bóxer rojo. Exaltada por lo que podría haber sido la pérdida de mi virginidad me levanté, aún tratando de no despertar a Niall, quien lucía  profundamente dormido. Inmediatamente quité la sábana de la cama de Jess que se encontraba intacta. El cuarto estaba desolado, al parecer Jess y Ed no habían dormido allí  la noche anterior. Apresuradamente me envolví en la sábana y crucé de puntitas de pié al baño, para mi poca suerte Harry también se encontraba recién levantado, salió de su habitación únicamente vistiendo bóxers y restregando sus ojos.

_____, ¿Qué haces envuelta en una toalla? –Abrió los ojos como platos al verme-

Pues tú sabes, anoche dormí así por el calor –traté de sonar convincente-

Ajá, ¿y los chicos? –sonrió examinándome de abajo hacia arriba-

No lo sé, no los he visto –dije sin darle importancia dirigiéndome al baño-

Para mi peor suerte Harry no se conformó con la escases de charla, aunque era obvio, estamos hablando de Harry Styles, el chico sin escrúpulos, sin pudor. Me tomó sorpresivamente por el brazo y me atrajo hacia él. No lograba concentrarme de lo que allí y en ese momento pasaba, mi mente sólo pensaba en lo de la otra noche, hacia esfuerzos por recordar algo ya que estaba completamente horrorizada.