Le miré de reojo -Conoces muy bien al ladrón de llaves por lo que veo, ¿quién sois? Si puedo saberlo claro está.
Algo le hizo gracia, no sé si fue mi aspecto infantil y que quiera parecer dura, mi pregunta o tal vez ambas cosas -¿Que causa esa sonrisa en vos?
Hizo un gesto con la mano para que entrase -Lo cierto es, que yo creé al ladrón de llaves y si, podéis saber quien soy -Hizo una pausa -Soy el Mago Espacial también conocido como Rakham de la Luna.
Quedé sorprendida con tal revelación, había oído hablar de un mago tan poderoso que era capaz de crear vida, resucitar a los muertos, viajar en el tiempo... Incluso cuenta una leyenda que fue él mismo que creó el planeta Spéctulum entero y que viene de una antigua civilización lunar, el cuento dice así:
El fin de la Luna
Tanto tiempo hace de esto que ya nadie recuerda lo que ocurrió realmente. La Luna era un lugar lleno de vida y seres ilustrados, un lugar ajeno a Spéctulum el deshabitado planeta desde donde tan sólo se veía la Luna como un objeto en el espacio, los seres lunares vivían en paz con sus iguales. La Luna era hermosa entonces, estos seres no vivían en la superficie, si no en cuevas que construyeron según pasaban los siglos, los subterráneos templos de roca lunar eran sombríos exceptuando los maravillosos días en los que la Luna se interponía entre la estrella Kasahí y Spéctulum, esta luz guardaban los templos y así todo comenzaba a brillar hasta el retorno de aquel fenómeno.
Algo mágico resurgió de la luz del templo, los comienzos de una tierna y delicada magia llamada magia lunar.
Y en un lugar escondido más allá de Spéctulum y la Luna, el anónimo espectro se percató de la existencia de esta magia, ansió de deseos de hacerse con ésta. El espectro tardó tres décadas en presentarse en la Luna, todos le temían, arrebató vidas y sueños a los seres lunares, asesinó a todos ellos menos a uno, uno de los magos lunares más poderosos.
La Luna ya fue devastada y los seres exterminados sin compasión, el mago se encontró desolado pero sabía que no podría contra el espectro. El espectro desapareció sin decir nada y el poderoso mago viajó a Spéctulum donde solo había fuego y aprovechando su poder, el mago comenzó a crear lo que ahora conocemos como Spéctulum Sélini, un mundo mágico creado por el último ser lunar.
El anónimo Guardián del tiempo.
-¿Os sorprende, cazadora de serpientes?
-Así es- Hice una pausa -Maestro -He hice una reverencia como símbolo de respeto.
-Podrá hospedarse aquí, en la tercera planta hay una puerta con el símbolo de media luna, aquí tenéis la llave de su habitación, mañana cuando el sol despierte la estaré esperando donde los libros duermen, hasta entonces -El maestro desapareció en las sombras y me dirigí a mis aposentos.
Encontré la puerta, era una puerta de plata que llevaba tallada la figura de media luna, rebusqué en mis bolsillos y por un momento mi corazón dejó de latir, no encontraba las llaves que había adquirido recientemente.
-¿Buscáis algo ojos de dragón? -Me di la vuelta y ahí estaba, era William que sujetaba la llave con expresión de burla.
-Ahora comprendo el significado de "el ladrón de llaves"- Me lanzó las llaves y se acercó a mi dulcemente.
Me acarició la mejilla -Vos tampoco sois humana por lo que veo en vuestra mirada.
-Eso no es del todo cierto, nací humana y ciega, pero fui criada por un mago que conocía las artes de la magia del dragón, echó sobre mí un hechizo para que pudiera ver, pero como consecuencias tengo los ojos de un dragón.
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Los ojos del dragón
FantasíaLos ojos del dragón están custodiados por una joven llamada Mika Tréndiwer. Un día decide irse del pueblo de Min y emprender una aventura sin saber nada de su poder oculto, su objetivo es tan solo ser conocida en las Tierras de Sébber pero consigue...