"Estoy empezando a pensar que las persona se dan el gusto de verme llorar; de estar sentada en mi silla mirando a la nada, pensando en lo que recibo cada mañana. ¿Quieres saber qué recibo? Recibo cosas horribles, cosas que a la gente se les da el gusto de enviarlas sin remordimiento alguno, sin pensar que soy un humano, que siento, que pienso, que cometo errores. Por lo que veo y pienso, esas personas que me envían sus "consejitos", está en elecciones para ser un Dios, porque él es Perfecto".