-Policias-

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Exactamente llevaba sin ver a Catherine hace 172800 segundos,2880 minutos u 48 horas. Mejor dicho 2 dias.2 malditos días. Aunque claro fue reportada hace 24 horas.

Me sentía extraño. Vacío en algún punto. Catherine era como mi hermana mi otra mitad. La persona que más quería en este mundo. Seguía sin creerme que ella habría desaparecido. Bum, se esfumo, o bueno, es lo que creen los policías ya que no hay evidencia de su presencia después de haberme visto en el café.

Ni una cámara o testigo.

Y por ello, además me sentía culpable, fui la última persona en verla, en ver a la hermosa  de Catherine y no sabía dónde habría ido a parar.

¿Extrañaba a Catherine? Demasiado. ¿Sabía dónde estaba? Ni la más mínima idea. Y me odiaba mucho más por no último.

La desaparición de Catherine habría llamado la atención de todo del pueblo de Virginia del este y más los noticiarios. Tenían su mini campamento en la casa de la familia Woffman o mejor dicho en el jardín .Televisoras de todo el país se encontraban en la banqueta de la casa, desde Nueva York hasta California. Todos intentando en vano tener una entrevista exclusiva con la madre de Catherine.

Una señora alegre en el pasado, pero después de lo de Catherine, juraría que todo de ella se volvió sombrío. Suponía que era demasiado difícil perder a una hija de esa manera, sin saber cómo se hallaba o estaba. Habría intentado hablar con ella, consolarla junto con la hermana menor de Cath, Ruth.

La viva imagen de ella, tez un poco morena, cabello chino y pelirrojo, junto a esas divinas pecas que cubrían desde las mejillas hasta el puente de la nariz. Claro, excepto por la tristeza que se sentía cuando estabas alrededor de ella, todo lo contrario de su hermana a su edad. Pero lo que me preocupaba es que  cuando hablaba con su madre...parecía distante, como si ya hubiera perdido la esperanza de que su hija volviera, además de que la ropa de color negro se volvió en cosa de diario. Pero yo no perdería la esperanza, aunque los demás la perdieran. La volvería a ver, a ver su rostro y a escuchar la dulce melodía de mi nombre en su boca. Aunque pareciera solo un sueño.
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3 días y la policía seguía sin tener ninguna pista, ningún sospechoso. Excepto yo, claro.Y algo que se estaba haciendo muy cotidiano era las visitas del oficial Henri haciendo las mismas preguntas de siempre, y que hacían todos.

-¿Donde esta ella?

Mire al oficial, respondiendo los mismo de siempre y lo que sabía.

-No lo sé.

-¿No lo sabes?- Miro los papeles que tenía en la carpeta.-Aquí todos dicen que se llevaban muy bien. Que tenían una buena amistad.-Me sentí raro con la acusaciones solo prosiguió- Para ser su mejor amigo, temo que parece saber muy poco de ella o de lo que pensaba, Max.

-La conozco muy bien oficial-Admití viéndolo a los ojos. Tenía que acabar con este jueguito- Pero ella no era de las chicas que pensaban en escaparse o cosas por el estilo.

-Vamos Máx.- suspiró- Sé que sabes más que eso....

-Es lo único que sé, oficial- Admití.

Mi madre entro en la sala particularmente interesada en el oficial, con tazas humeantes de café tradicional que solo ella sabía hacer, y era famosa por ello. Henri, quien me matarla si lo llamara sin el apodo de oficial, del cual se le hinchaba el pecho de orgullo cada vez que lo escuchaba tomo su carpeta y comenzó a revisar los documentos de Cat y de otras personas cercanas a ella, frustrado. Por alguna razón estas entrevistas me comenzaban a molestar, yo no sabía nada y si lo supiera la lo hubiera dicho. Parecía que el pequeño departamento de policía tenía una rara afinación u obcecación por mí ya que no dejaban de molestar con las tontas preguntas.

Henri suspiro mientras veía los papeles parecía fatigado y aburrido, sin encontrar respuestas concretas a sus preguntas. Los años se le notaban encima, tendría unos 40, la edad de mi madre.

-Máx. - me miro tenía esa mirada dura del tipico oficial,pero sabía que en sus ojos había suplica, a resolver preguntas que yo no podía responderle.- Di la verdad por favor. Sé que quieres a Cath, y quieres verla de vuelta. Sí tienes algo que decir alguna sospecha. Dímela.

Repase toda la información que sabía de Cath. Yo también la quería, quería encontrarla y tenerla a mis brazos pero ¿Cath? Cath no tenía enemigos, si uno que otro no le caía bien pero ¿A nivel que la secuestraran o peor? Cath no tenía esa clase de enemigos. Nege con la cabeza, me sentía mal por no ayudar a la, por todo esto. Él se pasó las manos por la cara, parecía desesperado.

-Oficial Henri.

Al oficial le brillaron los ojos cuando mi madre pronuncio su nombre, y más con el oficial. Se vieron por un segundo a los ojos, parecía que tenían un momento romántico. Me sentí súper incomodo por estar en aquella situación y con ganas de vomitar. Habría escuchado hablar a mi madre sobre que Henri fue unos de sus novios de la preparatoria, que nunca olvido, Y creo que en realidad nunca lo olvido y más estando soltera.

Luego de unos instantes mi madre pareció recordar lo que diría por lo que se sonrojo y dejando las tazas de café en la mesa, o mejor dicho la taza. Tenía un odio profundo al café por cosas personales.

-Cath era una chica muy alegre y divertida -dijo mientras tomaba ese aspecto serio y analista que pocas veces usaba. Cruzándose de brazos-No creo que haya tenido enemigos, Oficial Henri.

-Llámame Henri, Sonia.-hizo un movimiento de la mano, intentando quitarle importancia al asunto-Dejemos la formalidad de un lado, porfavor.

Aunque no la viera, sabía que mi madre estaba sonriendo, y aquí venia la incomodidad otra vez. El oficial Henri tratando de enamorar a mi madre conmigo al frente. Las ganas de vomitar no se iban todavía.

-Pero si Cath no tenía enemigos....... ¿Quién la secuestro?

El oficial Henri tomo un rápido sorbo al café, del cual le mando una sonrisa a mi madre. Pero luego me miro y toda su cara regreso a la del oficial de policía serio. Se levando del sillón azul metiendo la pequeña carpeta amarilla debajo de su axila derecha y con la izquierda el café.

-Eso Máx. -dijo mirandome como un padre,mirada dura pero suave.Me sentí un poco incómodo al principio pero lo que dijo después fue lo que hizo que mi mente funcionara mejor- Es lo que todo el mundo quiere saber.

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¡Olaia!.
Un gusto, mi nombre es Reyna-nombre raro, ya se (?- y seré la autora y la chica que les  narrará la desaparición de la famosísima Catherine.
Perdón por si no me puedo expresar debidamente o narrar bien (? Esto del amor se me hace difícil,ya que se podrá decir que nunca eh estado en una relación peroooo existe algo llamado imaginación 8).
Espero que os guste la historia y en todo momento se pregunten ¿Dónde está Catherine?

Besos,Reyna.

CatherineWhere stories live. Discover now