Capítulo 1

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Los oídos de Alexandra pitaban como nunca mientras el avión aterrizaba en el aeropuerto de Sídney. Por lo que había leído, ésta era una de las ciudades más bonitas del mundo, aunque estaba infravalorada. Lo único que le había atraído a Alexandra de allí, eran los canguros, aunque seguramente no fuera a ver muchos de ellos durante su estancia allí.

La verdad es que a Alexandra no le hacía mucha gracia eso de mudarse a una nueva casa, una nueva ciudad, un nuevo país y un nuevo continente justo cuando iba a empezar el bachiller. Había pasado quince años de su vida viviendo en la bella Londres, y aunque tampoco le había ido muy bien allí, estaba segura de que le iba a ir mucho peor en la nueva ciudad, pero quizá se equivocaba.

El avión finalmente aterrizó, Alexandra se levantó de su asiento y cogió su mochila. Sus padres estaban una fila más a delante junto con su hermana pequeña, pero a ella le había tocado estar en una fila más atrás con una señora y un señor mayor desconocidos que no hacían más que discutir a cerca de la política de Australia. Se acercó a sus familiares y éstos le preguntaron cómo había pasado el viaje. Ella les contó la “interesante” movida de aquellos señores mayores y que había estado leyendo el libro que le regalaron sus amigos de Londres como regalo de despedida, Bajo la misma estrella. Sus padres y su hermana habían estado la mayor parte del tiempo durmiendo. Habían cogido el vuelo en Nueva York, lugar donde habían pasado unas pequeñas vacaciones de una semana antes de irse a vivir a Sídney. Alexandra no comprendía muy bien aquellas vacaciones que habían pasado en Nueva York. ¿Era como un premio de consolación antes de mudarse al infierno? Pero después de toco, no habían estado tan mal.

Al poco tiempo ya estaban montados en un taxi que los llevaba a su nuevo hogar. Por lo que le habían dicho sus padres, la casa era muy grande, casi el doble que la que tenían en Londres. No estba localizada en el centro de la ciudad, pero estaba situada en un conjunto de casas muy parecidas entre ellas, lo cual le parecía muy acogedor. En esta casa por fin iba a poder tener dormitorio propio, y no tendría que compartirlo con Claire, su hermana pequeña. Tampoco le molestaba estar con su hermana, pero ya era hora de que ambas tuvieran sus espacios personales. 

Lo que más le asustaba a Alexandra era el instituto, las clases allí. A parte de que le iba a costar mucho integrarse y hacer amigos, sabía que iban a reírse de ella por tener un acento diferente del idioma. Le había costado mucho tiempo hacer amigos en Londres, ya que era una persona muy solitaria, y cuando consiguió tenerlos, le dieron la noticia de que tendrían que mudarse por problemas familiares. No es que fuera una persona muy afortunada. Ésta vez quería caer bien a la gente desde el primer momento, pero no estaba segura de que fuera a conseguirlo.

En un momento, pudo ver ante sus ojos aquella casa, o más bien, mansión. Era una casa enorme y le gustó mucho por fuera, aunque su cara de tristeza no decía lo mismo. Las habitaciones eran amplias y espaciosas, no como en su antigua casa. La habitación que más le gustó fue su cuarto porque era una buhardilla y le gustaba la idea de que ese fuera su cuarto. Ordenó sus pertenencias: colocó los libros en la estantería, colgó su ropa en el armario, puso sus cosas personales en los cajones... No le resultó muy difícil instalarse. Como ella, sus padres ya habían colocado sus cosas en su habitación. Ésta era mucho más grande pero era comprensible por que ellos eran dos. Ahora les tocaba ayudar a Claire, la cual se había pasado todo el tiempo en su nuevo jardín.

Cuando llegó la hora de la cena, se sentaron en la mesa del salón principal.

- ¿Os gusta la casa? - dijo Madeleine, la madre de Alexandra.

- Mucho, y el jardín es muy bonito. Sólo necesitamos un perro que le dé alegría... - dijo Claire, la cual llevaba mucho tiempo insistiendo en que sus padres le compraran un animal de compañía, en especial un perro.

- Cielo, ya te hemos dicho que hasta que no llevemos aquí unos años y estemos mejor instalados no podemos comprarte un perro – dijo Joseph, el padre de la familia, un poco triste, ya que sabía que a su hija le haría mucha ilusión.- Si quieres, podemos comprar una pecera y un par de peces.

-Dios mío. Peces no. Se mueren en seguida y seguro que habrá una tragedia cuando esto suceda – dijo Alexandra, que no había abierto la boca desde que empezaron a cenar.

-Aún no lo hemos comprado y ya estás pensando en que se van a morir -intervino Madeleine riñiendo a Alexandra.- Tu pesimismo no cambia.

Alexandra agachó la cabeza y se quedó callada. Sabía que era una persona muy depresiva pero no necesitaba que también se lo recordara su propia madre. Al levantar la cabeza vio que su hermana la observaba.

- Los peces son muy bonitos y podremos cuidarlos entre las dos -dijo Claire con una sonrisaa.- ¡Papi, quiero pececitos!

Madeleine y Joseph se miraron mutuamente. Quizá tendrían que comprar los peces para que su hija pequeña se sintiera agusto en la nueva casa ya que, después de todo, a ella también le iba a costar aplicarse a su nueva vida. 

- Me subo ya a dormir – dijo Alexandra fingiendo estar cansada.- Mañana es mi primer día de instituto aquí y no quiero llegar tarde por nada del mundo.

- Está bien hija – le dijo su madre con una sonrisa.- Verás como este año te va mucho mejor.

<Ojalá>, pensó Alexandra. Les sonrió como muestra de un buenas noches y sus familiares le devolvieron la sonrisa. En su cuarto preparó la mochila que se iba a llevar al día siguiente al instituto. Después de esto, solía coger un libro o echar un vistazo a twitter o ver algún episodio de alguna de sus series favoritas... Pero esta vez se quedó pensando en cómo le iría en el nuevo instituto, con nuevos amigos, nuevos profesores, nuevos amigos... Así estuvo al rededor de dos horas, pero finalmente, consiguió dormirse.

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¡Hola lectores! Este ha sido el primer capítulo de la novela. Por favor, comentar y votar si queréis que la siga subiendo. Sé que en este capítulo aún no ha salido ningún integrante de 5SOS, pero mi intención era presentaros a la protagonista. En el capítulo 2 ya habrá intervención de alguno de ellos... Maybe Calum...

Pasad una feliz semana y felices fiestas :)

Beside you (5 SECONDS OF SUMMER, 1D, JUSTIN BIEBER y muchos más)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora