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Ahora si comencemos

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                                     NARRA LUCA

Aquel golpe en mi mejilla me sigue ardiendo, supongo que esto se va a inflamar.

Estúpidos guardianes. Solo hacen lo que se les antoja, aunque los conozco de poco, es el único concepto que tengo de esos dos.... La otra chica, no me cae ni bien ni mal.

Mientras sigo caminando, la cólera me invade... ¿Cómo se atreve a golpearme? ¿Cómo se atreve a culparme de romper una promesa? Solo sentía curiosidad, como la tiene un niño de probar un dulce nuevo, lo tiene cerca, y no puede probarlo porque no se lo permiten y aun así junta fuerzas para al menos saborearlo Mmm Alicia es mi dulce, mi dulce prohibido, solo le hable.... ¿eso tiene algo de malo?

Sigo caminando, hacia un hotel en una de las calles más transitadas, al pareces en esta época no se es tan raro que un joven viva solo. Doy un saludo a la recepcionista y subo a mi departamento. Es algo grande a como estoy acostumbrado, pero no estoy incómodo.

Es espacioso, tiene una cocina (que no uso mucho) una pequeña sala de espacio abierto y hacia al fondo mi habitación. Sé que no me quedare ahí mucho tiempo pero aun así lo mantengo lo más cómodo para mí.

En mi habitación sobre mi mesa de trabajo se encuentra el libro de Alicia... mi prisión.

Lo veo con indiferencia y dirijo mi atención a otra cosa, me quito el estúpido uniforme y me trato de relajar poniendo música. Gracias a la amabilidad de la portera de este hotel conseguí muchos aparatos útiles, el dinero no era problema para mí en este momento, esos pequeños trabajos eran beneficiosos. Aun no me podía acostumbrar de todo a la tecnología pero lo básico lo aprendí casi inmediatamente; sabia escuchar música, podía entrar a internet y tener conocimiento de casi cualquier cosa....

"sácanos, sácanos, por favor, sácanos "se podía escuchar en todo el apartamento, aunque pusiera la música a todo volumen, era imposible no escuchar esa frase y sabía perfectamente de donde salía. Me diriji a mi habitación y dirijo mi atención de nuevo a ese libro de pasta roja.

- Se pueden callar, aquí trato de concentrarme.- dije calmado. Como no obtuve respuestas supuse que me habían escuchado

"sácanos, te lo suplicamos, también queremos estar ahí contigo" aquellas voces atornillaron de nuevo las paredes y mis oídos, me crispe en la primera palabra.

- No lo entiendes.- gire con brusquedad, dirigiéndome al libro.- no es tan fácil, Ella aún no sabe cómo me saco.- me erguí todo lo que pude como queriéndole demostrar que el que mandaba aquí era yo.- no planeo estropear lo poco que he avanzado con ella.

No volví a recibir una respuesta, me quede en mi habitación esperando una sin conseguirla.

Tenía que averiguar cómo sacarlos, pero al mismo tiempo me daba el lujo de ignorar ese hecho por completo. Era divertido.

Me dio hambre después de un rato, así que me dirigí a un restaurante, pedí lo primero que vi en el menú y me dirigí de nuevo al hotel, no me gustaba estar tanto tiempo alejado de ese libro, temiendo que un personaje saldría de las páginas. Cuando entre se escuchaba desde el pasillo;

"queremos salir" "sácanos ahora mismo" LUCA- LUCA"

- NO, NO, NO.- grite con todas mis fuerzas, y en un ataque de furia tome el libro, lo lleve a la cocina, encendí una parrilla y lo deje que se consumiera bajo el calor.- CÁLLENSE DE UNA BUENA VEZ

Después de un rato el libro estaba completamente quemado, las hojas negras que al tacto se podía deshacer. Satisfecho recogí todo. Al entrar de nuevo a la habitación, en la mesa se encontraba de nuevo el libro sin ningún rasguño, entero, como si nada hubiera pasado.

Me sentía desesperado era la décima vez que trate de romper el maldito libro y volvía a su forma natural. Me sentía impotente, quería saber porque me pasaba esto, pero sabía perfectamente que no recibiría respuesta alguna. Era tan frustrarte

Trate de mantener la calma, pero no podía hacerlo tan fácil, ver aquel insignificante objeto, me llenaba de terror. Conseguí levantarme del piso, con nuevos moretones y rasguños que yo mismo me hice, me enjuague los mocos y lágrimas. Y por décima vez le pedí perdón.

El no recibir respuesta era habitual, pero aun así esperaba que lo hicieran.

Tocaron a mi puerta, sobresaltado me dirigí abrir

Era la portera.

- Luca ¿te encuentras bien? Te escuche gritar.- me dijo entrando a mi departamento

- Tania, disculpa por preocuparte, no era nada.

- Tus manos.- dijo tomando mi brazo y ver los grandes rasguños que se notaban de lado a lado de mi brazo. Mire avergonzado.- ¿Cómo que no fue nada? No me tardo iré por mi botiquín, no te muevas por favor.

- De acuerdo.- dije dedicándole una leve sonrisa.

Tania era lo más cercano que podía llamar madre en este mundo. O bueno ese es el concepto que me imagino. Una persona que se preocupa por ti, que se desvive de que tengas lo necesario.

"eres un mentiroso" las voces seguían saliendo del libro. Trate de ignorarlas sin éxito. Por suerte Tania regreso con su botiquín y las voces desaparecieron. Me curo en silencio, solo la veía, veía como delicadamente colocaba mis vendajes, como trataba de no apretar demasiado.

- Y esa chica de la que tanto hablas.- dijo de repente

- ¿ella que?- dije rápidamente

- ¿Ya le hablaste no es así? Cuéntame ¿cómo te fue?- me dijo con esos ojos llenos de curiosidad

- No muy bien, un idiota la trata de alejar de mi.- dije tomándole las manos para que no se fuera

- Que mal, que imbécil chico ¿eh?, de seguro esta celoso, sabe que tienes oportunidad con esa chica.- dijo Tania alborotando mi cabello

- ¿tú crees que tengo oportunidad?- dije casi de gozo

- Claro, eres guapo, simpático, puedes tener a quien tú quieras.- se levantó y casi a punto de irse agrego.- ella será tuya, ya lo veras

Ojala fuera así de fácil, con esos guardianes de cuarta será más difícil acercarme a ella. Siento frió, lo único que me calienta irrealmente es la voz alegre de Alicia, me imagino su voz tan cautivadora y el cómo esta me saca poco a poco del libro, siento como cada letra leída por su boca, salgo en pequeños fragmentos, hasta que logra sacarme. Uff el solo imaginarlo me hace sentirme motivado en tenerla el mayor tiempo posible, no importa que obstáculos tenga que pasar, lo lograre, lo juro.


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