Kiara, Kion y Kopa: La Historia de 3 Hermanos

ESCOJO

Escojo lo que soy, lo que quiero ser

Es curioso lo relativo que puede ser el tiempo.

Mientras unos disfrutan la cercanía de alguien querido, otros arriesgan la vida en un duelo...

Kopa observaba jugar sobre el horizonte a los cachorros del reino y a su costado derecho se encontraba Vitani haciendo exactamente lo mismo.

Los diminutos leones, pero que mordían bastante fuerte como lo corroboró Kopa, se empujaban o simulaban ser el cazador y la presa. A esa distancia no se podía escuchar lo que decían pero sus rasgos y gestos podían darse una idea. El tan solo hecho de verlos discutiendo cuando algo no le parecía a alguien les saco una sonrisa a ambos amigos.

-¿Sabes? Quizá Kiara tenía razón todo este tiempo – comentó tranquilamente Kopa en medio de una leve risa y sin quitar la vista del frente.

-¿A sí? ¿Sobre qué?- preguntó Vitani curiosa.

-Sobre este lugar, sobre si había algo por lo que venir hasta aquí. Debo confesar que no estaba muy seguro de salir del reino-

-¿En serio tenías duda? ¿Qué hay de mí? Tú mejor y fiel amiga – Vitani se llevó la una pata al pecho con falsa indignación y una sobreactuación que hiso que Kopa volviera a las risas.

-Bueno, aparte de ti – le siguió el juego – pero... ahora que estuve aquí unos días puedo darme cuenta de que es buen sitio para vivir y hay leones que valen – (Kopa)

Vitani guardó silencio y repentinamente su carácter cambió. El ver a Kopa tan seguro de lo que decía le borró la sonrisa del rostro. Acto que no pasó desapercibido por el macho, a quien le preocupó este repentino cambio de ánimo por parte de ella.

-¿Qué ocurre?- la pregunta salió más por instinto. Kopa ni siquiera fue consiente de haberla formulado en su cabeza.

La leona volteo de nueva cuenta hacia los cachorros a lo lejos.

Ahí sobre una duna de pasto, el viento comenzó a soplar trayendo un leve fresco que ambos pasaron por alto. La melena de Kopa se meció al son de éste.

-Kopa, no todo es lo que parece. Esto... - dijo la leona haciendo un ademan con la pata hacia sus alumnos-... es solo un espejismo en el desierto. ¿Te parece inofensivo el paisaje? –

Kopa no entendía a qué se refería ella y una ceja arqueada lo evidenciaba.

-Tú ves un montón de cachorros jugando. Zira ve la próxima generación de guerreros y asesinos... e implantó a la fuerza esa visión en mí- Vitani no puedo evitar sentirse culpable.

Sin evitarlo, Kopa se contagió de su estado anímico.

-Veo que lo que dicen de Zira es verdad – Kopa se acercó nuevamente a ella hasta llegar a su lado ya que Vitani se había movido anteriormente para evitar la mirada de su amigo –Cuando vivían en el reino y jugábamos juntos nunca vi malicia en tu madre. Quizá porque estábamos bastante ocupados metiéndonos en líos – trató de animar Kopa.

-Hubiera preferido que esa fuese la razón por la que nos fuimos – como pudo Vitani saco un poco de humor para responderle.

-Sí...- dijo Kopa en un suspiro –Fue duro su partida, para todos-

-Fue duro adaptarme a esta nueva vida. He hecho cosas que no me orgullecen-

-Tú no eres como Zira- le cortó rápidamente, casi en un grito involuntario. Kopa notó la sorpresa nacer en el rostro de ella. Solo pudo carraspear la garganta para aclararse la voz –Te conozco y se quién eres –