A million men. ||Sterek||

They cut me up in places I don't even understand.

ANTES QUE NADA QUIERO DECIRLES QUE ESTE EXTRA NO ES SOBRE STILES, DEREK, JACKSON, ETC. ES SOBRE CLAUDIA Y SUS CONTACTOS DESPUÉS DE QUE STILES SE FUE.

Extra 2.

(Claudia)

No sabía si habían pasado segundos o solo algunas horas desde que su fuente de ingresos se había largado, no sabia cuantos cigarrillos había fumado desde entonces y tampoco sabia en que momento Gerard Argent había llamado a algunos de sus contactos para que buscasen al niño, pero lo que si sabia era que Stiles tenia el poder de hundirla totalmente si decidía acusarla y lo único que la consolaba era el hecho de que Argent y el resto de los compradores de irían al hoyo con ella.

—Claudia.- escuchó la fuerte voz de Gerard detrás de ella que no había salido de la habitación de Stiles odiando cada minuto el no haberlo abortado.- Jaime acaba de llamar, Stiles esta en el hospital junto al abogado Withemore.- habló con desprecio.- lo vio entrar a una habitacion custodiado de oficiales.

Claudia puede jurar sentir como su sangre se congelo totalmente.

—¿Y ahora?- pregunto con voz ronca por el tabaco.

—Ahora no se que harás tu porque yo me iré del país, me llevare el dinero y espero no verte nunca más.

—No puedes irte.- dijo en tono bajo.- si el mocoso ya abrió la boca seguro te menciono y ahora deben estar buscándote, es un pueblo pequeño Gerard y tu un hombre muy conocido.- voltea a mirarlo y se cruza de brazos.

—No me arrastraras en esto Claudia.

Gerard salio de la habitación y segundos después la puerta principal fue abierta y cerrada fuertemente indicando que el mayor de los Argent ya se había marchado del lugar. Claudia sabia que no había mucho que hacer en cuanto a su situación entonces solo hizo lo de siempre esperando.

Horas después unos golpes en la puerta y gritos masculinos fueron suficientes para anunciarle que todo había acabado para ella, entonces tomó el cuchillo que había tomado para destapar sus botellas.

—Al menos te arruine tanto como tu padre lo hizo conmigo.- fueron sus ultimas palabras antes de que el objeto metálico pasara rápida y profundamente por su cuello.