Cuando Stiles despertó y logró comprender que se encontraba en un hospital y no en "el lugar prometido" comenzó a llorar mas no hizo ningún ruido y solamente se limitó a hacer puños sus manos y cerrar los ojos con fuerza.
No deseaba seguir ahí.
Escuchaba el sonido de cosas y personas moviéndose a su alrededor, un incesante pitido en sus oidos y un leve dolor en su cabeza y pecho, pero él se negaba a abrir los ojos y enfrentarse a la realidad, no quería saber nada del mundo, no quería saber porque seguía respirando, no quería saber cuánto se habían preocupado por él ya que eso le haría sentir mil veces peor, pero por sobre todas las cosas no quería que comenzaran a preguntar cosas que le harían cuestionarse a sí mismo el porqué de sus propias acciones, sabía que no estaba bien lo que había hecho y ojalá ellos pudieran entender sus razones para intentar terminar con su vida.
-Te administraremos un calmante, ¿de acuerdo? - reconoció la voz de quien le hablaba como la del doctor Hale.
Stiles no respondió nada, sin embargo, cuando abrió los ojos pudo visualizar a Peter Hale a su lado inyectando el medicamento en una de las intravenosas.
-No es muy fuerte y hasta que se termine esta bolsa de suero estarás tranquilo.- habló calmadamente mientras tomaba lo que parecía ser su expediente médico y suspiró.- tengo que preguntarte algunas cosas, lo sabes ¿verdad? - Stiles asintió dirigiendo su mirada hacía el techo inmaculadamente blanco.- Jackson y Érica están fuera, están preocupados por ti.- dijo después de un rato y tomó asiento en el sofá no muy lejos de la camilla.
-No quiero ver a nadie.- dijo apenas audible.- no puedo...
-Los enviare a casa en cuento pueda.
-Quería morir de verdad.- susurró.- desee con todas mis fuerzas hacerlo... dejar de ser una molestia para todos, odio que me traten como si me fuera a romper en cualquier momento a pesar de que es así, odio cada maldita mirada de cariño que me dan, odio las pesadillas, odio sentirme así de sucio después de siete años, odio que él siga vivo.- Stiles cerró los ojos de nuevo permitiendo que las lagrimas corriesen libremente por su rostro, le dolía hablar de todo esto pero sabía que si quería que no le llenaran con preguntas innecesariamente dolorosas debería hablar por si mismo.- odio ver el rostro de mamá cada que cierro los ojos.- aun se preguntaba porque seguía dándole el puesto de madre a Claudia.- odio cuando me siento feliz porque sé que se terminara, odio no poder disfrutar el salir a dar un simple paseo, odio tener que ocultar las cicatrices y por sobre todas las cosas odio el no poder sentir ni una pisca de cariño por mí mismo.
La sensación de ahogo regreso en el momento que menciono a Claudia, quería odiarla pero algo se lo impedía y también lo odiaba.
Pequeños sollozos abandonaban sus labios pidiendo ayuda sin realmente vocalizar las palabras, no era necesario, el de verdad quería dejar de pensar en todo eso y dejarlo atrás como un mal recuerdo o una pesadilla de la cual ya había despertado más los estragos de está le consumían de a poco en momentos de debilidad arrastrándolo a ese rincón en su mente que estaba resguardado solamente para malos pensamientos; lloró por lo que pareció una eternidad y cuando por fin se pudo tranquilizar un poco cayo dormido.
...
Despertó al día siguiente de nuevo, no sabía qué hora era pero parecía ser bastante temprano ya que parecía no haber tanto movimiento fuera de su habitación y el aire fresco de la mañana se filtraba por la única ventana ahí, suspirando pesadamente se levantó como pudo y caminó hasta el baño para hacer sus necesidades y lavarse la cara al menos ya que la sentía hinchada, ya suponía que su aspecto era bastante lamentable y en realidad no se equivocaba. Al mirarse en el espejo del baño deseo tanto que Erica apareciese con alguna de sus mascarillas hidratantes y todas esas cosas que lo hacían lucir al menos presentable, resoplo con fastidio y salió del baño para regresar a acostarse a espera de que alguien llegara con comida o al menos a que le hicieran compañía, grande fue su sorpresa cuando abrió la puerta y en su campo de visión encontró un arreglo floral bastante bonito pero puesto descuidadamente en el suelo ya que parecía ser que quien lo haya llevado no quería ser descubierto.
Stiles rápidamente y como pudo arrastro el tubo del que colgaba el suero hacía la puerta para salir apresuradamente de la habitación tratando de alcanzar a quien sea que dejara ese arreglo floral ahí tan solo encontrándose con el personal de limpieza y una enfermera en el pasillo, sin embargo, logro ver a un hombre más o menos fornido y con una chaqueta bastante conocida dando vuelta en el pasillo para salir de ahí.
-Disculpe...- se acercó a la enfermera quien lo miro sorprendida y a punto de regañarle por estar fuera de la habitación.- ¿alguien ha venido por aquí? Creo que han entrado a mi habitación.- se apresuró a decir antes de que ella hablase.
-Un chico, creo que es familiar del doctor Hale.
Agradeció con una pequeña sonrisa y regreso lentamente hacía su cuarto.
¿Derek?
No quería emocionarse, no quería pero... no podía controlar las mariposas en su estomago y no podía evitar pensar que tal vez Dios por fin se estaba dignando a darle otra razón para ser feliz. Entró a la habitación con una linda sonrisa adornando sus labios la cual se hizo más grande al ver las flores.
Margaritas blancas y en un suave tono de rosado dentro de un pequeño florero cuadrado color blanco hacían parecer la habitación un poco menos agobiante para el adolescente que la habitaba. Stiles caminó hasta ellas con la intención de ponerla al menos en donde no estorbaran a los médicos y el pudiera verlas para sentir esa sensación de cosquilleos en el estómago, al levantar las flores noto que algo caía así que una vez puso las flores en la mesita al lado de su camilla se agacho y recogió lo que parecía ser una nota.
"Los remordimientos se reúnen como los viejos amigos
para revivir tus momentos más oscuros.
No puedo ver el camino
y todos los espíritus malignos salen a jugar.
...
Y siempre es más oscuro antes del amanecer"
-D.H.
Para cuando termino de leer la pequeña nota con lo que reconoció una canción de Florence + The Machine sentía pequeñas lagrimas arremolinándose en las esquinas de sus ojos pero con una pequeña sonrisa en su rostro ya que sin lugar a dudas Derek era quien le había llevado flores, Derek se preocupaba por él, Derek trataba de acercarse a él, Derek sabía que existía.
De alguna forma se sentía como una vela encendida en medio de una profunda y obscura cueva.
La puerta se abrió repentinamente lo cual hizo que se sobresaltara y se limpiara con rapidez las lágrimas con una mano y con la otra arrugara la nota escondiéndola en un puño, no quería que alguien la leyera ya que lo sentía como algo íntimo.
-¿Qué demonios haces levantado?
Jackson era quien había irrumpido en la habitación con semblante preocupado y cansado evidenciando el poco descanso que había tenido al no haber visto a su hermano.
-Estoy bien.- Stiles trató de sonreír al voltear a mirar al rubio quien rápidamente camino hasta él para envolverlo en un abrazo.- no lo hagas jamás ¿me escuchas? no planeo perderte, vas a malditamente seguir viviendo, superaremos esto juntos, meteré al imbécil ese a prisión, serás feliz y para el final vas a casarte con Hale y darme muchos sobrinos con cara de odiar al mundo.- esa fue la forma de hacerle saber lo mucho que le amaba y lo preocupado que se había encontrado hasta hace unos minutos.
Una parte de Stiles comprendió que si quería seguir ahí.
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¿Será que las cosas bonitas ya empiezan?
btw, quiero desearle un Feliz cumpleaños a AmericaLaceyYoung. Cariño espero que tu día haya sido lo que esperabas y quiero que sepas que estoy feliz de formar parte de tu día y que el capítulo te guste <3.
Un beso, W.
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A million men. ||Sterek||
Fanfiction🚫En Edición🚫 "Don't touch me, I'm fragile, I'm bitter in my heart." En donde Stiles no entiende porque esos hombres le tocaban cuando visitaban a su madre. ADVERTENCIA: Esto tiene contenido sexual, palabras mal sonantes, abuso a un menor y se habl...