Se levanta de la cama con dolor de cabeza, tiene un vago recuerdo de la noche anterior,
Dirección al baño pisa a su perra trufa, esta suelta un gruñido en señal de queja, pero no se mueve, Alejandro se agacha para darle un par de caricias en señal de disculpa y esta mueve la cola en respuesta.
Enciende la luz del baño y le ciega la intensidad de la bombilla, seguido abre el armario de las medicinas e intenta buscar en vano una pastilla para el dolor de cabeza a ciegas.
Segundos después sus ojos se acostumbran a la luz y consigue encontrar las pastillas, coge un vaso y se lo llena de agua, acto seguido se toma la pastilla. Al cerrar el armario se ve reflejado y el reflejo le devuelve a Alejo la imagen de un chico cansado, anoche salió de fiesta, una fiesta post – concierto (Alejandro es batería de un grupo).
Se desnuda para entrar en la ducha, va a llegar tarde a la universidad, pero se toma su tiempo para despejarse con el agua fría. cuando se está enjabonando se da cuenta que tiene en su brazo un número de teléfono y unas iniciales "T.J" con tinta permanente, no recuerda muy bien de quién es ese número, y menos que es lo que hace escrito en su brazo, intenta quitárselo con tanta insistencia que se deja la piel del brazo bastante roja. Alejandro desiste y termina de ducharse, vuelve a la habitación y coge las primeras prendas de ropa que ve en el armario. Tiene prisa, así que coge sus cosas, se despide de Trufa y se va.
Alejandro se da prisa, busca en su bolsillo las llaves del coche y no las encuentra, se desespera y acto seguido abre su mochila para buscar allí.
Una mujer anciana se le acerca, tiene pinta de vivir en la calle, y se para en frente de Alejandro, pero este está demasiado atareado buscando las llaves. La anciana le coge la mano y lo mira a los ojos.
- Ten mucho cuidado, la mala suerte asoma por tus ojos – dice la anciana en un suspiro y acto seguido se marcha.
Alejandro, atónito, ve como la anciana se marcha caminando con dificultad. Al minuto despierta del trance en el que había entrado y hundiendo la mano en el bolsillo pequeño de su mochila consigue encontrar las llaves.
Alejo enciende la radio y suena "Cuanto me duele" sonríe, le agrada ver que su grupo de música está llegando lejos. Hace un año ni se imaginaba que su banda conquistaría a tantas personas.
Sus ánimos suben y empieza a cantar la canción a grito herido, cuando ve que un gato, negro como el carbón, se cruza en medio de la carretera. Alejo frena en seco y el ruido de los frenos desgastados le ensordecen por un segundo. Al volver a mirar la carretera ve que el gato huye, y una parte de él se pone contento. Intenta arrancar el coche, pero este no se pone en marcha, baja del coche y abre el capó, y este deja salir una cantidad de humo tan grande que Alejo tiene que apartarse medio metro para poder respirar. -perfecto- piensa. Le da una patada al coche y se sienta en el arcén. Hace un par de llamadas y le dicen que la grúa llegara en una hora.
Le queda muy poca batería y decide que llamara a Sofía, su novia, cuando ve por la pantalla que ella ya le está llamando. Va a contestar cuando el móvil se le apaga. Suelta un suspiro.
La hora pasa muy lentamente, pero al final la grúa aparece. Alejo decide que es mejor volver a casa y relajarse, definitivamente ese no estaba siendo su día.
La grúa deja el coche de Alejandro en un taller y este vuelve a casa en taxi. Llega a casa y se quita los zapatos, Trufa sale corriendo a recibirlo y empieza a dar unas vueltas muy contenta alrededor de su dueño, esto le levanta el ánimo. Pone a cargar el móvil y lo enciende, tiene unos 20 WhatsApp y 4 llamadas perdidas de Sofía, -pobre, la he preocupado- piensa Alejo.
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Mil tormentas
Fanfictioncuatro amigos de vida acomodada que conocerán de cerca la mala suerte. una chica de vida humilde que lleva la mala suerte en las venas. cinco vidas que se cruzan... por mala suerte.