El ultimo intento

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Uno cuando se enamora... Es algo complicado de explicar. Pero cuando acaba y sigues amando a la persona, y él te corresponde...

Aunque sea mínimo... Esta la esperanza de que se podrá empezar de nuevo, y como debió de ser. Te dices que sí, que sí es posible, que él aún te ama.

Entonces pasas noches pensando como será empezar de cero, o simplemente te quedas con tu realidad y, tu mente te traiciona con las imágenes de esos hermosos recuerdos... Recuerdos que jamás volverán.

Pero si tienes la oportunidad, tal vez si se pueda empezar de nuevo. Y que sea con esa persona que tanto amas.

Pero en fin.

La cosa es que te llenas de esas iluciones.

Ves que esa persona te quiere de verdad, entonces te quedas pensando en las primeras fallas. Te pones a pensar de todo lo malo y como se pudo solucionar.

Entonces te llenas de preguntas, preguntas que solo quieres que él conteste... O hay veces que solo lloras sin ninguna explicación, lloras porque sientes ese ahogo en tu pecho, ¡esa angustia!.

El pensar que le perdonaste todas sus mierdas, pero él no puede perdonar una tuya...  Entonces te haces un montón de: ¿por qué?. Te sientes tan mal, tan enojada... Porque él no es capas de arriesgar, de intentar... Porque ves la solución, ves que has tenido problemas peores que estos y aun así se hubiesen podido solucionar. Entonces dices: "¿A qué le tienes miedo?". porque es la única conclusión que hay. Es miedo. Pero no es tuyo, es el de él... Y eso te hace sentir tan mal. Porque viviste tantas cosas con aquel hombre, que lo conoces tan bien para decir que él en verdad no es un cobarde, ¡que él si es capas de arriesgarse!

Porque toda esa relación fue así, su base, su frase... Nuestra frase...

-Yo... Yo ya estoy con alguien más.- cierro los ojos para evitar que más lágrimas caigan. Sí, lo sabia, sabía de esa... Mujer. Pero jamás pensé que dolería tanto que saliera de su boca. - No pude... Vi la oportunidad, y...-

-Y no quisiste desaprovechar, ¿No?.- lo interrumpí.

Duele, duele como nunca. Tener esa sensación de que tus ojos ya no le quedan más lágrimas, pero a duras penas siguen saliendo.

-Ya todo acabo, no hay nada que hacer. ¡Joder! ¡yo te amo!. Te amo como a nadie, contigo... Contigo sentí cosas que nunca creí que sentiría...- lloro con aquellas palabras, palabras que me llegan a lo más profundo de mi pecho. Porque tiene razón, acabo... ¡Pero no puedo evitar sentir aquella "esperanza"! El querer intentar algo otra vez.

-¿Lo volverías a intentar...?- no pude evitar hacer esa pregunta, es una de muchas que tengo. Bajo la mirada a mis pies, no puedo mirar sus ojos, si me permito ver sus expresiones del rechazo... Caería otra vez.

-No lo sé...- lo escucho murmurar.

No lo controlo, más bien ni siquiera lo evito. Mis lágrimas atacan, caen sin parar... Tal vez porque sé que ese "no lo sé" es un no, y tan solo no quiere ser directo. Y eso duele aún más.

Me siento enojada, frustrada y hasta herida. Porque este era mi intento, mi ultimo intento... ¿Qué puedo hacer ahora?.

Ya es el momento de olvidar, de superar... Es el momento de sacar de mi pecho al chico que más amé, el que más me cuido... El que estuvo conmigo a pesar de todo.

-Yo también te amo, lo sabes. - digo apenas. No puedo mirarlo a los ojos. Es mi mejor manera de acabar, pero si lo miro no podré. - Te he amado como a nadie, y tal vez me resulte difícil olvidarte... Pero algo aprendí de tanto sufrimiento. Uno de amor no muere.  ¿Y sabes? es el momento de olvidar, es el momento de acabar con esto... O al menos con lo que yo siento. Porque tú ya destruiste lo poco y nada que me quedaba para amar. Y entiendo que seas un cobarde, y no quieras ser directo. Al fin de cuentas... Tuvimos nuestros momentos .- cierro los ojos por unos segundos, respiro profundo y prosigo.- Entiendo todo, entiendo... Que ya no soy parte de ti. ¡Y esta bien!. Y de verdad lo intente, intente no caer cuando estaba contigo, pero como ves... No soy tan fuerte como tú, ¡al contrario! Tú llegabas a enojarte con lo débil que podía llegar a ser... Pero aprendí, y lo aprendí tarde. Me demoré mucho en enfrentarme a mi vida, a mi asquerosa vida. Y eso pago un presió... Y eso fuiste tú, te perdí a ti.- levanto la cabeza y me quedo mirando el cielo azul que tiene pocas nubes esponjosas. Cierro los ojos y me vuelvo a colocar de rechazo en mi lugar.  Para que ahora, recién... Me atreva a mirar esos ojos pardos.- Y este es mi pago... Y es el momento que lo haga valer. - veo como trata de contener las lágrimas, siempre me causo ternura que llorara... Pero ahora tan solo siento que le compartí un poco de mi sufrimiento. Pero es el momento en que ahora debe estar bien, debe ser feliz con aquella mujer con la que esta.

-Yo...- trato decir, pero lo interrumpí.

-Tú nada. Voy a dejar de hacerte daño.- le regalo una pequeña sonrisa sin que llegue a mis ojos. no puedo evitar recordar aquellas veces que casi y él me rescató, volviéndose un pilar para mi vida...

-No lo hagas...- me suplica.

No logro entender a que van aquellas palabras, y no puedo evitar ver como caen lágrimas de sus bellos ojos.- Por favor... No lo hagas.- me seguía diciendo, y yo sigo sin entender.

-¿De qué...- me interrumpió.

-No te vallas, sigue acá...- lo miro con mi ceño levemente fruncido. El baja la mirada a mis brazos, y es ahí cuando logro entender aquellas palabras. Apretó mi brazo y cierro mis ojos por unos segundos.

-No me iré...- le susurro.

-Prométeme que no te iras, ¡prometelo!.- bajo la mirada y cierro los ojos fuertemente.

-Nuestras promesas ya no valen nada.- le digo cortante, evitando su mirada a cada momento.

-Siempre juntos...- lo escucho susurrar.

-No fuimos hechos para aquella frase...- lo miro directamente a sus ojos, y nuevas lágrimas vuelven a caer.

-Por favor...- bajo la mirada, no puedo evitar sentir tanta rabia, pena y hasta frustración.

-Esto duele...- le susurro apenas y creo que no me escucho.

-Te amo.- dice firme. Seguro de aquellas palabras.

-Te amo...- le susurró. Más para que mi que para él.

-¿Mucho, mucho?- y logro entender a que va esto. Nuestra cadena...

-Mucho, mucho...

-¿Demasiado, demasiado?

-Demasiado, demasiado...

-¿Anímico animoso?

No puedo evitar sonreír.

-Anímico animoso.

Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora