Inexplicable Things (Harry Styles Fanfic)

Capítulo 11: En casa de Harry.

Mis labios eran controlados por los suyos hasta que paré. Esto no estaba bien.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-¿Tan mal beso?-dice riéndose.

-No es eso, si besas bien... quiero decir muy bien...

Me tapé la cara con las manos para ocultar mis mejillas sonrojadas. Que vergüenza. Harry me cogió las manos y las apartó de mi rostro.

-Eh, ¿qué te pas...

Antes de que dijese algo le planté otro beso. Sí, yo. La chica tímida con pocos amigos que se pasa todo el día en frente de una pantalla acosando a cinco chicos. Prefiero besarle antes que mantener esta conversación. Cuando me separé de él, estaba rojo como yo. Los dos nos quedamos callados durante un instante.

-Bueno, creo que voy a irme. Es tarde.

-Vale... bueno espera. ¿Quieres dar... una vuelta o algo?

-No se.

Teniendo en cuenta que sigo enfadada con mi madre no quiero irme a casa. Tampoco es que sea muy buena  idea ir con él ya que me empezará a hacer preguntas. A la mierda, es mi ídolo. ¿Qué hago pensando?

-Bueno, vale.

-Te llevaré de vuelta a tu casa pronto.

-No quiero ir a casa.

-¿Por qué?

-Creo que dormiré en un banco del parque-digo ignorando su pregunta.

-Puedes quedarte en mi casa si quieres... bueno, tengo muchas habitaciones libres.

-No quiero causarte más problemas Harry.

-No causas problemas, todo lo contrario.

-Me lo pensaré-digo y su sonrisa crece.

-Bien.

Le seguí por las calles durante 15 minutos. De repente frena en seco y me choco contra él.

-¿Estás bien? Mi coche está en ese parking. Sígueme.

-Sí...

Corrimos por la entrada de atrás hasta llegar a su coche. Saca las llaves y suena un *click*. Los dos subimos al coche rápidamente, yo en la parte trasera por prevención. 

-Agáchate.

-¿Qué?

-He visto un par de fotógrafos en la entrada.

Le obedezco y me agacho. Cuando salimos del parking escucho gritos. Muchos gritos. Es bastante irónico que yo fuese una de esas chicas hace tan solo una semana.

-Ya puedes salir.

Salí de mi escondite justo cuando Harry aparca.

-Qué rápido.

-Mi casa estaba cerca.

Los dos salimos del coche y yo le sigo después de que lo cerrase. Le sigo hasta una puerta y la abre sacando otra llave. Miro a mí alrededor y veo que la casa es enorme como una mansión. Está llena de ventanas y múltiples coches caros aparcados. Cuando entro mi cara se cae al suelo. El salón de esta casa es como mi casa entera. Está todo decorado a la perfección aprovechando cada centímetro.

-¿Sorprendida?

-Woah, esta casa es preciosa. 

-Esto solo es el salón, te encantará la sala de estar, la biblioteca y la sala de cine. Ah y el invernadero de fuera te lo enseñaré por la noche con todas las luces de colores.

¿Biblioteca, invernadero, sala de cine? Quiero ver todo ya. Me lo pasaré genial en esta casa.

-Pero antes de eso vamos a cenar. Puedo comprar un poco de alcohol por si quieres-dice riéndose.

-Ja ja ja, no gracias-le digo y le pego con el codo.

-Mejor, así no tengo que volver a rescatarte.

Harry se mueve a lo que parece ser la cocina y saca un trozo de papel. Lo mira y marca el número escrito en él.

-¿Hola? Soy Harry. Trae un par de pizzas de las de siempre-dice y cuelga.

Supongo que tiene muchos contactos para vivir más fácilmente.

-Las pizzas estarán aquí en seguida. ¿Te gusta la pizza? Si no puedo pedir otra cosa, hay comida china o si quieres algo de la...

-Está bien, tranquilo-digo y le regalo una sonrisa.

Me acerco a coger un vaso para tomar agua. Lo cojo del armario y cuando voy a girarme a por agua se me resbala de las manos.

-Mierda-digo.

-Tranquila ya lo recojo yo-dice a la vez que los dos nos agachamos y nuestras cabezas chocan.

Cuando le miro para pedir disculpas sus labios están a unos cinco centímetros de los míos. Cuatro... Tres... Dos... Uno... Un golpe en la puerta suena y me aparto de él. El maldito hombre que nos trae la pizza ha arruinado todo. ¿Por qué siempre hay algo o alguien que me fastidia?