1.El último adiós

1.1K 61 24
                                    


Baje al sótano de mi casa, ya ahí, pude divisar el diario rojo que me regaló Max,lo abrí, y decidí escribir en el todo lo que me estaba ocurriendo debido a que no podía dormir. Ya que estuve toda la noche escribiendo, no me di cuenta cuando me quedé tranquilamente dormida sobre el diario, sin saber lo que pasaría la mañana siguiente.


Sentía un suave y molesto pitido en mis oídos, no podía ver con claridad lo que estaba ocurriendo, veía una borrosa figura intentando apartar lo que parecía ser un escombro, mientras que hacía eso, arena y pequeñas piedrecitas caían sobre mi rostro desnudo. Me sentía débil, vulnerable, como si con una pequeña ráfaga de viento pudiera hacerme caer y no levantarme más. Lo que parecía ser un soldado del ejército me cedió su mano para darme a entender que la cogiera, y así lo hice.

Mientras que el hombre me sacaba de lo que alguna vez había sido un sótano, me fue ayudando a llegar a un claro donde pude ver como los bombarderos habían echo su trabajo, destruir nuestra vida.

Al levantar la vista me encontré con el peor paisaje que había visto en mi vida,casas destruidas, algunas consumidas por el fuego de las explosiones, personas muertas por todos lados, familias que habían logrado sobrevivir destruidas por el dolor de la muerte de sus seres queridos.


Sentí de repente una pequeña brisa que hizo que una desagradable corriente eléctrica me recorriera todo el cuerpo y me erizara la piel,entonces me gire hacia la derecha y me encontré con algo mucho peor,unos soldados y ayudantes estaban colocando en una fila a los que no habían podido sobrevivir, y desgraciadamente, ahí se encontraban mis padres, Hans y Rosa.

Sentí como mis ojos se humedecieron rápidamente y un mar de lágrimas salieron sin pedir paso, sentí como mi alma se caía a mis pies, como mi mundo se desmoronaba en un par de segundos. Corrí como pude hacia ellos intentando esquivar todos los escombros que cubrían el suelo,al llegar los vi a los dos, uno al lado de otro, pálidos como la nieve recién caída, y como sus rostros mostraban una increíble serenidad.

Ya no sentirán más daño,pensé. Sin pensarlo dos veces me agaché hacia ellos y les cogí de la mano y empecé a llorar desconsoladamente, pensando en como he pasado de la felicidad al dolor y sufrimiento en un solo instante, saber que ya no podré oír tocar otra vez el acordeón a mi querido padre Hans, que ya no podre volver a probar la asquerosa sopa de guisante de mi madre Rose, que no volveré a percibir su frialdad y cariño que demostraba a su manera, este sería nuestro último adiós.


Sabía que todo esto no podía ir a peor, lo sabía, pero entonces me acordé  de mi mejor amigo Rudy, en un movimiento involuntario mire donde se hallaba antes su casa, ahora era un cúmulo de escombros vigas y muchas cosas más. Entonces me imaginé lo peor.


En ese momento,apareció un militar saliendo de "La casa" de los Steiner llevando en brazos a un niño con el pelo amarillo limón y aparentemente inconsciente, era Rudy. Lo dejó en un claro cerca de mi, entonces me levanté y salí corriendo hacia el, llegue hacia donde se encontraba, me arrodille a su lado y le tome de la mano.


-Rudy. Rudy por favor despierta no me dejes sola.-Le dije con la voz quebrada mientras lo zarandeaba suavemente intentando de no hacerle daño.


-Li-Lisel ?-Dijo Rudy con un endeble hilo de voz.

____________________________________________________________________________

Holaa a  todos! es la primera vez que escríbo una historia, así que no se si voy por muy buen camino jaja.

Espero que os este gustando la historia, besooos 


Tears From The SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora