13. Recuerdos

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-¿No has perdido algo? - Preguntó Rudy a la vez que alzaba un maletín de cuero negro desgastado.

-¿Qué haces aquí? - Pregunté agitada.

-Espiándote. No lo ves?- Dijo sin más.

-Dame eso - dije mientras le arrebaté el maletín de sus blancas y pequeñas manos.

-Déjame adivinar... Has olvidado dónde está la puerta principal - Dijo con sorna.
-Tengo que reconocerlo saumensch, hay que tener valor para robarle al alcalde - Sentenció.

-Habla más bajo - Sugerí.
- Y no estoy robando, solo lo cojo prestado.

-Pues lo que sea que cojas prestado, espero que me cuentes qué es - comentó con cara de desaprobación.

-No es lo que piensas - Aclaré. Mientras seguí caminando dejándolo atrás.

-¿Entonces qué es? - Preguntó mientras se ponía delante mía para impedirme el paso.

-Cojo libros - respondí cansada. - Eso es todo- dije mientras volví a caminar.

-¿Libros? ¿Estás loca? - Preguntó confuso. - Para ser mi mejor amiga, te guardas muchos secretos - Dijo desde atrás. Haciendo que dejara de caminar.

-¿Qué quieres decir con eso? -  Dije volviéndome hacia él.

-¿Quién es max? - Preguntó el rubio mientras sacaba de su bolsillo un pequeño diario escarlata.

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Aún recuerdo el buen tiempo que hacía ese día, ya que aunque todo el pueblo estaba cubierto de la blanca y fría nieve, el cielo estaba tan azul como los ojos del pequeño Rudy, y la temperatura no era tan fría como solía ser.

Comparado con hoy... Sería uno de los mejores días. Molching hoy Lucía ténue y lúgubre, causado por las grises y espesas nubes que sobrevolanban el cielo, cosa que tampoco hacía que se me subiera el ánimo.

Hace un par de días solía amar éste tipo de días, ya que si no podía salir con rudy o incluso estaba lloviendo, me sentaba en la ventana de mi cuarto, podía sentir cada una de las gotas de agua que caían del nublado cielo mientras leía uno de los libros "prestados" de la casa del alcalde. Si no fuera por esa casa, aún seguiría leyendo el deprimente libro de "El manual del sepultero". También era muy normal que en ese tipo de días. Nos sentáramos a la mesa a escuchar como Hans tocaba su viejo acordeón, como lo añoraba....

Un pájaro que pasó muy cerca de la ventana me sacó de la ensoñación a la que me había sumido. Me acerqué a ella y la abrí con cuidado ya que eran las siete de la mañana y no quería despertar a ethan, y bueno, a rudy, no lo podría despertar aunque quisiera...

Llevaba ya un par de minutos mirando al pájaro mientras pensaba en lo que ocurrió ayer con Rudy. ¿Cuánto tardaría en despertar?
Nada más hacer esa pregunta escuché a Ethan hablar.

-Joder que sueño - Dijo mientras cogía un cigarro, espera, era eso un cigarro?

-¿Qué coño haces? - le dije asombrada.

-¿A ti que te parece? Voy a fumar - Dijo despreocupado mientras depositaba el cigarro en sus labios entreabiertos. Mientras que con la otra mano, buscaba algo en el cajón de su derecha. - Dónde coño estás - Dijo para sí mismo en voz baja.

-Pero... No se puede fumar aquí - Dije  confusa.

-Lo sé - asintió mirándome mientras seguía buscando... Lo que estuviera buscando.

-Que busc... -

- POR FIN - dijo en voz muy alta, sacando un paquete de cerillas muy pequeñas.

-Vas a despertar a todo el hospital - dije un poco exaltada, había sido muy fuerte para mi gusto.

-Mejor. Por fin se habrá escuchado algo de felicidad en este sitio - dijo sonriendo con el cigarro aún en la boca.

Ethan abrió el paquete y sacó una cerilla que a la tercera vez que friccionó con el lado derecho de la cajita se encendió.

-Que vas a hacer si esa enfermera entra, ya sabes que no parece muy buena persona, no me quiero imaginar si te ve fumando - Le avisé.

-No me preocupa esa zorra - Dijo dando una larga calada a su cigarro que se consumía poco a poco.

Mientras que el se veía relajado yo puse cara de sorpresa, ¿Cuántas palabrotas soltaba por minuto?

-Oye ¿Podrías decir menos palabrotas por favor? - pedí

-Mierda lo haré!! - Dijo riéndo mientras daba otra calada a su cigarro.

Me tome eso como que no lo haría pero la verdad es que me hizo un poco de gracia.

-Por fin veo un poco de esa sonrisa - Dijo alegre. - GRACIAS SEÑOR - Dijo casi gritando con las manos en alto y mirando al techo.

-ETHAN!!! Nos van a reñir - Dije riendo un poco.

-ESTÁ RIÉNDO!!! JODER JEFE GRACIAS!!! - Dijo alegre hablándole a dios?.

-Vale vale para ya por favor que nos van a sacar de aquí - dije aún alegre.

-mmm vaaaale - Dijo rindiéndose mientras expulsaba el humo de su boca.-¿Quiéres?- dijo mientras le daba una última calada y me lo ofreció.

-No gracias - Dije con tono de obviedad en mi respuesta.

-Mejor, más para mí - Dijo mientras volvía a ponerse el cigarro en la boca.

En ese momento. Entró nuestra amada enfermera, creo que se llamaba Teressa. Puso cara de incredulidad al entrar y ver a Ethan fumando. Yo lo miré alarmada y para mi sorpresa seguía fumando con tranquilidad, como si ella no estuviera.

La mujer se acercó al otro extremo de la cama de Ethan.

-En el hospital NO se fuma - Dijo, y a la vez intentó quitarle el cigarro a Ethan pero él fue más rápido y se lo quito de la boca y para que teressa no lo alcanzara lo puso en su otra mano, lo tiró con tranquilidad por la ventana abierta.

- Entendido - Dijo con una sonrisa pesada y falsa.

Antes de salir, la mujer lo miró un par de segundos con cansancio y asco, yo me di la vuelta para ver donde había caído el cigarro, antes de darme la vuelta escuché la puerta cerrarse.

-Que te follen - Dijo mientras se encendía otro.

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Espero que estéis muy bien 💖💖
BESOS!! 🌺💖💗🧚‍♂️🌸✨🧚‍♂️💗

Tears From The SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora