Tras el anuncio las fuerzas armadas tomaron sus posiciones en las salidas de la ciudad. Campamentos militares se establecieron en cada puente y ruta que pudiera servir como escape. No había forma de salir de Thorne.
La contención del virus era la prioridad del estado. No importaba que medidas hubiera que tomar, ningún individuo pondría un pie fuera del territorio perteneciente a la ciudad de Thorne.
Tyrone aun tenía en su cabeza la idea de volver a casa. Estaba a solo dos calles. No era imposible. Escondido ahí, resguardado bajo una pantalla de madera, tenía un fusil AK-47, o kalashnikova como él prefería llamarla, perteneciente a una colección de armas: uno de sus extraños pasatiempos. Tenía que llegar ahí. Una guerra había empezado y sus únicas armas eran su intelecto y sus manos desnudas.
- Que haremos?- Rob levantó la mano y llamó la atención de los refugiados.-Alguien tiene alguna idea?
- Yo me voy.- Tyrone no pensó antes de hablar, no se arrepintió -Metido aquí solo pierdo el tiempo, necesito llegar a casa.
-No, no, no, y no.- Un anciano de barba cana se levantó de un asiento que estaba frente al televisor. -Entiende esto- dijo acercándose al alto psicólogo -no puedes irte así nada más, es una situación crítica, el hombre es social, necesitamos mantenernos juntos. Así sobreviviremos hasta que...
-Hasta qué?- dijo el psicólogo frotándose el entrecejo -hasta que decidan entrar a matarnos? Ya escuchó el anuncio. Nadie saldrá de Thorne.
-Hijo, escucha. En este lugar hay suficiente alimento para mantener a cien habitaciones. Piensa en cuanto podremos sobrevivir.- El anciano lo tomó por los hombros -Se que hay algo afuera que debe interesarte, yo también tengo familia; pero, si no sobrevivo, ninguna oportunidad de volver a verlos me quedará.
Tyrone estaba pensando de forma egoísta, lo descubrió cuando recordó a su madre. No había hablado con ella desde la mañana anterior. Debe estar muy preocupada. Se quitó la mochila gris de la espalda y rebuscó entre el contenido. Sacó su teléfono celular.
-Hola? Mamá?
-Hijo? Ty? Dios mio! Te estuve llamando toda la mañana.
-Lo siento mamá- a pesar de la situación la conversación aún era trivial- tenía el teléfono en la mochila.
-Hijo, que esta pasando? Estas bien? Estuve viendo la televisión y...- pudo oír su respiración cortada por el llanto a través de la línea- me preocupé mucho, hijo.
-Perdóname, mamá. Ha pasado algo aquí. Ya se solucionará, los militares nos sacarán de aquí pronto.
-Mi pecho, hijo, me duele por la angustia. Temo perderte. Eres todo lo que tengo hijo.
Tyrone era hijo único. Su madre lo crió soltera y jamás estuvo con otro hombre. Crió a un niño para hacerlo un hombre perfecto, el destino dirá si su educación rindió frutos.
-Hijo, te amo.
-Yo también te amo, mamá.
La llamada se cortó. Las redes cayeron. No más telefonía, no radio, no televisión, no internet. El fluido de agua fue cortado. La electricidad estaba ausente. Parecía, a simple vista, que querían aislarlos de todo, abandonarlos y dejar que se mueran, en aislamiento.
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Virus Zombie: Crisis y Deshumanización.
Mystery / ThrillerTras un accidente en un laboratorio en la ciudad de Thorne, una plaga zombie acecha al planeta. Tyrone hará lo que sea para sobrevivir, incluso olvidar su condición humana.