Una cosa lleva a la otra (ADAPTACIÓN)

Parte 2

Ese día... nunca lo voy a olvidar. Al entrar a la biblioteca la piel se me erizo al sentir su mirada sobre mi, pero me hice la desentendida, el estaba en el mostrador esperando a la mujer que atendía, me puse junto a el y me saludó.

-Hola... ¿______ No?- Asentí
-Hola
-¿Qué libro vas a pedir?
-"Y de repente un Ángel"... He querido leerlo hace mucho
-Ya veo
-¿Y tu?- Le cuestioné... Solo para seguir con la platica
-No se, aún no me decido

Nos quedamos callados y al poco tiempo llegó la bibliotecaria, dirigiéndose a Kyuhyun quien había llegado primero.

-Hola Kyuhyun, nunca me falla tu visita. Quien diría que terminarías como todo un ratón de biblioteca- El soltó una silenciosa risa- ¿Qué libro te doy?
-Déjame ver... "Y de repente un Ángel"- Lo miré como si hubiera cometido un crimen
-P-Pero yo
-Espérame un momento
-¡Oye!
-Es un país libre, ¿No? Yo no sabía que leer esta semana pero me has dado una idea, Gracias
-Aquí tienes Kyuhyun- Interrumpió la bibliotecaria entregándole el libro, el firmó y fue a sentarse
-Ah... ¿No tiene otra copia?
-Mmmm, no, esa era la única, pero te puedo dar otra cosa
-Que más da... Deme lo primero que encuentre

Y así fue como terminé leyendo un libro de autoayuda... yo los detesto, leí las primeras 3 páginas una y otra vez intentando captar la idea del texto, cosa que no conseguía, porque se me hacía tan sumamente aburrido que me distraía apenas comenzaba a leer.

Sin más algo se escuchó el ruido estruendoso de algo azotándose contra mi mesa, seguido de un "Shhhh" de parte de la bibliotecaria. Alcé la vista y vi aquel libro, "Y de repente un Ángel", que descansaba sobre el escritorio, entonces amplié mi campo visual un poco más, Kyuhyun estaba ahí parado.

-Quizá no soy tan malo, solo quería molestarte un poco... Quédate con el libro
-...¿No lo vas a leer?
-Lo haré después, cuando tu lo termines, ahora deja ese estúpido libro, a leguas se nota que estás que te duermes... Bueno, nos vemos- Dijo, y se fue, así de repente

El actuaba extraño realmente, pero en fin, al menos no tendría que seguir con esa lectura... Tomé el libro y comencé a leer ansiosa. No había salido tan mal después de todo, leía la página 24, lo recuerdo bien, entonces di vuelta a la página y encontré un pequeño post-it pegado...

"¿Aceptarías salir conmigo? Por favor... Kyuhyun"

Me paralicé... Eso no era cierto, era una broma tonta, así era el, ¿No? Me sentía estúpida por dejar que algo tan insignificante me pusiera en tal estado, no quise seguir leyendo, guardé la nota en mi mochila y entregué el libro, salí de la biblioteca y pegué un alarido al ver a Kyuhyun salir detrás de la puerta. Me observó con atención y yo me sonrojé terriblemente...

-B-Bueno...-Tartamudeó- ¿Qué dices?
-Kyuhyun...
-Mira, si no quieres yo lo entiendo, solo es que
-Si- Le interrumpí
-¿Eh?
-Si quiero...-No pude mirarlo a los ojos al decirle eso, me daba demasiado vergüenza, pero conseguí fijar mi vista en sus labios que esbozaron una sonrisa

Esa noche fuimos a ver una película, nos la pasamos bien, cenamos y charlamos. Fue algo ocasional, pero después se volvió cotidiano, comenzamos a hablar más, intercambiamos números y cuentas en Internet, nos hicimos amigos y desde entonces, salíamos más seguido, muchas veces en un plan que no era precisamente amistad, entonces descubrí que no estaba equivocada, aquel chico tan atractivo a mi vista, realmente valía la pena.

El era muy inteligente, era simpático e interesante, podías hablar de cualquier cosa con el, además era amable y aunque a veces era algo tacaño, su caballerosidad lo compensaba todo. Comprendí entonces que el me gustaba desde el comienzo, pero que ahora podía decir con certeza que me había enamorado de el, porque lo había podido conocer y francamente... me encantaba lo que descubría cada día, siempre me maravillaba un poco más.

Era Diciembre, 16 para ser exactos, había planeado ir a esquiar con Kyuhyun y estaba muy emocionada, aunque me sentía inquieta. La familia de Kyuhyun me había invitado a acompañarlos, ese día temprano, llegué a casa de los Cho, de donde partimos hacia las montañas.

Antes de ir a Esquiar, nos sentamos en la terraza de un restaurante que daba una hermosa vista hacia aquel blanco paisaje.

-¿Te diviertes linda?- Dijo su madre
-¡Si! Ya quiero subir a la montaña... Aunque me da algo de miedo
-No te preocupes, yo voy a estar contigo-Dijo Kyuhyun tomando mi mano, ambos llevábamos guantes y era gracioso, pero aún así me avergoncé un poco de aquello, especialmente porque estaban sus padres
-Ya empezaron... Mejor los hubiéramos dejado comer solos- Dijo Ahra insinuante, dando un sorbo a su Chocolate
-¡Ahra!- Le dijo Kyuhyun
-Bueno bueno no empiecen- Dijo el señor Cho- Es un placer que nos hayas acompañado ________
-Gracias por invitarme, en serio
-No hay problema linda, ¡COMO CUÑADA TIENES MI APROBACIÓN!
-¡AHRA!-Dijimos Kyu y yo al unísono sin mirarnos el uno al otro
-Están todos sonrojados, que lindos
-¡Mamá! ¡YAAAAAA!
-Sin comentarios- Dijo el padre de Kyuhyun sonriendo
-Yo... voy al baño- Dije apurada, buscando una escapatoria, me dirigí al interior del restaurante para ir al baño y tirarme agua en la cara, me sentía tensa...

Narra Kyuhyun:
Como olvidar ese día... Mis padres habían dicho cosas tan vergonzosas, y yo trataba de evitarlo a toda costa, pues tenía miedo del rechazo de ella.

-Ya dejen de decir esas cosas... Cuando ella regrese omitan sus comentarios molestos- Dije avergonzado
-Es que me da una gran intriga hijo... Accedimos a invitarla para que tu pudieras pasar tiempo con ella, tiempo para que le digas ya sabes que...
-¡Ay Hermanito! Tuviste una maravillosa idea... Ella me agrada para ti
-Que tal si a ella no le gusto...
-Hijo... No siempre vas a obtener lo que quieres, pero déjame decirte que estoy seguro de que ella te ama tanto como tu a ella
-Padre...
-Ten valor, se que ella no podrá negarse- Sonreí y asentí, me sentía confiado

Después de la comida, el atardecer ya se notaba entre los riscos nevados, _________ y yo nos subimos al teleférico para que le enseñara a esquiar desde la cima. Mientras subíamos yo la observe con atención, ella fijaba su mirada en el suelo, claramente seguí atemorizada. Se veía tan bonita, toda abrigada, con su gorro y sus guantes, su piel estaba pálida y sus labios y nariz ligeramente enrojecidos.

Al llegar a la cima bajamos para que pudiera enseñarle como debía deslizarse, ella se cayó en los primeros intentos, pero poco a poco fue mejorando, entonces le dije que se deslizara y que yo iría a su lado.

-¿Lista?- Ella asintió

Bajamos y ella trataba de mantener el equilibrio, cuando se tambaleaba comenzaba a reir, como si fuera la única forma de calmar su temor, pero amaba verla sonreír... Si tan solo supiera cuanto me gusta. Todo iba muy bien, hasta que ella se movió bruscamente hacia a mi, tirándome.

Rodamos sobre la nieve hasta que ella cayó sobre mi y me miró, sus mejillas se colorearon poco a poco haciéndola ver linda, indefensa... Si tenía una oportunidad... esa era.