Una cosa lleva a la otra (ADAPTACIÓN)

FINAL

-Pero tengo algo que decir – Su voz se quebró- La mujer que acaba de cantar... la dueña se la hermosa voz... Yo la amo

Me paralicé por completo.

-Y hace 5 años cometí el peor error de mi vida al perderla... Y fui un imbécil y yo no espero que me perdone... le deseo que sea feliz sin mi porque no merece que un tipo como yo le cause tanto sufrimiento... Quiero verla feliz, porque ella es mi felicidad. Ella es todo lo que alguna vez quise y todo lo que añoraré el resto de mi vida, porque el amor que siento por ella es tan puro que nadie puede arrancármelo del corazón, y prometo que trataré de olvidarla, de ya no interferir... Pero tiene que saber que... la amo más que a nadie en el mundo – Dijo comenzando a llorar – Y es la única forma que encuentro para hacérselo saber, aún si esto implica que mis ELF me odien... si eso implica dejar Super Junior, lo siento. ________... Perdón, Te amo, te he amado siempre y nunca... nunca dejaré de amarte... Lo siento, enserio lo siento

De nuevo una melodía comenzó a resonar.

-Me acostumbraré a vivir sin ti... Para que tu puedas vivir feliz sin mi, Perdón

Taemin apoyó su mano en mi hombro brindándome el apoyo que entonces me hacía falta, comprendí las palabras de Eunhyuk... Tenía que ser fuerte y soportar aquello.

Cada palabra la pronunciaba con tanto dolor, que el alma se me hizo pedazos, porque era sincero... Estaba dispuesto. Entonces me cuestioné ¿Por qué? Si ambos nos amábamos, si ambos estábamos dispuestos a olvidarnos, a vivir a costa del otro aún cuando aquel sentir nunca se había ido... ¿Por qué habría de martirizarnos? ¿Debía darle otra oportunidad?

No soportaba verlo así, no quería verlo sufrir, no quería sufrir más... Al terminar su canción sonrió y se tiró de rodillas llorando con desesperación.

Aquello me lo había cantado a mi, cada palabra, todo lo había sentido... No quería olvidarlo. No quería vivir sin el, porque Kyuhyun era como el aire que necesitaba para vivir, Kyuhyun era todo para mi.

Se puso de pie limpiando sus lagrimas y bajó del escenario, yo estaba frente a el, su sorpresa me indicó que desconocía que estaba ahí viéndolo, desde la parte trasera del escenario, Taemin se había ido ya. Me miró inexpresivo y forzó una sonrisa, como si ya hubiera terminado sus pendientes, pasó a mi lado pero se detuvo ante la presión de mi brazo que lo sostenía. Quedamos de espaldas, uno al lado de otro.

Me giré y lo besé en los labios, me boté en sus brazos que me recibieron con fuerza, nos miramos suplicantes sin querer separarnos, comenzamos a llorar como tontos y nos caímos sobre el suelo aún abrazándonos.

-Te amo – Le dije con un hilo de voz – Te amo... Te amo Kyuhyun
-_________
-¡Podemos! ¡Si podemos intentarlo una vez más! Si podemos Kyuhyun...
-No quiero lastimarte princesa... _________
-Me lastimarás si no te quedas conmigo, perdóname
-¡Cállate! No pidas perdón, no tienes que hacerlo, soy yo quien debe disculparse

Me tomó el rostro con ambas manos y me miró con los ojos enrojecidos.

-Nunca voy a dejar que derrames una lagrima de nuevo... nunca, debo pagarte todas las que ya gastaste en un imbécil como yo- Depositó un suave beso en la punta de mis labios y luego me abrazó, poniéndome contra su pecho permitiéndome escuchar su corazón, aferré mis manos a su camisa aspirando con fuerza aquel delicioso perfume que tanto había extrañado, sentí una gran paz dentro de mi, sentí como entre aquel tortuoso sufrimiento, se acercaba aquella pizca de esperanza que me decía que estaba entre los brazos de aquel que le daba sentido a mi vida.

Sentí por primera vez que la vida si daba segundas oportunidades, que a partir de entonces podíamos hacer nuestra vida juntos como debió ser desde un principio, que ahora podía confiar en el una vez más, no sabía si debía pero estaba consiente de que quería tomar ese riesgo, porque Kyuhyun era todo lo que yo quería.

-Te Amo _______
-Te Amo Kyuhyun

Dios sepa por cuanto tiempo permanecimos así, al terminar el concierto salimos y me llevó a mi departamento, al que lo invité a pasar, pero nadie había dicho nada más en todo el camino, lo llevé a mi cuarto y saqué del cajón aquel marco con la fotografía que nos habíamos tomado años antes, sonrió y sacó su celular activando el flash, me abrazó y me tiró a su lado sobre la cama apuntándonos con la cámara, tomándonos una foto, nos miramos por un rato más.

-Comencemos de nuevo... Te Amo, nunca lo dudes

Aquella noche me dormí rodeada de sus brazos, embriagándome a cada segundo de su esencia, de su compañía. Pero me sentía bien, como si ya nada pudiera hacerme daño, nada fue un mejor regalo que despertar y ver su sonrisa y sus ojos color miel, sus labios besando mi frente.

Si, era un nuevo comienzo, porque esta vez nada podría separarnos, habíamos aprendido de cada error cometido y ya no habría espacio para ninguno otro. ¿Cómo es que tantas coincidencias habían ayudado a mantenernos unidos? Destino quizá, señales de que si debíamos estar juntos, y estaba feliz por eso, supongo que... Una cosa lleva a la otra