Estoy nervioso,
Quizás más que de costumbre,
Con miedo en el cuerpo, a que está tristeza se acentúe
¡Joder! Esto me consume,
Espero que desaparezca,
Que no por mucho mas perdure.
Pero estuve tonteando con la muerte,
Me dijo te quiero,
Que nos uniésemos, que me tirase de ese puente.
Que no había más alternativa,
Hoy lucho sin apenas fuerza,
Pero siento qur algo me motiva.
Llámalo ego, pues es sinrazón,
El haber aguantado tanto, la ira de algún Dios.
Y aunque ella me sigue susurrando,
Intento no hacerle caso,
Sigo caminando.
Aunque a veces traspasa mi oreja,
Cuando no le puedo dar sentido a esta vida,
Dice que me mate,
Que nacimos para morir,
Que todos somos suicidas, que no hay nada tras la verja.
No se vive ojalas y de que hubiera pasado,
Se trata de recorrer el camino,
Aunque sea con el demonio al lado.
Se trata de caminar cuando pies duelen,
Cuando ojos cansados miran al suelo,
Parece que todo se desvanece.
Aclara tu vista,
Disipa las nubes que hacen a tu vista cansada llorar,
Vuelve al camino,
Coge la mano del demonio y susurrale:
Es hora de luchar.
Pero no en mi caso,
Soy un hipócrita,
Animo a luchar, cuando yo me di por acabado,
Mire al demonio a los ojos y le grité
¿Por que me haces esto a mi, si mi corazón y mi alma te llevaste, junto a la razón tambien?
Obtuve un aullido mudo,
Parecía como si en su garganta,
Se hubiese formado gran nudo.
Siguió caminando a mi lado,
Tiré a la borda los recuerdos,
Que tiempo después encontré en suelo embarrado.
Amarga ironía que es la vida,
Triste sinfonía que es la muerte.
No encuentro aún sentido a los días,
El demonio me enseñó que un cobarde como yo,
Ni una simple respuesta merece.
