Deja de esconderte entre la maleza,
Por favor, sal de una vez de mi cabeza.
Oigo ríos llenos de males mezclados con sal,
Se pegan al cuerpos los problemas
Abren heridas y se mezclan con la sangre.
De esa sangre estos dolores,
Que hieren cuerpo mente y corazón,
Hace que te vea a ti, ente,
Aunque parezca una locura sin razón.
Ese dia dejé de hablarme con las personas,
Puedo ver sus defectos a flor de piel,
No hay una sola alma buena,
No hay ningún corazón fiel.
Fiel a lo pactado, dijiste entre tiernas sonrisas,
ahora mi corazón lo lamenta, cambiando comidas por pastillas.
Solo ellas me hicieron sentir algo después de ti,
Que le voy a hacer si soy drogadicto y roto me hallé
Que le voy a hacer si mi peor vicio,
Es tu rostro de Chanel.
