Los famosos gemelos Potter se encontraban sentados en un cuarto ya avanzados de edad, hace un año que Fred y Ginny habían muerto y hace tres que Draco había dejado este mundo también, ya sus hijos tenían sus propias familias y se suponía que vendrían a visitar en navidad, a ambos se les hacía trozos el corazón e saber que no lograrían llegar a esa navidad, pues ambos estaban enfermos, solo Ron y Hermione sabían pero les habían hecho jurar que no dirían nada. De repente algo pasó.
Sus cicatrices dolieron.
Simplemente que esta vez, el lugar de alarmarse, sonrieron con nostalgia, pues la figura de Tom Riddle, no la que parecía serpiente y quería deshacerse de los nacidos de muggles, no, el Tom que era humano.
-Es bueno verte de nuevo Tom.- dijo la menor de los Potter presentes, Lily.
-¿En serio? Creí que después de todo lo que les hice pasar a ti y tu hermano, me querrías matar otra vez.- respondió Tom.
Ambos Potter presentes rieron, risas que luego se convirtieron en un ataque te tos.
-Tengo miedo Harry.- dijo Lily, pues ya sabía la razón por la que Tom estaba ahí.
-Yo también Lily, yo también.- le respondió su gemelo.
-Lo sabemos.- dijeron unas muy conocidas voces, pues Tom ya no se encontraba solo, Ginny y Fred se len habían unido.
-Pero es tiempo de que descansen.- dijeron Lily y James Potter apareciendo detrás de sus parejas.
Y así uno a uno, todas las personas que los gemelos habían perdido iban apareciendo, incitándolos a alcanzar lo que tanto habían deseado. Paz.
En otro momento, los gemelos hubieran dudado, pero ahora, ahora que sus hijos podían protegerse solos y tenían familias a quienes amar la idea no se veía tan mala, pues aunque no lo supieran, era cuestión de meses que el trió dorado estuviera junto de nuevo si tomaban la decisión de irse.
Los hermanos Potter se vieron a los ojos y se tomaron de la mano y sonriendo voltearon a ver a Tom.
-Hay que terminar esto como lo empezamos...- corearon los gemelos a nadie en particular.
-Juntos.- terminaron todas las demás personas en la sala.
Porque juntos era ahora su always.
Y así los gemelos recibieron a la muerte como una vieja amiga, dejando este mundo como iguales.
