Pesadilla© [PAUSADO]

-Desesperación-

Entonces siguió caminando, hasta llegar a la puerta de su casa. Se metió la mano en el bolsillo delantero del pantalón en busca de las llaves. Ya estaba sintiendo las dulces sábanas de su cómoda y relajante cama, cuando de pronto se hizo consciente de su situación: Sus llaves. No las tenía.

Recordaba perfectamente el movimiento de su mano al agarrarlas y su piel sintiendo el metálico frío a través del pantalón.

–Quizá se me hayan caído al sacar el teléfono móvil del bolsillo, no estaba muy consciente en ese momento. –pensó ignorando francamente la idea de que el sonido de las llaves cayendo es tan característico que era prácticamente imposible no oírlo.

Entonces sacó el móvil, y marcó el número de Brenda. Al cabo de un par de segundos se estableció la señal y el tono de inicio de llamada había comenzado.

Con cada sonido, las piernas de Josh se iban convirtiendo en algodón. Como si una araña estuviera tejiendo dentro suya. Su respiración se aceleraba, y veía todo más pequeño.

–Por favor... –pronunció en voz baja.

El sonido se hacía más insoportable, y cada vez lo escuchaba menos. Sus oídos parecían llenarse de agua. Todo sonido que percibía era más sordo.

Brenda no trabajaba, no tenía razones para no contestar. Ahí fue cuando alzó la mirada, en busca de encontrar un sentido lógico a todo esto. Pero lo que se encontró estaba muy lejos de tener algún sentido: El mismo rostro. Aquel borroso rostro. Aquella tenue expresión, que lo único que mostraba era agonía. Nunca antes había visto nada similar. Y eso fue lo último que vio ese día.