Who?©

15.-Pudding

En lugar de ir al cine, terminamos yendo al parque acuático, específicamente al acuario donde dejaban ver a Shobby, el oso polar & a Sheeba, su hermana.

Ambos estábamos sentados mirando a los osos hacer su rutina de entrenamiento. Ninguno de los dos decía nada pero ambos estábamos cómodos con ese silencio.
Aún así; decidí romperlo & agradecerle.

—Tedd...-Él giró su vista hacia mi, dejándome ver cuán cansados estaban sus ojos.-Muchas gracias.

—No hay de que Poppy.—Dijo sonriendo.

No estaba segura de sí lo tomaría a mal pero aún así tome su mano, entrelace nuestros dedos & los apreté. Desde que había conocido a Tedd me había parecido una persona amable & protectora pero justo por estos días es cuando más se metía en mi corazón formando parte de las personas que me importaban.

Pasamos diez minutos más mirando a los osos hacer cosas lindas frente a los niños & decidimos irnos. Ya eran las 8pm & el lugar estaba por cerrar.
Mientras caminábamos al auto Tedd no me soltó en ningún momento, no me molestaba pero tampoco me gustaba del todo ya que aún no tenía claro si veía a Tedd de ese modo & no quería causar ilusión en él.

—¿Por qué no vino Tess?—Era la primera vez en la noche que preguntaba por mi amiga.

—No lo sé. Ha estado fuera de casa todo el día, solo la vi esta mañana cuando le dijo a mama qué iría por pan.

Mmm baia baia. Tess & pan... eso era sospechoso.

—¿Puedo poner música?—Pregunté cambiando radicalmente el tema.

—Claro.—Asintió.

La pregunta fue simplemente para liberar el agarre de mis manos.
Rebusqué en la radio pero no encontré nada de mi gusto así que busqué algún CD en la guantera. Me sorprendí al encontrar una pequeña caja de cuero negra, tenía bordes rudos & parecía sacada de una película antigua.

—¿Qué es esto?—Saltó la Poppy fisgona qué hay en mi interior.

Tedd despegó la vista & su expresión se endureció un poco. Aun así no perdió el semblante relajado que era característico de él.

—Fue un regalo. Pero no es de mi agrado.

—¿Puedo saber qué es?

Tedd asintió mientras ponía ambas manos en el volante.

—Ábrelo.—Dijo en tono neutro & sin mirarme.

Pasé la punta de mi dedo índice por toda la orilla, temía que se rompiera ya que parecía ser antigua. Vi la pequeña cerradura, no tenía llave, solo un pequeño pestillo color plateado.
Al abrir la caja mis ojos se abrieron de golpe.
Una daga de esas que solo piensas ver en video juegos o en películas medievales brillaba reflejando la luz que entraba por la ventana.

Miré a Tedd pidiendo permiso para sacarla pero él no me miraba. Era como si la situación lo incomodara.
Sin su permiso la saque del estuche, era pesada; tenía varias incrustaciones de piedras pero una roja & grande era la que más destacaba. Pase mi dedo con cuidado por el borde lateral de la cuchilla delineando el detalle grabado que está tenía; parecía ser un dragón o una serpiente.
Cuando llegué al final sin querer di un pinchazo a mi dedo, una pequeña gota carmín se asomaba apenas desde mi piel.
Un jadeo salió de mi garganta cuando vi que esa gota se transformó en un hilo largo & grueso de sangre.

Oportunamente llegamos a un semáforo & Tedd detuvo el coche, al girar pudo ver mi dedo sangrante. Vi su mueca de horror.
Su rostro palideció en segundos & vi como llevaba su mano directo a su rostro tapando su boca.