19.-El dragón rojo y el puré de papas.

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Estaba con Tess en una tienda de disfraces, mi fiesta de cumpleaños sería mañana y aún no sabía qué ponerme. Después de probar varios, me decidí por el de Súper Girl, sería algo entre Tedd y yo ya que acabábamos de terminar la serie, pero más que nada me llamaba la atención la peluca rubia con abundante cabello lacio.

—Ese está perfecto.-Dijo Tess.-Yo llevaré este y seré del mismo bando.—Dijo guiñándome un ojo.

Dejó el de Catwoman y sonrió mostrándome un traje de Wonder Woman. Por mi mente pasó "Única y detergente" pero decidí quedarme callada.

Asentí.

La chica de la tienda me dio también las botas que venían con el conjunto, eran de tacón bastante alto para mi gusto.
Salimos guardando las bolsas en su coche, Tedd estaba ahí esperando.

—¿No piensas buscar disfraz?—Preguntó Tess.

Mi chico sonrió. Llevaba gafas oscuras y pasó una mano por su cabello. Quizás era un tic. Bastante caliente.

—Ya lo tengo todo resuelto.—Dijo haciendo un gesto como olas de mar con las manos.

—¿Cuál será tu disfraz?.—Pregunté.

—Seré Flash.—Dijo sonriendo.

Era de esperarse. Sonreí también y me acerqué al coche para dejar un beso en sus dulces labios.

—De saber que te volverías una mariquita empalagosa no hubiera incitado ese noviazgo.—Dijo mi amiga.

Reí.

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Me encontraba en mi terraza disfrutando mi último día antes de ser un año más vieja cuando varias voces se escucharon en la terraza vecina.
Por inercia miré hacia ella.
Tres matas pelirrojas brotaron de la puerta y una rubia un poco más baja también lo hizo.

—Poppy.—Saludó mi vecino, aunque no sabía cuál de los dos era.

—Hola... ¿a todos?—Murmuré encogiéndome de hombros.

—Soy Axl.—Sonrió el que me había hablado.

Freddie apareció detrás de Axl, pavoneando su prominente figura mientras con su mano se quitó unas gafas oscuras; detuvo su andar a la par de Axl y posteriormente con dos dedos en V de su mano libre susurro audiblemente Paz.

Di un movimiento de cabeza.

La rubiecita maquiavélica se asomó detrás de Axl; me sonrió inocentemente y por cortesía le respondí el saludo.

—¿Quieres venir a comer con nosotros?.—Preguntó Axl.

No había comido aún pero Tedd había quedado de venir con comida china.

—Acabo de pedir de comer.—Me encogí de hombros.

Axl se paró justo en el borde de su terraza y cruzó de un salto hacia la mía. Se acercó hacia dónde me encontraba y puso ojos de gato; después empezó a picarme las costillas y pestañear incontables veces.

—Porfiiiii. Sólo prueba el puré de papas de Freddie.

Por un momento había olvidado que Freddie iba a clases de cocina.

Asentí mientras enviaba un texto a Tedd diciéndole que estaría en la terraza de mis vecinos.

—Nadie se resiste a mis encantos...—Murmuró el susodicho.

—Dejémoslo en encantos culinarios...—Agregó Alessa. Sin despegar la vista de su teléfono.

Me senté junto a ellos y me ofrecieron un plato con un poco de Pavo asado con puré de papas bañado en mantequilla derretida.
S A N T O D I O S. Estaba delicioso.

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