Forzada

¡Vaya amigo!

Pido perdón por cualquier falta ortográfica o cualquier palabra mal escrita.

Charlotte tenía claro que uno de los tantos amigos del señor Rickford llegaría a la casa, y tenía completamente patente que debía atenderlo de la mejor manera, así lo había expresado su esposo. Despertada por, su ahora amiga y confidente, Grace; quien corría rápidamente con el vestido y velozmente ordenaba el cuarto mientras Charlotte trataba de vencer el sueño sentada aún en el borde de la cama, fue entonces cuando la mucama recordó a la joven que venía un amigo importante y que por lo tanto era necesario que estuviera lista. Charlotte no se interesó mucho en el tema, en realidad lo único en lo que había prestado atención a lo que decía Grace, era su apellido y que su renta anual era de tan solo veinte mil libras, un poco más de ganancia que la del señor Rickford, pero eso no parecía importarle a Charlotte tenía el terrible concepto que un hombre con semejante ventaja solo podía ser tan orgulloso como el señor Rickford, incluso peor. Por consiguiente presentía que tal visita iba a sacar lo inferior de ella, sospechaba que se aburriría en un abrir y cerrar de ojos, por primera vez deseaba que el señor Rickford llegara temprano para no tener que lidiar con semejante personaje.

— El señor Hamilton es un hombre importante, Charlotte. — Recordó, Grace; alistando el baño para la señora Rickford. — Es una de las amistades más duraderas del señor Rickford, puedo asegurar que ambos se tienen una confianza envidiable; nunca los he visto peleados, han estado en desacuerdo en ciertos temas; es verdad, pero siempre buscan el punto neutro para no empezar alguna discusión que lleve a la enemistad. No dudo que el señor Hamilton la recibirá a usted con el mismo cariño que le tiene al señor Rickford, y permítame sugerirle que tal vez él pueda ayudarla a entender mejor al señor Rickford para que su relación con él mejore. — Decía Grace con una sonrisa en su rostro, Charlotte suspiro, no creía que su relación con el señor Rickford fuera a funcionar en el algún momento y claramente se negaría a pedir consejos a un extraño por más simpático que fuera. No protestó contra Grace, pues para ella Grace no tenía la culpa que tuviera esperanza que ambos se llevaran bien, así que sin darle mucha vuelta al asunto se dirigió al baño, se despidió de Grace y se dispuso a bañarse y arreglarse. Ya lista, sentada en el tocador esperando a que Grace terminara de peinarla, seguía sumergida en sus pensamientos, no pudo evitar preguntar a Grace lo siguiente: — ¿Hace cuanto conoces a Elizabeth?

—No mucho, bueno ella es nueva en realidad. —Respondió Grace desinteresada.

— ¿Cuánto tiempo lleva trabajando para el señor Rickford? — Preguntó Charlotte mientras Grace terminaba de dar algunos retoques al peinado.

— Podría decirse que un semestre, la verdad me es indiferente su llegada. — Manifestó Grace con una entonación que distinguía el desprecio a tal interés de Charlotte por la muchacha.

— ¿Qué tan unidos son el señor Rickford y Elizabeth? —Inquirió Charlotte, para luego fruncir el ceño al darse cuenta que le estaba prestando más atención de la que debería al acontecimiento de la noche anterior en el estudio, no se explicaba porque siquiera preguntaba, en realidad no le había importado en el momento exacto, pero ahora, si alguien la escuchara; podría pensar que cierta joven tenía ciertos celos. Grace al escuchar la pregunta no pudo disimular, volteo su vista a otro lado; el suceso que había presenciado Charlotte no había sido la primera vez, ya había pasado un par de veces, por eso no era de extrañar que Elizabeth tratara de jugar a ser la nueva dueña, pero sus altas expectativas se esfumaron cuando se dio cuenta que el señor Rickford se casaría y ella no sería la afortunada.

— Señora... yo no soy quien para hablar... Es decir... ¿Acaso pregunta por algo en especial? — Preguntó Grace adivinando lo sucedido.

— Si tu pregunta es ¿Los he visto en el estudio haciendo cosas que no debería tan siquiera mencionar? Pues sí, Grace, los he visto. Solo quiero saber si ya ha pasado antes. — Dijo Charlotte. Grace bajó la cabeza apenada como si fuera de ella quien se tratara.