Dolce Profumo

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Durante tres días, el trio italiano estuvo de visita en Roma junto a sus familiares y a Michele. Sus días estaban llenos de paseos en grupo, fotos con sus hermanos, sus padres, amigos y algunas afortunadas ilvolovers que los encontraban en algún restaurant o avenida.

Las conversaciones entre Tn______________ y ellos se limitaron a unos pocos minutos durante esos días. Pero a pesar de ello, la curiosidad de sus familias era cada vez más grande. Mariagrazia, la hermana de Piero y los padres de Gian y Nazio, Ercole y Vito eran los más interesados en saber todo sobre Tn_____________.

Siempre hablaban con los chicos, les preguntaban sobre la ilvolover que se había convertido en una gran amiga. Michele ya se había acostumbrado a preguntar por ella y a mandarle saludos, era algo normal en el día a día.

Ignazio, llevaba tiempo buscando un nuevo libro para leer junto a Tn_____________, pero no encontraba el adecuado; hasta ese día que encontró en su camino una librería que no tenía señalizado su nombre. Entró por pura curiosidad; escondida en una antigua avenida del este de roma, la pequeña librería conservaba en ella miles de libros antiguos.

Todo parecía sacado de una historia del siglo XIX: el olor a madera, libros de tapa gruesa, algunos de hojas amarillentas como prueba de su antigüedad. En el extremo izquierdo a pocos pasos de la entrada, una pareja de unos 60 años, observaban detenidamente a Ignazio; quien impresionado por el ambiente no había notado su presencia.

Luego de un tiempo, el dueño de la librería, el señor Lorenzo, se acercó a Ignazio y le dijo:

"Buon giorno, il mio giovane amico. Ti possiamo aiutare?"

De inmediato, Ignazio reaccionó; junto a él, encontró a Lorenzo, un hombre con lentes que mantenía una sonrisa en el rostro.

Ignazio: Disculpe, solo estaba sorprendido al ver este lugar, parece sacado de una historia.

Lorenzo: Todo lugar tiene una historia, mi querido amigo. Soy Lorenzo ¿Buscabas algo especial? (Dijo sonriendo)

Ignazio: Mucho gusto, soy Ignazio y en realidad estoy buscando un buen libro, pero no sé si lo encuentre aquí.

Lorenzo: ¿Lo dices por la antigüedad de nuestros libros?

Ignazio: Si. No quiero ofenderlo, pero es que quería encontrar un libro que pudiera leer otra persona que no vive en Italia.

Lorenzo: Nuestros libros son únicos, porque este tipo de literatura no es fácil de encontrar, tal vez consigas algo que te guste. ¿Sabes algo mi joven amigo? Existen muchos libros con miles de ejemplares, libros que mucha gente lee, pero que muchas veces no llegan al corazón de quien lo lee; y te puedo asegurar algo más, la mejor manera de compartir un libro con otra persona es leerlo junto a ella.

Ignazio se quedó pensativo mientras Lorenzo lo miraba con su misma sonrisa, pronto se acercó la mujer que estuviera junto a Lorenzo cuando Ignazio entró a la librería. Con una dulce voz, dijo:

"Observa detenidamente, te aseguro que encontraras lo que estás buscando. Siempre es así, o al menos cuando aquello que buscas lo buscas por amor".

Ignazio la miró desconcertado mientras la mujer volvía a ordenar una caja de libros.

Lorenzo: Ella es mi esposa, Clarissa. Llevamos 37 años casados.

Ignazio: Es hermoso ver tantas parejas que llevan tanto tiempo casadas.

Lorenzo: Cuando estás enamorado, el tiempo se convierte en eternidad y cuando conoces el amor eres capaz de reconocerlo en cualquier parte, en cualquier persona. La chica por la cual buscas ese libro debe ser muy especial, por eso mi esposa lo notó de inmediato.

Ignazio solo pudo sonreír y siguiendo el consejo de Lorenzo, decidió buscar entre sus libros el libro que aún no hallaba. Se internó en los pasillos de la antigua librería y en uno de ellos halló algo inesperado; era "La tierra del vacío", pero qué hacía en esa librería.

Ignazio: ¿Qué hace esto aquí?

Lorenzo: Ese libro, es muy bueno, es de un escritor canadiense.

Ignazio: Si, yo lo leí hace poco es excelente, pero me sorprende encontrarlo aquí.

Lorenzo: ¿Recuerdas lo que te dije sobre nuestros libros?

Ignazio: Si, me dijo que eran libros únicos, de esos que son difíciles de encontrar, pero no comprendo, pensé que no tenían libros con un gran número de ejemplares.

Lorenzo: Y no los tenemos, de hecho, ese libro en particular es el que tiene más número de ejemplares de todos los que tenemos aquí.

Ignazio: Hace poco yo compre un ejemplar de este libro en (Pais)____________.

Lorenzo: Pues aunque te parezca sorprendente, solo se imprimieron 2700 ejemplares.

Ignazio: ¿Solo 2700? Pensé que eran más, las cosas que Luca Wolf escriben son magníficas y él es un escritor muy reconocido.

Lorenzo: Si es muy reconocido, por sus obras anteriores. Como te dije antes, en nuestros libros tenemos la clase de literatura difícil de encontrar, por eso está ese ejemplar aquí. Adquirimos 30 ejemplares de ese libro y ya solo queda 1 y te puedo asegurar que esas 2699 personas que restan, tienen o tendrán una joya en sus manos.

El problema con este libro fue la promoción o mejor dicho, sus promotores; la critica que Luca Wolf hace a la sociedad era algo que a los editores les parecía poco lucrativo. Por eso solo se imprimieron 2700 ejemplares que están dispersos entre América y Europa, desgraciadamente, muchas editoriales prefieren dedicarle tiempo a historias vánales de secuencia repetida, porque esas se venden más.

Ignazio: Pues creo que esas editoriales no saben en realidad lo que es el arte de la literatura.

Lorenzo: Y tienes toda la razón, mi joven amigo; por eso hay que tener los ojos bien abiertos para encontrar las joyas.

Ignazio siguió buscando hasta que encontró un libro que le llamó la atención, se titulaba "Piano, piano" y sintió que realmente, era el libro que había estado buscando. Lo mejor de todo era que había dos ejemplares del mismo libro, así que no lo pensó dos veces y fue directamente a pagarlos.

Clarissa: ¿Encontraste lo que buscabas? (Preguntó al ver que Ignazio se acercaba a ella)

Ignazio: Si, me llevaré estas dos joyas. (Dijo sonriendo mientras los esposos devolvían el gesto)

Clarissa guardó uno de los libros en una caja de cartón que tenía pintada unas hermosas flores y luego los colocó en una bolsa de papel con el nombre de la librería "Dolce Profumo", pero antes que Ignazio tomara la bolsa ella sacó del estante más cercano un libro de portada gruesa de color vinotinto, con páginas escritas a mano y cuyo título era: "Guarda il amore".

Clarissa: Este es un regalo especial de parte de nosotros dos. Léanlo juntos, sé que les va a gustar. (Dijo sonriendo)

Ignazio: Muchas gracias, señora Clarissa y señor Lorenzo. Fue una gran sorpresa haber encontrado esta librería, volveré pronto.

Lorenzo: Nuestras puertas siempre estarán abiertas mi joven amigo.

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