Stay With Me [SasuSaku] (TERMINADA)

Capitulo 24

Ya han pasado 5 años, desde que me fui a mi estadía a México, puedo decir que me encanto demasiado estar por allá, es que es algo fuera de lo común. Trate de hacer un intercambio para poder terminar mis estudios en este país y se me concedió.

Claro que Ino se indigno demasiado porque pensó que me iba a regresar, ella esperaba demasiado nuestra graduación y aventar el birrete juntas, si bueno le rompí el corazón al decirle que no iba a ser posible.

Aunque, le dije que se viniera a México terminando su graduación, fue un caos ese día. Las vacaciones estaban cerca, y los vuelos estaban a reventar. Tuvimos que esperar unos pocos días para que ella llegará al hermoso país.

Durante su estadía aquí, la lleve a recorrer una parte de México ¿Por qué no hicimos un tour antes? Definitivamente teníamos que recorrer el mundo, solo que había un pequeño inconveniente.

- MAAAAAAAAAAMÁ.- alejo mis papeles del escritorio para mirar hacía atrás como un niño de 5 años se acercaba a mi corriendo.

- ¿Qué sucede?.- le digo cargándolo y poniéndolo encima de mi, y sus bracitos se enroscan en mi cuello

- La tía Tsunade rompió mi juguete.- en ese momento mi tía iba entrando con cara de cero importancia al tema

- Tía...-

- YO NO FUÍ, FUE EL MALDITO TREN QUE NO QUERÍA UNIRSE A LA VÍA.- decía ella alzándose de brazos, y señalando el tren todo desecho

- Hey Dai, mírame.- le digo a mi pequeño con una pequeña sonrisa, él se aleja un poco de mi para prestarme atención.- Son figuras de lego, el tren se puede reconstruir muchas veces más

- Pero yo no quería reconstruirlo.-

- ¿Por qué?.-

- Porque tu lo hiciste para mi y es como si yo rompiera algo tuyo.- dice volviendo a esconder su carita en mi cuello, yo suelto un suspiro, lo cargue en mi brazos y salimos del cuarto que lo ocupaba como despacho.

Llegamos a la sala, y lo baje de mis brazos para sentarlo en el piso, me senté a un lado de él y tome las piezas de lego.

- ¿Te parece armar uno entre los dos?.- le digo sonriendo, y veo como sus ojitos brillan ante la idea

- SIIII, pero que la tía no lo toque.- hizo un pequeño puchero y mi tía empezó a reír

- Yo iré a hacer bocadillos.-

Toda la tarde estuvimos armando su tren de legos, y más de una ocasión yo me enterré una pieza en mis pies, se sentía ni yo se como me sentía solo quería morir ahí mismo.

Daisuke Hatake, es como su padre, ojos y cabello azabache, aunque había heredado mi carácter físicamente era como su padre, no sabía si sentirme bien con ello o no.

Me entere de que iba a tener a Daisuke casi a los 4 meses, estaba en una clase y en ese momento empecé a vomitar, me llevaron al hospital que estaba frente a la universidad y me dieron la noticia que a mi me cayó como agua fría, no supe en ese momento si buena o mala suerte que me haya embarazado, aún no se me notaba la panza, así que nunca hubiera imaginado que el maldito preservativo se iba a romper.

¿Por qué yo, entre tantos millones de preservativos? Tuvo que fallar el nuestro.

Al principio no quería que mi padre se enterara por cualquier idiotez que fuese hacer, desde que vine a México le pide a todos por allá que no se involucraran con Sasuke, no importaba si se lo encontraban en la calle o en alguna tienda.

A los pocos días que yo me fui, un número desconocido me mando varias fotos de Sasuke teniendo a una nueva mujer que la llevaba a todos lados, era una chica con cabello azulado corto y ojos color ámbar, no iba a negar que la chica era hermosa. Ese día recuerdo verme al espejo y preguntarme miles de veces si yo tenía algún defecto en mi cuerpo, o sino era lo suficiente hermosa para alguien. Entre en depresión nuevamente, mi tía me convenció de ir con una psicóloga para tratarme, la cual es una gran amiga suya. Su nombre es Shizune.

Shizune me dijo que debía comenzar una "nueva vida" así que, cambie de número y cambie mi nombre en las redes sociales, poniendo todas mis cuentas en privado, Shizune fue un gran apoyo durante 2 años, pero por su trabajo tuve que moverse cerca a New York, le prometí que iría a visitarla y ella me dijo que si necesitaba algo, le hiciera una videollamada no importaba la hora.

- ACABAMOS.- gritaba mi hijo eufórico, corriendo y saltando de un lado a otro por todo el departamento

- Muy bien saltarín, hora de ir a comer.- le digo cargándolo y caminando hacía la pequeña cocina

- ¿Qué hiciste de comer tía?.-

- Hice tu comida favorito hijo.- dice mi tía sirviendo los platos, nosotros nos vamos a lavar las manos y empezamos a comer, recordando que dentro de 2 días íbamos a partir a New York.

Mi vida dio un giro muy grande, pero me siento afortunada, me siento feliz tener esta vida y no fue nada fácil, sufrir abuso y bullying, fue lo más complicado. Igual mi hijo lo sufrió en el jardín de niños.

Gracias a mi trabajo, puedo trasladarme a otros lados, no trabajo en una compañía fija, soy una diseñadora de modas independiente, y he trabajado en muchas compañías de todo tipo que requieran de mi trabajo.

En ese momento suena mi celular, era una videollamada de mi padre, al abrir la llamada, él estaba en la sala junto a Shizune. Oh cierto, ellos dos estaban en una relación, pero es una larga historia.

- ¿DÓNDE ESTA MI NIETO FAVORITO?.-

- Abuelo soy tu único nieto.- decía mi hijo riendo

- Y por eso eres el favorito.-

Si, definitivamente no cambiaría nada de mi vida.

[. . .]

Ya recordaba porque me encantaba más México, amaba su clima, aquí en New York hacía un frío terrible. Bajamos del avión y Daisuke estaba emocionado al llegar al aeropuerto. 4 horas de vuelo, me dolía la espalda a horrores.

- ¡Aquí!- gritaba una voz masculina frente a nosotros, y tenían un cartel que decía "BIENVENIDOS", nosotros vamos hacía ellos, y mi papá abre los brazos para cargar a mi hijo

- MI NIETO YA LLEGO.- decía saltando con él

- YA LLEGUE.- gritaba mi hijo con su inglés un poco fluido, el idioma español lo había aprendido a la perfección, bueno casi, y su inglés estaba mejorando.

- MI NIÑA.-

- Bienvenidos.- nos decía Shizune abrazando a cada uno, mi tía se había quedado en México ya que tenía que hacer, pero en vacaciones nos iba a visitar.

- Bien andando.- dice mi padre tomando las maletas y caminando hacía el estacionamiento, en ese momento sentí una mirada posarse en mi, volteo rápidamente para buscar esa mirada pero no era nada o alguien.

- ¿Mami?.- dice mi hijo agarrando mi mano, yo doy un leve brinco y lo cargo en mis brazos

- No pasa nada, vámonos.- le digo con una sonrisa caminando detrás de la pareja.

Sentí nuevamente la mirada en mi espalda, dándome un toque eléctrico decidí ignorarlo y posar mi mirada al frente. Sin mirar atrás