Stay With Me [SasuSaku] (TERMINADA)

Capitulo 19

Había pasado dos meses, y Sasuke en todo este tiempo me iba a recoger a la universidad, ya estábamos a principios de noviembre, y el frío se empezaba a sentir, mi tía Tsunade se había quedado con nosotros hasta el momento, diciendo que no había problema con su trabajo ya que tenía demasiado dinero y se merecía vacaciones.

- Fue más rápido.- le digo bajando de la moto mientras llegábamos al lugar de las cascadas

- Así parece.- dice Sasuke sonriendo, quitándome el casco y yo el suyo

En estas fechas, no había mucha gente así que digamos, por lo mismo de la temporada, la laguna estaba más fría de lo normal, por lo que meterse ahí sería agarrar una enfermedad sin duda alguna.

- ¿Crees que parecemos locos al venir aquí?.- le digo a Sasuke riendo, él me guía hacía una cabaña que hace poco descubrimos que podíamos rentar

- Mmm yo creo que si, la gente normal viene en vacaciones de verano o en primavera.- me dice riendo

- ¿Cuándo es tu cumpleaños?.- le digo con nerviosismo

- Ya casi 5 meses y no sabes mi cumpleaños, me rompe mi corazón.- me dice abriendo la cabaña que habíamos rentado

- Oh cállate que tu...-

- Tu cumpleaños es el 28 de marzo, mes de la primavera.- me dice de forma burlona

- Es porque me investigaste de seguro.- le digo con un leve sonrojo

- Mmm puede ser, nunca lo sobras.- me dice dándome un beso, cerrando la puerta detrás de mi y recargándome en ella.

Y es que, una vez conoces los besos de la persona que amas, no quieres nada más, más que embriagarte de esos roces y caricias que se dan cada uno.

- Deberíamos de comer algo mientras tu pones una película.- le digo separándonos

- ¿En serio quieres ver una?.- me dice Sasuke con una voz que me hizo temblar, idiota.

- Si, para eso venimos idiota.- le digo mientras caminaba hacía la cocina a preparar las palomitas y una ensalada para los dos

- Bien bien, pero yo elijo.- me dice desde la sala.

Sentí como en mi cabeza hizo clic en algo y solté un oh.

Los colores se me subieron, y sentía la cara roja de nervios y de vergüenza, ese estúpido pensaba que, Dios santo, no es que no lo haya pensando pero ¿No era muy pronto? Bueno es decir, ya lo conozco desde hace 5 meses, lo se pero, aún así.

¿Me veré muy tonta ante sus ojos? Mierda y doble mierda, detesto esto, y detesto estas emociones, en las películas lo hacen ver muy fácil, el entregarse a uno en eso, se veía relativamente fácil.

Además, ya no era virgen y me arrepentía de sobremanera sobre mi primera vez que salí huyendo del lugar rápido, el tipo no lo había hecho con cuidado y yo le di una patada alejándolo de mi, solté un suspiro al recordar tal cosa.

- Rápido nena que ya tengo hambre.- decía Sasuke desde la sala.

Luego de unos quince minutos los dos ya estábamos viendo la película y con las palomitas entre nosotros.

- Sasuke.- le digo llamando su atención

- ¿No te gusta? Puedo cambiarla si gustas.- me dice a punto de levantarse, yo lo agarro de su playera y niego.- ¿Qué sucede?

- A ti... A ti ¿Te gustaría hacer eso?.- le digo en un susurro que pensé que no me escucharía

- ¿Eso? ¿Qué es eso?.- me dice alzando una ceja y yo le pego en el brazo, haciendo que se quejara

- Pues eso animal.- le digo sintiendo los colores subir nuevamente

- Ahh eso.- dice él riendo

- ¿Qué es tan gracioso?.- le digo a punto de que se me saliera el corazón

- ¿A ti te gustaría hacerlo?.- me dice quitando las palomitas y poniéndolas en la mesa, para cargarme a mi y ponerme encima de él

- Oye más despacio.- le digo en un murmullo al tensarme por tal posición, él empezó a reír, poniendo uno de mis cabellos detrás de mi oreja

- Si tu quieres hacerlo, esta bien y sino, yo te esperare el tiempo que tu quieras.- me dice acercando nuestras frentes hasta chocar levemente

- Te vas a cansar de esperar.- le digo sonriendo triste, él acaricio mis labios quitando esa sonrisa de mi rostro

- Jamás me cansaría de ti, quiero ir a tu ritmo, no quiero apresurarte a tomar una decisión solo porque yo lo desee.- dice con una leve sonrisa, dándome un beso en la frente.

Yo me arme de valor, y junte nuestros labios al principio fue un poco torpe, porque no sabía como seguir el ritmo y él a los pocos segundos empezó a marcar un ritmo tranquilo primero, donde nuestras respiraciones estaban a la par, pase mis brazos alrededor de su cuello y sus manos las puso en mi cintura acercándome más a él.

- ¿Estas segura?.- me vuelve a preguntar separándose ligeramente de mi

- Estoy segura, porque es contigo.- le digo volviendo a juntar nuestros labios, el vaivén era lento y tranquilo y poco a poco fue subiendo la intensidad, mandando chispas a todo mi cuerpo sintiendo su cuerpo quemar ante mis toques.

Y si pensaba que sus besos tranquilos lo eran todo, los besos con lengua, eran mi perdición total, sentía que en cualquier momento yo me iba a morir o ahí iba a quedar toda moribunda y la razón por recibir un beso de lengua extremadamente genial y erótico.

Nuestras respiraciones empezaron a acelerase conforme pasaba el tiempo, y sentí cuando Sasuke se levantaba del sillón junto a mi.

- Pon tus piernas en mi cadera.- su voz, joder, su voz hacía que le dijera si a todo

Sin perder más tiempo, lo hice y llegamos al cuarto de la cabaña, me puso encima de ella y él encima mío, sentía mis manos sudorosas.

- Tranquila, si quieres parar solo dímelo.- dice Sasuke susurrando en mi oído y lamiéndolo levemente ¿Y así quiere que pare?

- No, sigue.- le digo mientras movía mis caderas chocando con sus pelvis y sintiendo algo duro ahí, solté un pequeño jadeo al sentirlo, y él soltó un leve gruñido

- Si sigues moviéndote así, no me voy a detener.- me dice soltando un pequeño jadeo, yo me acerco a su oído haciendo lo mismo que él a mi hace un momento

- No quiero que te detengas.- sentí su piel erizarse al momento que dije eso, vi como se estiró por algo en la mesita de noche, y me veía con esos ojos profundos y llenos de un brillo indescriptible

- ¿Eres...-

- No.- le digo mordiéndome mi lengua.- Pero fue lo peor que me pasó

Sasuke soltó una risa ronca, y se acercó a mi a darme otro beso en los labios pero más tranquilo, pero lleno de sentimientos encontrados y lleno de deseo en el.

- Te haré sentir las estrellas y ver los planetas.- me dice mordiendo levemente mi cuello y yo suelto otro jadeo

- Quiero sentirte dentro de mi.-

Ese día, ese día del mes de noviembre, me entregue como si fuese mi primera vez en toda mi vida.

No fue como las películas románticas lo representan, pero fue maravilloso a nuestra manera, y cuando nuestros cuerpos se unieron en uno solo, tuve la certeza de que jamás olvidaría el como nuestros cuerpos encajaban perfectamente. Y que me encantaría volver a repartirlo hasta el fin de nuestras existencias.