Capítulo 8

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Los tres hermanos estaban en su dormitorio preparandose para el día. La noche anterior les advirtieron que irían una semana a practicar en una isla, y que de allí se decidiría quien superaría la línea roja, y habría el primer corte de personal.

-Oi Ace

-¿Qué quieres mocoso?

-¿Y si no superamos la prueba?

Ace no pudo evitar sentir una breve puñalada al corazón. Aún estaba cabreado y decepcionado por haber perdido contra Marco, y se había decidido a superarse a si mismo, al igual que sus hermanos. Por otro lado, Sabo se habia dedicado a entrenar con Koala toda la semana, la cuál le ayudaba a preparase para el corte, al ser un año mayor. Mientras, Luffy se entrenaba con Sanji y Zoro de manera que los tres mejoraban sus delibidades enfrentándose al los otros dos. Todos habían mejorado mucho, y Luffy hasta ya controlaba mejor su fruta gracias a la ayuda de Sanji, pero a pesar de ello, los tres se sentían inseguros.

Ace y Luffy seguían por debajo, y temían que no lo hicieran bien en la isla teniendo así que marcharse del lugar, mientras que Sabo estaba preocupado de que sus dos hermanos no lo lograran a tiempo.

-¿Eres idiota? Vamos a pasar los tres

Todos los muchachos de Garp, Doffy y Crocodile subían repartidos entre dos barcos que los llevaría a su destinación.

La gran mayoría de chicos pensaba que sería una isla con una ciudad y frentes o estadios donde combatir, al igual que muchos dojos y gimnasios para entrenar, aunque Sabo tenía en mente las palabras de Koala: no te confies y no bajes la guardia, es una isla deshabitada con muchos animales salvajes.

Y en efecto, se escuchó un gran sonido de quejas por parte de los muchachos al ver que se trataba de una isla que era todo bosque tropical, sin ningún rastro de civilización. El nerviosismo creció en algunos de ellos ya que nunca antes habían estado en un bosque con fieras, pero eso no era ningún problema para nuestros tres hermanos.

Luffy empezó a gritar de la emoción, Sabo sonrió y Ace ladeó una sonrisa al ver que esa isla era especialmente diseñada para ellos, como si estos años fugándose de la casa de Dadán para ir a su rincón hubiera sido el entrenamiento previo a este lugar. Garp, a su vez, no pudo evitar reír por lo bajo al saber que sus pequeños superarían en el futuro el corte con creces.

-Bueno chicos.- hablo el emplumado- Cada uno de vosotros se irá con su Vice-Almirante hacia el lugar que él os indique. Allí, cada uno deberá construir su propia cabaña individual hoy mismo, y mañana empezaremos con el entrenamiento.

-Pero Doflamingo-un pequeño chico con una gorra que decía Penguin en él habló- falta poco para que anochezca..

-Lo sé. Y en esta isla salen muchos animales a cazar por la noche, así que si no queréis morir en el primer intento, ya estáis trabajando fufufufu.

Garp condujo a sus alumnos a un pequeño descampado entre arena fina de una playa  el bosque, justo en su límite.

-Podéis empezar cuando queráis, aunque yo os recomiendo que no hagáis vuestra cabaña en la playa ni muy dentro en la selva, ya que hay animales que no dudarían en atacar por la noche.

-¿Entonces porque acampamos aquí?

-Porque no se acercan al límite

Eso era mentira y verdad. Los animales si se acercaban y algunas veces atacaban, pero solo lo hacían los más osados y tercos que no querían permanecer intimidados ante el haki del rey de Garp, cosa que había llevado a Garp a proteger a los muchachos más débiles años anteriores.

-Ya sabéis, tenéis todo el tiempo que queráis. Pero yo no os aconsejo por nada del mundo pasar la noche en esta isla sin refugio.

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