Capítulo 12

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Por favor si no estáis a día con el manga, no leáis esto hasta nuevo aviso, ya que algunos conceptos están sacados del arco de Kaido (no se por donde va el anime así que prefiero avisar por si acaso), gracias.

Va ser un capítulo  corto.

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El trío de chavales había vuelto a la playa de la primera vez solo para ver que la mayoría de gente también estaba allí. Lo primero que hicieron al llegar fue mirar la herida de Zoro, con la cuál Sanji se había preocupado demasiado: por mucha rivalidad que hubiera, no dejaba de ser su compañero. A su vez, un pequeño barco se acercó con tres marines más.

-Marco, quédate y cura a los niños.

Mientras un marine rubio y cabeza-piña se envolvía en llamas, un moreno seguía a su almirante hacia la jungla. Todo el mundo susurraba y murmuraba, extrañados de que un mismísimo almirante hubiera hecho su presencia ante ellos.

-¿Ha pasado algo?

Marco no sabía como decir nada. Hacía rato ya que iban detrás de Kaido y husmeaban que alguien de la marina estaba aliado con él, pero hasta ahora no habían podido descubrir nada de nada hasta ahora. Con mucho disgusto para el gobierno, el CP0 tuvo que intervenir y buscar demasiado hasta descubrir la primera pista que les llevaría hasta la  playa donde están ahora y hacia la selección (la cuál se consideraba ridícula para la mayoría de marines y se intentaba quitar desde la llegada del nuevo almirante de la flota), aunque eso solo era la guinda del pastel.

Caesar, buscado desde hace tiempo por la marina, estaba desarrollando akumas artificiales y distribuyendo estas  a uno de los piratas más temibles a través de un (camino a ex) vicealmirante. No se sabía ni que tramaban, ni que hacían esas akuma, y porque actuar justamente ahora ya que ninguno de esos críos se merecía pasar por algo tan delicado y difícil a estas alturas. Malditos piratas.


Por otra parte en otro lugar de la isla, Kaido miraba orgulloso a los críos que habían tomado las Smile y ahora podían transformarse. Caesar le había avisado de que no todo el mundo era capaz de absorberlas: algunos conseguirían su poder y los demás quedarían negados de por vida de poder llorar o mostrar emoción negativa alguna, reír como única opción. Y aunque algunos sí habían fallado, una mayor parte estaba en su modo bestia y sedados dentro del barco de dicho pirata para 'domarlos' y doblegarlos a su propia voluntad. Dejarían de querer ser marines en segundos.

-Shurororo, ¿sabes lo que me debes ahora?

-¿Que es lo que quieres?

Doflamingo no llegó a escuchar ni ver la expresión del científico. Había algo raro en el ambiente y su haki le advertía de huir enseguida. La isla se había callado de repente y ningún animal parecía moverse, demasiado asustados para hacerlo. ¿Les habían pillado? Había ido con toda precaución para evitar cualquier fallo y no sabía ni recordaba ningún momento que hubiera hecho ceder en su tapadera hasta que sus ojos se abrieron como platos detrás de sus gafas. Rocinante y Dragon. Mierda.

Y en dos segundos un tronco fue lanzado hacia ellos al igual que una tormenta de arena y un terremoto destrozando la realidad misma con un dos vicealmirantes cabreados y un almirante con demasiadas ganas de luchar y defender a todos sus hijos.

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-¿Pensando en el día en que nos graduamos, Luffy? Han pasado más de diez años ya, aunque.. No te culpo, teniendo la guerra en Marineford mañana.

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