Ella era como un pequeño tornado, por donde quiera que pasaba iba dejando pequeños desastres. Era como un globo queriendo tocar un cactus, podía ser el globo perdido de un niño. Por más que amará siempre lastimaba sin querer. Donde quiera que tocaba tierra era un caos. Le hubiera gustado nunca a ver tocado su corazón para no destruirlo. Pero no pudo, desde entonces se juro nunca mas tocar un corazón ni tierra.
-PMGV
