Capítulo 1

18.6K 1.8K 282
                                    

Baekhyun cerró los ojos e inspiró, oliendo el ambiente. Oh, sí, sonrió, podía oler a carne fresca. Y no se refería a un ciervo o algún animal por el estilo, no. Baekhyun era un lobo, un cambiaforma que cazaba presas humanas para saciar su apetito sexual.

Su época favorita del año era principios de otoño, cuando las clases empezaban de nuevo. Sangre limpia, carne fresca llegaba a la ciudad en busca del sueño universitario, sueño que normalmente acababa con ellos en las discotecas noches entre semana, bebiendo más alcohol del que debían y restregándose con atractivos desconocidos para mantener relaciones sexuales en los baños del local o, con suerte, en algún coche cercano.

Baekhyun tenía veintiocho años y estaba lejos de la edad del universitario medio, pero su apariencia física lo ayudaba a mezclarse entre las masas de jóvenes que charlaban animadamente mientras iban de un lado al otro del campus.

Siendo completamente sincero, a Baekhyun no le entusiasmaban los estudiantes, menos aún cuando iban borrachos. Los estudiantes solían ser dependientes y se colgaban de él, tanto chicos como chicas, pensando que podrían ser 'especiales' y que serían más que un rollo de una noche en la cama del mayor. Los que bebían eran peores aún, ya que corría el riesgo de que vomitaran en algún punto de la noche, y Baekhyun odiaba el olor que era una mezcla de sudor y alcohol. Tan sólo recurría a las discotecas para cazar a sus presas cuando estaba muy necesitado, lo que no solía ocurrir.

También por eso prefería moverse por el campus los primeros días de curso. La gente salía de fiesta porque aún no tenían mucho que estudiar, sí, pero la gente era más responsable al inicio y había más donde elegir en los pasillos de las distintas facultades.

Baekhyun se pasó los dedos por su pelo oscuro, despeinándose ligeramente. Aquello no hizo que su atractivo bajara, en todo caso acentuó la imagen de bastardo sexy y provocador que sabía que atraía a sus presas. Se paseó por los distintos pasillos de la Facultad de Ciencias de la Salud, intentando localizar a algún joven apetecible. Sus últimas presas habían sido mujeres y la verdad era que empezaba a echar de menos tener un amante masculino. Sí, estaba buscando a un chico.

Pasó deliberadamente de los pasillos de primer año, las presas eran fáciles de conseguir y se quedaban sin palabras ante su aura poderosa, pero realmente eran también las más pegajosas e infantiles, se sentía casi como jugando con cachorros más que manteniendo relaciones con ellos. Pasó directamente al pasillo del último curso, quería un hombre joven pero no mucho menor que él, los estudiantes del último año eran la franja de edad perfecta.

Sin embargo, fue decepcionante. Pudo ver algunas caras que lo miraban con asombro y fascinación, pero ninguna tenía el olor adecuado, ese olor que haría que su lobo arañara en su interior y que lo llevaría a entablar un breve contacto inicial para poder acabar esa noche aullando de placer. Tampoco fue agradable que una chica con la que al parecer ya se había acostado lo reconociera y se le intentara colgar del brazo, haciéndole carantoñas estúpidas y fingiendo que significaba algo para él. Se había zafado de su agarre, mirándola con superioridad y algo de desprecio antes de escupirle con suavidad que ni siquiera recordaba haber tenido relaciones con ella. El espectáculo había sido lamentable y él se había ido, tachando la Facultad de Ciencias de la Salud de su lista de lugares donde conseguir presas durante algún tiempo.

Bufando, salió al aire de media tarde, haciendo visera con la mano para proteger sus ojos del sol. Era viernes, debía darse prisa si quería conseguir una presa sobria antes de la noche, o se vería rebajado a buscar en pubs y discotecas a algún borracho que estuviera dispuesto a hacerle una mamada como mínimo. Su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo, así que llevó una mano a éste para sacarlo, rodando los ojos al mirar el nombre que brillaba en la pantalla y resignándose a descolgar el teléfono.

The Beast Inside (Chanbaek/Baekyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora